México, 29 de octubre.- En la Cámara de Diputados comenzaron a moverse las piezas del ajedrez político que mediante una serie de enroques intentará apuntalar las posiciones del Ejército y la Marina en temas delicados e ineludibles, tales como las acusaciones por violaciones a los derechos humanos, los posibles recortes presupuestales que frenarían la modernización bélica y la creación de un marco legal adecuado que delimite (más bien amplíe) las funciones de militares y marinos en la continuación de la guerra antinarco.
Los encargados de llevar la partida a favor de la Sedena y de la Marina son el general Virgilio Daniel Méndez Bazán y el almirante Carlos Federico Quinto Guillén, diputados federales del PRI, militares en retiro y ex secretariables, premiados por el presidente Enrique Peña Nieto.
Otra característica de estos dos personajes es que ambos fueron subsecretarios de Defensa y Marina, respectivamente, al inicio del sexenio peñista y pasaron a retiro para, como buenos soldados de la patria tricolor, saltar a cargos de elección popular.
El general Méndez Bazán es el presidente de la Comisión de Defensa Nacional (compuesta por 25 diputados) e integrante de la Comisión de Marina (compuesta por 16 diputados).
El almirante Quinto Guillén no corrió con tanta suerte. Quedó, obviamente en la Comisión de Marina, pero solo como integrante. La presidencia de esa comisión recayó ni más ni menos que en el empresario tamaulipeco Gustavo Adolfo Cárdenas Gutiérrez, ex panista y actual militante del partido Movimiento Ciudadano (MC).
Su llegada a la presidencia de la Comisión de Marina fue un torpedo para el almirante Quinto Guillén, quien estaba seguro de ocupar ese sitio no solo por su grado naval y por las posiciones recorridas en su carrera militar, sino por el nivel de recomendaciones que lo impulsaban: el Presidente Enrique Peña Nieto y el secretario de Marina, Vidal Francisco Soberón Sanz.
Algo falló en la negociación política y al almirante se le pantoqueó la presidencia de la comisión, que hoy encabeza un empresario civil cuyo antecedente como senador, de 2000 al 2006, fue el de encabezar la presidencia de la Comisión de Turismo.
Tal vez sea por eso que al almirante Quinto Guillén, ex subdirector en la Dirección General de Informática y Estadística de la Marina, ex Subjefe de la Sección Segunda del Estado Mayor General de la Armada (InteligenciaNaval), ex Director de Adquisiciones, ex Jefe del Estado Mayor de la Vigésima Zona Naval, ex Director General Adjunto de Comunicaciones y Electrónica, ex Director General de Servicios de la Marina, ex Agregado Naval a la Embajada de México en Estados Unidos, ex director de Centro de Estudios Superiores Navales (en 2012) y ex Subsecretario de Marina, no le cause mucha gracia su nueva posición en el mundo civil en el que el diputado Cárdenas Gutiérrez, dueño de ladrilleras, de hoteles y de gasolineras en Tamaulipas, ocupa un cargo que estaba hecho a la medida naval.
Redacción
Estado Mayor MX