Se fortalece el grupo compacto del General Trevilla

México, 25 de noviembre.- Con la lista completa de los ascensos de la promoción superior del Ejército y Guardia Nacional, al interior de la Defensa Nacional se comenta que siguen siendo beneficiados un selecto grupo de oficiales que tienen el visto bueno del general Ricardo Trevilla Trejo, entre ellos algunos generales que han trabajado con él desde el Estado Mayor Conjunto de la Defensa Nacional. Dos factores también llamaron la atención el pasado 20 de noviembre, el primero que se le diera preponderancia a las mujeres en los reconocimientos a generalas, y que dos oficiales que realizan labores civiles uno en la fiscalía de Guerrero y otro en la secretaría de Seguridad Pública del Estado de México, hayan sido ascendidos pese a estar en tareas ajenas al servicio. 


Cuando el General Ricardo Trevilla Trejo palomeó hace algunas semanas la lista de ascensos del 2025 para los militares promocionados al rango de general de división y general de brigada, hubo un sector de la milicia mexicana que llamó la atención sobre la cercanía de varios de ellos con el titular de la secretaría de la Defensa Nacional. Algunos habían trabajado muy cerca de él el sexenio pasado en su último puesto como jefe del Estado Mayor de la Defensa Nacional y después de la reforma interna ya como jefe del Estado Mayor Conjunto de la Defensa Nacional (EMCDN). 

En la milicia mexicana desde el sexenio pasado se dice que el General Trevilla creó un grupo compacto que hoy día ocupa los principales cargos en la Defensa Nacional. En la lista de los seis generales de división del Ejército mexicano ascendidos el pasado 20 de noviembre, cuya lista y perfiles adelantó este blog (Los Generales de la era Sheinbaum http://www.estadomayor.mx/109420), llamó la atención que por vez primera en varios años no estuviera un General de Ala de la Fuerza Aérea Mexicana (equivalente a General de Brigada en el Ejército) que ascendiera a General de División. Por el contrario, por primera vez hubo tres Generales de Brigada que ascendieron a General de División de la Guardia Nacional (GN). Este rango dentro de la corporación creada hace cinco años, se incorporó en esta promoción superior después de que en abril pasado se crearon las ocho coordinaciones territoriales de la Guardia Nacional, que de acuerdo con la Defensa Nacional tienen el mismo nivel de mando de las regiones militares.

Los tres nuevos divisionarios de la Guardia Nacional fueron Saul Luna Jaimes, coordinador territorial en la región sur sureste que comprende los estados de Guerrero, Oaxaca y Chiapas con sede en Santa Cruz Xoxocotán, Oaxaca. Crisóforo Martínez Parra, coordinador territorial región noroeste con sede en Hermosillo, al mando de las coordinaciones estatales de la Guardia Nacional en Baja California, Sonora y Sinaloa. José Martín Luna de la Luz, coordinador territorial en la región centro, conformada por las coordinaciones estatales en Querétaro, Hidalgo, Estado de México, Morelos, Puebla, Estado de México y Ciudad de México y cuya sede está en las instalaciones de Contel, antigua base de la Policía Federal, en Iztapalapa.

TRES PERFILES

En la lista de 17 nuevos Generales de Brigada ascendidos el pasado 20 de noviembre, el perfil que más llamó la atención fue el del ex subjefe de inteligencia del Estado Mayor Conjunto de la Defensa Nacional (EMCDN), Conrado Bruno Pérez Esparza. Su ascenso adquiere relevancia después de que a partir del año 2020 fue uno de los protagonistas detrás del escándalo del espionaje con el software “Pegasus”, que operó de manera clandestina el otrora secreto Centro Militar de Inteligencia (CMI). 

La revelación hecha por la Red en Defensa de los Derechos Digitales (R3D) a principios del 2023, puso en el mapa las operaciones del CMI donde el nombre del General Pérez Esparza apareció en documentos de la Defensa obtenidos en la filtración del colectivo Guacamaya, donde era el mando superior jerárquico de los oficiales y tropa encargados de operar el CMI. 

“De acuerdo con documentos internos de la Sedena, el C.M.I. tiene como objetivo aportar “productos de inteligencia que se generan de la información obtenida por medios cerrados”, es decir, a través de intervenciones de comunicaciones privadas, sin que las fuerzas armadas tengan facultades legales para dichas tareas. Según consigna un análisis interno, el C.M.I. considera como una de sus principales amenazas “que se evidencien ante la opinión pública las actividades que se realizan en este Centro”. Además, documentos previamente revelados por la investigación Ejército Espía demuestran que el C.M.I. es el usuario final (operador) del “Sistema de Monitoreo Remoto de Información”, que adquirió la Sedena a través de Comercializadora Antsua, empresa designada con los derechos exclusivos para la venta de Pegasus al Ejército”, dice el texto publicado en marzo del 2023 por R3D. 

Pérez Esparza es un oficial de artillería que inició el sexenio de López Obrador con su ascenso al rango de Coronel, estuvo comisionado a la Ayudantía del Secretario de la Defensa Nacional Luis Crescencio Sandoval González, y de ahí pasó al Estado Mayor de la Defensa bajo las órdenes del General Trevilla. Al dejar la subjefatura de inteligencia fue nombrado jefe del Estado Mayor de la 45 zona militar en Nogales, Sonora, de donde pasó a finales del 2024 a Mazatlán adscrito a la tercera región militar. 

Si el General Pérez Esparza “cumplió a cabalidad” en sus encomiendas mientras estuvo bajo el mando del General Trevilla, al grado de que se ganó su reconocimiento en su paso por la subjefatura de inteligencia, quien también hizo lo propio en distintas áreas del EMCDN fue el General Juan José Montiel Maldonado, quien tenía anunciado su ascenso a General de Brigada desde que fue nombrado hace unos meses al frente de la comandancia de la 24 zona militar en Cuernavaca y jurisdicción en el estado de Morelos. 
Montiel estuvo en la sección tercera del Estado Mayor de la Defensa Nacional y también laboró en la dirección general de Comunicación Social. Es de los pocos oficiales del Ejército mexicano que sabe y conoce la operación de los medios de comunicación, sus plataformas, la amplia variedad de audiencias, y de los perfiles de periodistas y reporteros que ejercen su profesión en medios impresos y electrónicos. De comunicación social fue enviado a la Guarnición Militar de Ciudad Juárez, donde retomó labores operativas para posteriormente llegar a Morelos. 

En el grupo de 17 nuevos Generales de Brigada quizá el tercer perfil más mediático es el del General Álvaro Javier Juárez Vázquez, quien se desempeñaba como comandante de la Guarnición militar de Puerto Palomas, Chihuahua. Su nombre adquirió relevancia en julio del 2015 cuando siendo Coronel fue nombrado comandante del 27 de infantería en Iguala, meses después de la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa. Su llegada se dio después de la destitución del Coronel José Rodríguez Pérez, quien decía no saber nada del caso de los estudiantes normalistas pero que estuvo preso poco más dos años acusado de delincuencia organizada y cuyo proceso en el fuero militar lleva en libertad. 

A Juárez. Vázquez le tocó volver a ganarse la confianza de los diferentes sectores sociales después del episodio de la desaparición de los normalistas, algo que no logró por completo en virtud del curso político que tomaron los hechos. En diciembre de 2016 dejó Iguala tras su ascenso a General Brigadier para pasar a otras comisiones como la jefatura de estado mayor de la 24 zona en Cuernavaca que encabezó entre 2021 y 2022. 

LLEGAN LAS GENERALAS Y OTROS RECONOCIMIENTOS

Uno de los detalles que fue considerado un acierto entre la opinión pública, fue que se diera relevancia al ascenso a General Brigadier de servicio a tres oficiales de sanidad cuyos méritos profesionales fueron reconocidos en esta promoción. 

En la lista de nuevas generalas se incorporaron las médicos cirujano Luz María Aguilar Anguiano, Mayra Gabriela García Araiza y Verónica Fabiola Martínez Espinosa. En el sexenio del llamado “empoderamiento femenino” su ascenso fue bien visto por la Comandanta Suprema de las Fuerzas Armadas, la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.

Detrás de estos reconocimientos llamó la atención el ascenso a General Brigadier de Justicia Militar del actual fiscal de Guerrero, Zipacná Jesús Torres Ojeda. En abril del 2024 la columna Fuera de Agenda que se publica cada jueves en los periódicos de la Organización Editorial Mexicana, señaló: 
“Torres Ojeda es un militar formado como zapador que estudió derecho, ya titulado como abogado se reclasificó en el servicio de justicia militar. Comenzó como secretario de acuerdos en 2011 en el juzgado primero militar, en 2013 pasó comisionado a la dirección general de administración de la Sedena, donde fue jefe de la sección encargada de las importaciones y exportaciones de material y equipo de la dependencia. En 2017 regresó al servicio de justicia militar al mismo juzgado como secretario de acuerdos y después como juez. Antes de irse como vicefiscal a Guerrero, de donde es oriundo, era subdirector de defensores de oficio, cargo con el que participó en un curso del área jurídica del Departamento de Defensa estadounidense sobre “Aspectos Legales de las Operaciones de Paz y Estabilidad”. Su expediente militar registra que tiene maestría en derecho por la Universidad Iberoamericana, y llama la atención que no tenga ninguna experiencia en procuración de justicia o áreas vinculadas a la investigación de delitos de fuero común, algo que resultaría requisito básico ante el cargo que asumió el pasado miércoles 3 de abril”.

Al igual que el abogado militar Torres Ojeda, quien también ascendió estando comisionado en labores civiles fue Cristóbal Castañeda Camarillo, quien fue promovido al rango de Coronel pese a que ocupa el cargo de Secretario de Seguridad Pública del Estado de México. Antes estuvo en Sinaloa donde llegó en 2016 como subsecretario como parte del equipo del General retirado Genaro Robles Casillas.

Quien sigue los pasos de su padre el General de División retirado Juan Alfredo Oropeza Garnica, antiguo comandante de región militar en Oaxaca y comandante de zona en Guerrero, es Juan Alfredo Oropeza Lara, quien llegó al generalato como Brigadier de la Guardia Nacional.

Otros oficiales que tienen responsabilidades operativas en Michoacán, Guerrero, Sinaloa, Zacatecas, Sonora, Tamaulipas y Jalisco también alcanzaron reconocimientos con el ascenso a coroneles y generales brigadier, su labor en estas zonas les valió la promoción.

Juan Veledíaz / @velediaz424 / EstadoMayor.mx

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