México, 25 de noviembre.- La visita a México del general Gregory M. Guillot, jefe del Comando Norte estadounidense, estuvo precedida de mensajes donde se reforzó lel discurso de la cooperación militar bilateral. Tras sus reuniones con el secretario de la Defensa Nacional Ricardo Trevilla Trejo, y el secretario de Marina Raymundo Pedro Morales Ángeles, en las que estuvo presente Ronald Johnson, Embajador estadounidense en el país, las operaciones aéreas y navales en el Caribe tuvieron una nueva escalada frente a las costas venezolanas, mientras en México circularon versiones del aumento de operaciones aéreas no tripuladas en zonas bajo dominio del narco.

Tres imágenes fechadas el miércoles 19 de noviembre en el Centro de Entrenamiento y Preparación Conjunta del Ejército estadounidense en Fort Polk, Louisiana, donde aparecen soldados mexicanos equipados junto a efectivos de la primera brigada de combate de la 82 división aerotransportada durante una sesión de ejercicios a gran escala, fueron parte de los mensajes que en redes sociales difundió el Quinto Ejército (o Ejército del Norte) durante la visita que ese día realizó el General Gregory M. Guillot, jefe del Comando Norte (USNORTHCOM) a México.
“En acción con los compañeros de @Defensamx1 con 1/82 ABN en @JRTC_FortPolk con el fortalecimiento de los lazos de defensa y preparación operativa mediante ejercicios a gran escala”, decía su mensaje en X.
Ese mismo día la Defensa Nacional difundió un comunicado donde decía que en el marco de la relación bilateral militar entre México y Estados Unidos, “el 19 de noviembre en las instalaciones de la secretaría de la Defensa Nacional en la Ciudad de México, el General Ricardo Trevilla Trejo, Secretario de la Defensa Nacional, recibió la visita del General Gregory M. Guillot, Comandante del Comando Norte de los Estados Unidos de América, en la que también participó Ronald D. Johnson, Embajador de los Estados Unidos de América en México”.
El encuentro tuvo dos factores clave en la relación bilateral. El primero y que respondería según diversas fuentes militares a la presencia del Embajador Johnson, es sobre las operaciones militares y de las agencias estadounidenses contra los cárteles de la droga. De manera extraoficial circuló la versión días después del sobrevuelo de un avión de reconocimiento estadounidense P-3B Orion utilizado para monitoreo de comunicaciones y detección de movimientos en la zona serrana contigua a Culiacán, Sinaloa. El segundo factor se centró en las operaciones navales y aéreas estadounidenses en las costas de Venezuela, la visita se hizo un día antes de que varias líneas aéreas internacionales comenzaran a suspender sus vuelos en el espacio aéreo venezolano por recomendación militar.
Con este contexto, el comunicado de la Defensa subrayó que el encuentro entre el General Trevilla y Guillot, quien también se reunió con el Almirante Raymundo Pedro Morales Ángeles, Secretario de Marina, se dio “en el marco del mecanismo de coordinación de la Mesa Redonda de Cooperación Bilateral Militar (BMCR por sus siglas en inglés) existente desde 2016. En esta reunión de trabajo sostuvieron conversaciones sobre las oportunidades de capacitación y adiestramiento militar actuales y futuras en el marco del programa de actividades anual para 2026, bajo los principios de reciprocidad, responsabilidad compartida y diferenciada, confianza mutua y respeto a las decisiones y territorios soberanos”.
El comunicado señaló que se acordó seguir con el desarrollo de un programa anual de actividades que fomenta intercambios de entrenamiento entre las Fuerzas Armadas de México y Estados Unidos, con miras a consolidar capacidades y mejorar la coordinación operativa. “El General Trevilla Trejo destacó la importancia de estos mecanismos para “fortalecer la coordinación para alcanzar resultados que beneficien la seguridad y prosperidad de ambos países”. Por su parte, el General Guillot reafirmó el compromiso estadounidense con la colaboración a largo plazo y el entendimiento mutuo. Este tipo de encuentros bilaterales no solo reafirman la alianza estratégica entre México y Estados Unidos, sino que también ratifican el papel fundamental de la defensa como herramienta para enfrentar retos comunes como el crimen transnacional, la migración irregular y las amenazas emergentes”.
“Las actividades centrales se enfocaron en la mejora de comunicaciones tácticas y el soporte logístico conjunto, capaces de optimizar respuestas ante amenazas comunes y facilitar la interoperabilidad en situaciones complejas. La importancia de esta alianza se refleja también en una serie de encuentros de alto nivel durante 2025, que incluyeron reuniones entre los secretarios de Defensa y Marina de México y sus contrapartes estadounidenses. Las juntas regionales de comandantes fronterizos han servido para afinar esfuerzos coordinados en seguridad fronteriza y defensa aérea, en preparación para eventos internacionales como la Copa Mundial de Futbol 2026. Este marco de cooperación militar contribuye a enfrentar desafíos como el crimen transnacional, la migración irregular y otras amenazas emergentes, con un enfoque estratégico que protege y promueve la seguridad hemisférica y la prosperidad conjunta, reafirmando la alianza estratégica entre ambos países en el ámbito de la defensa”.
En junio pasado estuvieron en Colorado Springs sede del Comando Norte los secretarios Trevilla y Morales, en la base militar donde se ubica también el Comando de Defensa Aeroespacial de América del Norte (NORAD).
Las reuniones en el último año han tenido entre los objetivos el fortalecimiento de los lazos de cooperación fijados en la Mesa Redonda de Cooperación Militar Bilateral, que es el organismo que concreta la cooperación militar entre ambas naciones a nivel operacional conforme a la visión, objetivos y prioridades estratégicas. El BMCR opera mediante mecanismos subordinados como la Reunión de Estados Mayores de la Armada; el Grupo de Trabajo de Fuerzas Especiales; el Grupo de Trabajo de Infantería de Marina; la Junta de Interoperabilidad, Mando y Control; la Junta de Intercambio de Información; la Junta de Integración Logística, entre otros.
La reunión de los generales Trevilla, Guillot y el almirante Morales se dio previo a una nueva escalada en las operaciones aéreas estadounidenses en el Mar Caribe que elevaron su “nivel de complejidad táctica” el lunes 24 de noviembre. Ese día el bombardero estratégico B-52H (PAPPY11) fue ubicado en los sistemas de rastreo acompañado de una escolta de combate. Diversos reportes señalaron que la aeronave ya no opera en solitario, sino que se unió a un grupo de ataque compuesto por cuatro cazas F/A-18 y dos aviones de alerta temprana E-2D Hawkeye.
“La formación fue ubicada geográficamente al norte de la península de Paraguaná, una posición que sitúa a la flotilla estadounidense en una zona de gran sensibilidad, directamente frente a la costa centro-occidental de Venezuela. Los cuatro cazas F/A-18 Hornet, aviones polivalentes capaces de combate aire-aire y ataques en tierra, brindan protección directa al bombardeo estratégico. Por su parte la presencia de los dos E-2D Hawkeye resulta crítica para la operación; estas unidades funcionan como “radares voladores”, gestionando el espacio de batalla y detectando amenazas a gran distancia mucho antes de que puedan ser vistas por los otros aviones”, reportó el sitio venezolano lapatilla.com
Juan Veledíaz / @velediaz424 / EstadoMayor.mx
