México, preparado ante un tsunami

México, 2 de agosto.- Eran las 11:24 de la mañana del pasado miércoles 30 de julio, cuando un terremoto de magnitud 8.7 grados en la escala de Ritcher, sorprendió a la población de la península de Kamchatka, Rusia. Las imágenes a través de las redes sociales mostraban la destrucción en los interiores de los domicilios y gritos de pánico de la gente que habitaba en ellos; las autoridades rusas indicaron que este movimiento telúrico ha sido el más potente en la historia de su nación.

Este fenómeno natural provocó alertas de tsunami en todo el Pacífico, aunque también se emitieron avisos en los países como China, Filipinas, Indonesia y Nueva Zelanda.

En tanto, aquí en México la Presidenta Claudia Sheimbaun Pardo anunció mediante su conferencia matutina en Palacio Nacional del día 30 de julio, que se descartaban todo tipo de daños tras la alerta de tsunami, aunque pudo haberse dado el aumento en el nivel del mar de entre 30 centímetros y un metro de altura en los estados de: Baja California, Baja California Sur, Sinaloa, Nayarit, Jalisco, Colima, Michoacán, Guerrero, Oaxaca y Chiapas.

La Secretaría de Marina Armada de México (Marina) anunció a través del Centro de Alerta Tsunami (CAT), que concluía la advertencia de un maremoto, como también se les conoce a estos fenómenos naturales.

Ante este evento natural, la Marina tiene preparado un manual de prevención titulado “¿Cómo me puedo preparar ante un Tsunami?”, en el que explica en primera instancia que “cuando un terremoto se produce en el fondo del mar, el fondo se mueve hacia arriba, desplazando una gran cantidad de agua que es la primera ola del Tsunami”. Indica conjuntamente que estas olas “no son de gran altura en mar abierto, pero al acercarse a la costa aumentan de tamaño y pueden hacer mucho daño”.

Además señala que hay dos tipos de tsunamis, los locales y lejanos. En el primero de ellos describe que pueden darse a lo largo del litoral occidental de nuestro país; mientras que los segundos los detalla como los que tienen su origen muy lejos de la costa local, por ejemplo el ocurrido en Japón el 11 de marzo de 2011, el cual tardó 10 horas en llegar a las playas de México.

“En el caso de que sea un local, la primera señal es que el suelo va a temblar, por lo que los habitantes no deben esperar la alerta de Tsunami, sino alejarse rápidamente de las playas y dirigirse a lugares altos lo más lejos posible, ya que serán pocos los minutos para que llegue la primera ola del tsunami”, señalan en el manual de la Marina.

Explican que cuando se trata de uno de estos fenómenos lejanos, el Centro de Alertas de México está coordinado con el Sistema de Alerta de Tsunamis del Océano Pacífico, por lo que en caso de existir uno como el de Japón, se informará rápidamente al Sistema Nacional de Protección Civil.

¿Qué hacer en caso de tsunami?

La Marina explica que “los tsunamis se amplifican al llegar a las costas y pueden ocasionar inundaciones repentinas o una retirada del mar seguida por una inundación”.

No obstante, no siempre la primera ola es la más alta, ya que en ocasiones es la tercera o cuarta, mismas que transcurren a intervalos de 30 minutos y continúan llegando con menor altura durante al menos 24 horas.

“La inundación se manifiesta como una marea que sube rápidamente y en ocasiones como una pared de agua que avanza sobre la costa, pudiendo penetrar varios kilómetros tierra adentro alcanzando alturas de hasta 30 metros, como fue el caso de Sumatra en el 2004 y de Japón en el 2011”, exponen las autoridades navales.

A través de la página https://digaohm.semar.gob.mx/cat/Tsunami.html emiten ocho medidas de seguridad ante la alerta de un tsunami, estas son:

  1. Aléjese de las zonas costeras bajas y de mayor peligro como son las playas.
  2. Procure alejarse de áreas peligrosas mientras dura la alerta.
  3. Tenga cuidado con los cambios en el nivel del mar.
  4. Nunca vaya a la playa a observar un tsunami.
  5. En mar abierto, las olas del tsunami no son destructivas para las embarcaciones.
  6. Esté atento a las noticias que se emiten por radio y televisión durante una alerta de tsunami.
  7. Evite el pánico en caso de evacuación y coopere con las autoridades.
  8. Refugiarse en edificios altos.

Después de un tsunami viene para las autoridades mexicanas la recuperación, que consta de una evaluación de los daños en las zonas afectadas para determinar las necesidades de la población y la infraestructura. Posteriormente comienza la asistencia y rescate donde las Fuerzas Armadas y los cuerpos de emergencia inician labores de búsqueda, rescate y asistencia a los damnificados. Finalmente se da la rehabilitación de los servicios básicos y la reconstrucción de las áreas afectadas.

Los tsunamis en México

La información histórica que encontró EstadoMayor.mx documenta el arribo de 60 tsunamis a la costa occidental de México en los últimos 250 años. Los de origen lejano han tenido olas de 2.5 metros de altura y los locales han presentado olas de 5 metros en promedio y excepcionalmente hasta 10 metros de altura, esto, lamentablemente ha causado la pérdida de vidas y devastación.

“Los estados de Nayarit, Jalisco, Colima, Michoacán, Guerrero, Oaxaca y Chiapas, están expuestos a tsunamis locales y lejanos, mientras que Baja California, Sonora y Sinaloa, están expuestos a tsunamis lejanos y regionales”, revela un informe de la Marina.

Rodrigo Alarcón / @tiburon_alarcon / EstadoMayor.mx

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *