México, 21 de enero.- La ruptura de presuntos “acuerdos” entre grupos delincuenciales y ex funcionarios del gobierno de Tabasco, desnudó a la cúpula de la secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana de las dos administraciones pasadas, como una banda criminal al servicio de la delincuencia organizada. Las desavenencias y desencuentros apuntan como la causa principal de la ola de violencia que sacude a la entidad natal del expresidente Andrés Manuel López Obrador, quien en su momento al ser cuestionado sobre esta situación lo atribuyó a una “campaña de la prensa conservadora”.
En la segunda semana de enero del 2025, dos de los jefes de la banda criminal tabasqueña autodenominada “la Barredora”, ex funcionarios de seguridad pública estatal, quedaron fuera del esquema que los órganos de inteligencia militar mapearon desde el 2022 en el Centro Regional de Fusión de Inteligencia (CERFI) Sureste. El pasado domingo 19 de enero en Puebla fue capturado Carlos Tomas “N”, alias “el Lic”, en compañía de cuatro hombres más a quienes se acusa de delincuencia organizada, tráfico de drogas, robo de hidrocarburos, entre otros delitos. Carlos Tomás a quien también se le identifica como “Tomasin”, estaba señalado en documentos militares como “asesor” de la secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) cuando estuvo de titular Hernán Bermúdez Requena, acusado de ser jefe del grupo criminal “la Barredora”.
Esta organización delictiva estuvo al servicio del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) desde el inicio del gobierno de Adán Augusto López Hernández como gobernador (2019-2021), quien nombró al frente de la dependencia a Bermúdez Requena, y quien permaneció en su cargo después de que el hoy senador de la república y coordinador parlamentario de Morena en la Cámara Alta, fuera nombrado en 2021 titular de Gobernación por su paisano Andrés Manuel López Obrador. Su sucesor en la gubernatura Carlos Merino Campos, mantuvo al jefe policiaco quien tuvo en sus principales colaboradores a los jefes del crimen organizado en Tabasco, de acuerdo con documentos militares. Uno de ellos fue José Carmen Cárdenas Lázaro ex director de la Agencia Estatal de Investigación (AEI) de la SSPC, y segundo cabecilla delincuencial borrado del mapa elaborado por el CERFI, esto debido a que murió acribillado el pasado 11 de enero en calles de la colonia Nueva Villahermosa de la capital tabasqueña. Con este caso suman ocho policías asesinados hasta el domingo 19 de enero desde que el pasado 30 de septiembre tomó posesión Javier May Rodríguez como gobernador del estado.
De acuerdo con documentos militares cuya copia tuvo acceso EstadoMayor.mx, las organizaciones delictivas que tenían predominio en Tabasco durante la gubernatura de Adán Augusto López y Carlos Merino Campos, eran el CJNG con su brazo armado “la Barredora”, encabezado por “Hernán Bermúdez Requena (a) “El Comandante H” ; Carlos Tomas Díaz Rodríguez (a) “Tomasin”, asesor de la SSPC; Euler Rubalcava Colorado (a) Comandante Rayo, líder del CJNG (recluido); Roger Pérez Salazar (a) “Profe” jefe de plaza en Macuspana, Tacotalpa, Jalapa y Teapa, el cual fue levantado el 24 de marzo de 2022 por un comando y hasta la fecha se encuentra desaparecido; Felipe Mollinedo Montiel (a) “Águila”, jefe de plaza en Huimanguillo y Eleazar Sierra Chávez (a) “comandante Chelo”, con presencia en Playas del Rosario”.
El documento señalaba que, en Tabasco había prevalecido un clima de inseguridad, que tuvo una nueva explosión desde finales del año pasado, por la confrontación de grupos delictivos que se han hecho presentes, “a través de ejecuciones y mensajes intimidatorios por medio de colocación de mantas, en cuyos contenidos de imagen y texto se manifiesta la disputa existente”. En el estado los principales municipios con mayor presencia criminal por el manejo de las rutas de trasiego y la extracción ilícita de hidrocarburo, el tráfico y distribución de droga, así como el tráfico de migrantes por las organizaciones delictivas han sido Huimanguillo, Cárdenas, Centro, Paraíso y Comalcalco.
Junto a Bermúdez Requena, quien renunció como titular de la SSPC en enero del 2024, tras el incremento de los índices delictivos y la multiplicación de enfrentamientos a tiros en diferentes municipios, lo que se presumió como señal de ruptura entre el CJNG y “la Barredora”, aparecen José del Carmen Castillo, alias “la Rana”, Comisionado de la Policía Estatal Preventiva quien renunció a su cargo el pasado 10 de enero. También aparece en los reportes militares Leonardo Arturo Leyva Avalos, alias “el León”, entonces director de la Policía Estatal, todos ellos están al frente de un organigrama donde aparecen seis individuos más entre ellos Carlos Tomas “N”, detenido en Puebla.
EL SILENCIO DE ADÁN
Adán Augusto López Hernández congeló las expresiones de su rostro cuando fue cuestionado por reporteros al salir de una reunión el jueves 14 de noviembre pasado con la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo sobre los dichos del gobernador de Tabasco Javier May Rodríguez, quien aseguró que en su administración como mandatario de la entidad hubo pactos con el crimen organizado.
–No conozco las declaraciones del gobernador y no opino sobre declaraciones que no…”, dijo cortante aquella tarde al salir de Palacio Nacional. Un día antes Javier May, quien tomó posesión como gobernador tabasqueño el 30 de septiembre, acusó al frustrado aspirante presidencial, que durante su gestión como gobernador (2019-2021), y tras su salida de Villahermosa para asumir como secretario de Gobernación, funcionarios de su administración encabezados por Hernán Bermúdez Requena, operaron abiertamente para el narcotráfico como líderes de grupos criminales.
El mutismo del senador tabasqueño se ha acentuado conforme han salido a relucir los probables acuerdos que desde la SSPC presumiblemente se tuvieron con el crimen organizado. Los dichos del gobernador May respaldados por su equipo entre los que está el secretario general de Gobierno José Ramiro López Obrador, hermano del expresidente, mantienen las pesquisas contra Bermúdez Requena, quien se alejó del ojo público desde el año pasado que dejó su cargo al frente de la SSPC en medio de balaceras, cuerpos desmembrados, atentados a bares y centros nocturnos, y un despunte en el tráfico de migrantes por las principales carreteras que atraviesan la entidad desde la frontera con Guatemala.
ESCALA VIOLENCIA
Desde el inicio de la gestión de Javier May como gobernador los homicidios dolosos en Tabasco han aumentado 297 por ciento, esto como resultado de la disputa criminal por el control del estado entre el CJNG y sus antiguos socios de “la Barredora”. Según reportes oficiales desde que inició la actual administración tabasqueña el pasado 1 de octubre y hasta el 14 de enero de 2025, se registraron 306 asesinatos, mientras que en el mismo periodo de 2023 y 2024 la entidad reportó 77 crímenes. En el 2023 Tabasco registró 253 víctimas de homicidio doloso, y en 2024 hubo 848 casos, lo que representó un aumento del 235 por ciento. La línea de tiempo de esta tendencia coincide con la salida de Bermúdez Requena de la SSPC.
La tónica en estos últimos meses ha sido constantes enfrentamientos entre células armadas de ambos bandos por el control de municipios clave para el trasiego de droga y migrantes, robo de combustible y extorsiones. El martes 14 de enero fueron encontradas 10 personas desmembradas en Villahermosa y en Nacajuca.
Apenas la semana pasada un grupo de 30 policías de la SSPC, agentes que estuvieron bajo el mando de Bermúdez Requena, fueron enviados a la Ciudad de México para ser sometidos a exámenes de control de confianza. Entre los que fueron examinados con la prueba del polígrafo, entre otras revisiones, estuvo José del Carmen Castillo, “la Rana”, considerado desde el 2022 como un “activo” del grupo criminal “la Barredora”.
Esta banda delincuencial era conocido en sus inicios como “la Hermandad”, y operó durante años como “un cartel policiaco”, en tiempos de Adán Augusto López, que controlaba el tráfico de migrantes, droga, trata de personas, cobro de piso, para posteriormente formar alianza con el CJNG.
En otro de los documentos militares, se identifica a un individuo de nombre Juan con el alias de “JJ”, como enlace criminal de primer nivel con el comandante Bermúdez Requena. Dice el reporte: “Se evidencia la corrupción de las autoridades estatales de Tabasco con el Cártel Jalisco Nueva Generación, facilitando a Juan (a) “JJ” actuar con impunidad para realizar sus actividades delictivas, lo que podría dificultar llevar alguna acción legal u operativa en su contra empleando los instrumentos de dicha entidad, toda vez que sería alertado, pudiendo generar una ola de violencia (quema de vehículos con bloqueos carreteros, enfrentamientos, ejecuciones, colocación de mantas con mensajes intimidatorios, etc.) a fin de sustraerse de dichas acciones”.
El probable fin de esta colusión criminal volvió a incendiar el edén tabasqueño.
Juan Veledíaz / @velediaz424 / EstadoMayor.mx