Michoacán más que extorsión

México, 28 de octubre.- El mercado criminal en Michoacán ha sido de los más prolíficos y expansivos en el último sexenio en el país. No solo porque ahí han operado para alguna de las organizaciones criminales grupos de kaibiles y militares colombianos con entrenamiento en uso de artefactos explosivos improvisados. También porque ahí comenzó el uso de drones con explosivos, un recurso que ya se extendió a otras partes del país

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Documento “Estrategia de Seguridad de los Primeros 100 días.”

En los últimos días de septiembre de 2023 el general de brigada Oscar Rentería Schazarino tenía sobre su escritorio en la comandancia de la 43 zona militar en Apatzingán, un mapa muy completo de los líderes criminales y sus perfiles que incluía fichas, eventos y sitios de interés en la geografía de los municipios de Buenavista, Tepalcatepec, La Ruana, Aguililla, La Huacana, y Coalcomán. El ex comandante de la primera zona militar en el Valle de México, y ex jefe de la sección tercera (operaciones) del Estado Mayor de la Defensa Nacional, acababa de asumir el mando de la zona militar por aquellos días y veía cómo la base social de los grupos criminales que operan en la región de la Tierra Caliente de Michoacán, eran parte del problema que en los últimos años tenía encendida a esa zona del país que colinda con Guerrero y el Estado de México. 

Su superior inmediato era en ese momento el general Enrique Covarrubias López, comandante de la doceava región militar con sede en Irapuato y jurisdicción en las zonas militares de Querétaro, Guanajuato y Michoacán, quien a principio de este mes de octubre fue nombrado subsecretario de la Defensa Nacional trayendo consigo toda la experiencia de lo sucedido en los últimos años con las tropas bajo su mando. Su relevo fue el general Maximiliano Cruz Ramos, quien hoy día junto al general Rentería Schazarino les tocará operar la parte militar del programa de atención a la extorsión en el ciclo productivo del limón en esta zona del país, que forma parte de la estrategia de seguridad anunciada por la presidenta de la república Claudia Sheinbaum Pardo. 

El problema que se planteó en un documento que circuló entre columnistas y analistas de seguridad llamado “Estrategia de Seguridad de los Primeros 100 días”, identificó a los municipios de Nueva Italia, Antunez, Buenavista,  Tepalcatepec, Buenavista y Aguililla como los principales en la problemática del cobro de derecho de piso en cada una de las etapas productivas del limón: producción, empacamiento, transporte y comercialización donde cada municipio tiene grupos delictivos distintos que compiten por la extorsión. 

Entre los líderes de organizaciones criminales que fueron identificados que han hecho del cobro de piso a los limoneros, otra fuente de ingresos junto al tráfico de drogas y armas, se encuentran Nicolás Sierra Santana, alias “el Coruco” o “el Gordo”, jefe de “los Viagras”; Juan. José Farias Álvarez, “el Abuelo” de “Cárteles Unidos”; César Sepúlveda Arellano conocido como “el Botox” líder de “los Blancos de Troya” y Miguel Ángel Gallegos Godoy “Migueladas”, quizá el capo más longevo y discreto en esa zona de Michoacán. 

Autoridades involucradas

En agosto de 2022 los órganos de inteligencia civil y militar documentaron una pugna entre “Cárteles Unidos” que entró en confrontación contra remanentes de los autodenominados “Caballeros Templarios”. Se decía que tras una reunión entre Nicolas Sierra Santana, Juan José Farías Álvarez y César Alejandro Sepúlveda Arellano, se tomó la decisión de “romper la relación” que se tenía con esa organización acordando que se darían apoyo mutuo en caso de que se presentaran agresiones armadas en su contra para lo cual decidieron adquirir más armamento. 

Un individuo identificado como “El Barbas”, entonces jefe criminal en Acahuato y Apatzingán para “los Viagras”, capturó a un integrante de los “Caballeros Templarios” para forzar una negociación con Nery Salgado Harrison, apodado “el Yupo”, líder de los remanentes de esta organización gran parte de cuyos integrantes fueron detenidos en el sexenio de Enrique Peña Nieto. Se reportó que al paso de los días no hubo respuesta por lo que Sierra Santana contempló la posibilidad de comenzar a atacar sus posiciones en Buenavista. La razón de fondo era que detrás de esta confrontación estaba una incipiente alianza de los “Templarios” con células del autodenominado Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), razón de ser del nacimiento de la alianza que dio pie al surgimiento de Cárteles Unidos hace cuatro años. 

La situación ameritó que células de “los Viagras” salieran de Apatzingán para resguardarse en el área de Catalinas y la Ruana, en el municipio de Buenavista. Habían recibido información de un mando de la secretaría de Seguridad Pública de Michoacán de que existía la pretensión de desplegar una base de operaciones en la Ruana, por las quejas de la población ante el cobro de piso a productos agrícolas como el limón, y productos ganaderos de la región. El documento reportó que los líderes criminales buscaron la intervención del presidente municipal de Buenavista para que persuadiera al comandante de la 43 zona militar de aquel entonces para evitar que se estableciera este puesto de control. 

En otro documento fechado en el verano del 2022 se advertía que ante este tipo de eventos las “credibilidad de las autoridades se ha visto mermada y seriamente cuestionada, ya que no han logrado erradicar la violencia que permea en el estado, sin embargo, se ha observado el involucramiento de éstas en actividades de diversos grupos delictivos en la región (…)”. 

Alianzas y rupturas 

En agosto pasado circuló la versión de que la antigua alianza autodenominada Cárteles Unidos había llegado a su fin. Nicolás Sierra Santana líder de “Los Viagras” con bastión en Buenavista, se confrontó con Juan José Farías Álvarez “el Abuelo”, jefe de la organización criminal fundada por su familia oriunda de Tepalcatepec autodenominada “Cártel de Tepeque”. La razón se dijo fue que “los Viagras” habían pactado con el CJNG para hacerse con el control de la región haciendo a un lado a los Farías Álvarez.

“Con esta adhesión de los Viagras a la hermandad del CJNG le damos una certeza de seguridad no solo a nuestros pueblos sino a los pueblos hermanos de Aguililla y demás rancherías, vamos a luchar porque jamás vuelvan a sufrir”, decía un mensaje atribuido a Sierra Santana publicado por medios impresos de la Ciudad de México el 29 de agosto. 

Esta región ha resumido lo que ha sido el auge del mercado de los “servicios” de grupos de mercenarios que han llegado a México. Una emboscada con drones en febrero de este año donde tres soldados perdieron la vida en Tepalcatepec, mostró que el nivel de manejo de estos artefactos se había perfeccionado. La inteligencia militar tiene ubicado a los individuos que se encargan de este tipo de capacitación en el entorno de “el Abuelo” Farías Álvarez.

La fabricación y uso de Artefactos Explosivos Improvisados (AEI) en caminos rurales y carreteras de esta región michoacana también se implementó como uno de los recursos paramilitares para intentar frenar el avance del CJNG en su intención por controlar los municipios donde se produce el limón. 

Ha quedado documentado también durante el sexenio pasado el hallazgo de campamentos de entrenamiento a las afueras de Aguililla donde se suscitaron enfrentamientos entre tropas de la 43 zona militar contra kaibiles, quienes dan servicios a los grupos criminales para adiestrar a sus células armadas. 
Colombianos, hondureños, y militares guatemaltecos han hecho de sus conocimientos una mercancía valiosa para los grupos delincuenciales que han elevado la apuesta por el control de la región, donde no solo el cobro de piso representa en promedio 30 millones de pesos al mes solo en las huertas de limón, también el tráfico de drogas sigue siendo la principal fuente de ingreso. 

Una de las razones es la ruta que viene del puerto de Lázaro Cárdenas hacia la frontera norte del país, se trata de la principal plataforma de ingreso de precursores químicos a México, así como de producción y exportación de metanfetaminas hacia los Estados Unidos. 

De los 11 líderes criminales identificados con fotografía, organización que encabezan y municipio donde operan, todos tienen como fuente de ingreso principal el tráfico de drogas. La diversificación de sus negocios ilícitos como la extorsión, el robo de combustible y en lo que parece ser un nuevo reto para el gobierno, la expansión de los servicios de mercenarios que amenazan con hacer el uso de drones y artefactos explosivos improvisados una tendencia en todo el país, perfilan el tamaño del reto que significa la Tierra Caliente de Michoacán para el gobierno que inicia. 

Juan Velediaz / @velediaz424 / EstadoMayor.mx

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