México, 19 de julio (Redacción).- Borge, el más repetuoso de la libertad de expresión y el más atento a la inseguridad…
Estimada Lydia,
Con preocupación, e interés, leo tu columna del día de hoy que inicias afirmando que “no te rasgas las vestiduras” por el triunfo electoral de Peña Nieto.
No existe, en el mundo entero, alguien que pueda entender tu vocación de permanente denuncia, tu indeclinable capacidad crítica respecto al poder, y menos todavía tu condición de mujer que ha sido víctima de un aparato de justicia corrupto que seguimos padeciendo.
A la vez, coincido con tu referencial a la decisión de vivir en Quintana Roo donde somos vecinas aunque yo radique la mayor parte del tiempo en Chetumal
Por eso, con el respeto solidario que te tengo, me permito algunos comentarios a lo que dices sobre Roberto Borge.
Sobre todo en el tema de seguridad donde yo soy parte interesada.
Lo hago con alegría porque llevamos éxitos muy complicados y muy plenos en estos días, porque hemos logrado capturar con trabajo conjunto, interdisciplinario, institucional, a delincuentes que actuaban con impunidad.
Hoy, jueves 18 de julio, presentamos a seis narcomenudistas junto con más de 110 dosis de cocaína y crack que vendía abiertamente en la avenida principal de Chetumal, frente al mar. Junto con los vehículos, celulares, droga, dinero incautado había objetos producto del robo a personas o “cristalazos”.
De tal forma que estamos abatiendo de manera doble la delincuencia: narcomenudeo y robo.
Contribuir a esto, como a las detenciones recientes en Puerto Morelos, Playa del Carmen (donde subieron una manta amenazándome de muerte, por cierto), y Cozumel es una experiencia enriquecedora y me ha dado la oportunidad de conocer la vocación del gobernador Borge por la seguridad.
Estoy cierta que muchos gobernadores, presidentes municipales y autoridades militares, no tienen interés ni vocación por el tema de la inseguridad, de la violencia, de la delincuencia. Siempre he dicho que si los gobernantes dedicasen una hora diaria a estos asuntos nuestra realidad es muy diferente.
Y Borge, me consta, le dedica muchas horas a esto. Soy la primera sorprendida en cuánto tiempo, cuánta inmensa atención tienen estos asuntos en su agenda.
El sábado pasado le informé, ya noche de la detención de un delincuente, Isaías Tep González, apodado “El Negro”, que es el “segundo” en jerarquía de la plaza en Cozumel. De la investigación y posterior operativo para su captura estuvo enterado casi cada hora por varios días. Conocía, como la gente del grupo de investigación, nombres y detalles de lo que hablamos. Lo que no es común.
Al día siguiente, domingo, a las nueve de la noche tenía yo su llamada para informarme que este criminal y otro más habían “huido” de las instalaciones de la PGR en Cozumel. A partir de esa hora y hasta muy entrada la madrugada personalmente coordinó el operativo de recaptura. No solamente en cuanto a movilización de nuestros elementos sino en la presión política con las autoridades federales.
Y fue hasta la madrugada del martes, cuando los criminales recapturados salían de las oficinas de la PGR en la Isla, rumbo a la cárcel de Cancún que dejamos de estar en permanente comunicación, yo recibiendo sus órdenes.
No es sino mi ejemplo más inmediato.
Estos grupos, tanto en Cozumel como en Chetumal, no pertenecen a ningún cartel nacional, son delincuentes locales. Tú afirmas que se ha permitido el fortalecimiento de “Zetas” los del “Golfo”, supongo que te refieres a los que conocemos como pelones. En los hechos, dentro de nuestro ámbito de acción legal, hemos capturado por igual a miembros de estos grupos que locales.
Uno de ellos, hace pocas semanas, en Puerto Morelos, a cargo de la plaza decía ser precisamente de “Los Pelones”. Nosotros, por instrucciones de Borge, no entendemos de siglas.
Algunos se asustan, se sienten amenazados en su integridad física y familiar, incluso siendo policías profesionales. Borge jamás. Para ser tan joven, estar tan arraigado junto a su familia en Quintana Roo he sido la primera sorprendida en su valor. Que, te lo digo de corazón, es inmenso. Su consigna cotidiana, perdón por decirlo de esta manera, es que les “rompamos la madre” a todos los delincuentes. Y eso salimos a hacer, con una supervisión suya constante. Borge despide sin miramientos a quienes no le siguen el paso en este combate a los criminales.
En cuanto a la libertad de expresión, yo soy ejemplo, de su gran respeto a esto. Me manejo, como siempre he hecho, por la libre. Incluso en mi relación de trabajo con el general Bibiano Villa, el gobernador Borge ha aceptado mis confrontaciones de todo tipo. Doy entrevistas sin pedirle autorización, me reúno con el Presidente Felipe Calderón sin avisarle, digo lo que pienso y nunca he recibido una advertencia de su parte.
En mi blog EstadoMayor@mx expreso cotidianamente opiniones politícas y de seguridad que no son necesariamente afines al PRI. Te diría que para muchos quintanarroenses mi defensa del Presidente Calderón es muy incómoda. Y que Borge le otorga la mayor, inmensa, total libertad a mi ser y mi hacer. Lo que no debe serle fácil ni todos comprenden. Se pasa de darme libertad, dirían algunos. Mis “tuiters” son infinitamente incómodos para funcionarios locales y priístas nacionales. Borge me lee desde su trinchera y no se mete en mis palabras, nunca.
Si alguien, yo soy la expresión cotidiana del respeto de Roberto Borge a la libertad de expresión, con el agregado de que soy su asesora, su colaboradora y esto podría en cualquier otra entidad, con otro gobernador tener límites que aquí no existen por voluntad del gobernador.
Por lo tanto soy, también ejemplo, de que el gobernador (contra lo que afirmas) no despide a quienes lo contradicen. Yo contradigo a Borge, a los jefes militares, a los presidentes municipales, a muchos en Quintana Roo cada día. En privado y en público.
Esto es un privilegio. Que en mi larga experiencia, soy mayor que tú, hay que valorar. Roberto Borge es un hombre joven con una madurez, con una amplitud de pensamiento, con una disposición social poco frecuentes entre los hombres de poder mexicanos.
Aprovecho para convocarte a que todos, quienes somos quintanarroenses por decisión y quienes nacieron aquí, hagamos nuestra parte para cuidar el gran paraíso que tenemos. El gobierno no puede solo contra los criminales. En esta guerra todos somos necesarios, con nuestras capacidades, con nuestras verdades, con nuestras voces.
Amistosamente, Isabel
Enlace a la columna de Lydia Cacho…aquí.
