México, 2 de noviembre (Reforma).- La CNDH documentó un nuevo caso de montaje para incriminar a una persona por parte de la Policía Federal… en la gestión de Genaro García Luna.
En su recomendación 49/2013, emitida el 29 de octubre, el organismo concluye que elementos de esa corporación asesinaron de 37 balazos a un hombre.
Posteriormente, la PF inventó una persecución y un enfrentamiento para justificar la muerte, señala la CNDH.
El 28 de abril de 2010, la entonces Secretaría de Seguridad Pública federal, a cargo de García Luna, reportó un enfrentamiento a balazos ocurrido cuando López Granados se dio a la fuga en un punto de revisión a bordo de un vehículo Chrysler tipo 300 M, con reporte de robo, e ingresó a una vivienda de Metepec, Estado de México.
Como resultado del enfrentamiento, sostuvo la SSP, murió Osvaldo Aguilar Martínez, habitante de la casa, quien pudo disparar y herir a un agente.
Ambos civiles fueron calificados como delincuentes y López Granados fue puesto a disposición del Ministerio Público, según la versión oficial.
Sin embargo, la CNDH encontró evidencia de que, en realidad, seis elementos de la PF irrumpieron de forma ilegal en el domicilio de Aguilar Martínez y le dispararon sin mediar agresión.
Los dictámenes de criminalística, señala la recomendación, indican que, del total de disparos que recibió la víctima, al menos 11 fueron cuando Aguilar Martínez realizaba “maniobras instintivas de defensa”.
Los agentes, según un testimonio recabado por el organismo, obligaron al sospechoso a realizar disparos con una de las armas utilizadas para asesinar a la víctima, y reforzar así la historia del enfrentamiento.
De acuerdo con la investigación de la Comisión, se trató de un caso en el que se hubo un cateo ilegal, uso excesivo de la fuerza, privación de la vida, así como detención arbitraria, retención ilegal y trato indigno.
“Se acreditaron transgresiones a los derechos a la vida en agravio de V1 (Aguilar Martínez); a la libertad, integridad física y seguridad personal de V2 (López Granados).
“De la misma forma se vulneraron los derechos al trato digno, legalidad, seguridad jurídica, así como a la presunción de inocencia, honor y buen nombre en agravio de V1 y V2”, reprocha el documento.
La investigación de la CNDH indica que el 26 de abril a las 22:30 horas, López Granados y un acompañante fueron detenidos por federales cuando circulaban sobre la avenida Estado de México. Los elementos inspeccionaron el carro y hallaron una credencial de una confederación de motociclistas.
Con el argumento de que el documento era una “charola” falsa, los policías detuvieron al hombre de 28 años de edad y a bordo de una camioneta oficial lo golpearon en el rostro y cabeza. Posteriormente fue llevado a un terreno donde continuaron las torturas.
La víctima dijo a los policías que los llevaría con la persona que le proporcionó la “charola”. Fue así que se presentaron en la casa de Aguilar Martínez donde dañaron la cámara de seguridad. El conductor fue retenido afuera del inmueble y los policías ingresaron. Luego se escucharon varias detonaciones.
Momentos después López Granados fue encañonado y obligado a colocarle cartuchos a una pistola para enseguida disparar en cuatro ocasiones contra el pasto. Observó además que su vehículo era ingresado al lugar y estacionado de tal manera que pareciera estar involucrado en un enfrentamiento.
Por estos hechos el organismo pidió al Comisionado Nacional de Seguridad, Manuel Mondragón y Kalb, que se repare el daño.
De igual forma urgió el castigo a los servidores públicos responsables.
Hania Prado
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