La Armada suprime su Estado Mayor General por una Jefatura de Operaciones Navales

México, 20 de octubre.- Uno de los cambios más relevantes por las implicaciones militares que tiene en la reforma a la Ley Orgánica de la secretaría de Marina que se aprobó en comisiones de la Cámara de Diputados el pasado lunes 13 de octubre, es la desaparición del Estado Mayor General de la Armada (EMGA) para dar paso a la creación de una Jefatura de Operaciones Navales. El significado no se explica sin el grado de compatibilidad que se encamina a alcanzar con el Comando Norte. También se crea el Consejo del Almirantazgo que se contempla sustituya a la actual Junta de Almirantes. 

Desde el sexenio pasado la relación militar bilateral entre México y Estados Unidos ha alcanzado niveles poco conocidos en la agenda pública del país, notorios solo cuando se conocen las solicitudes presidenciales al Senado de la República para el ingreso de militares estadounidenses como instructores equipados con armas y tecnología avanzada para entrenar a sus colegas mexicanos.

La relación militar bilateral tenía canales de comunicación establecidos décadas atrás, había acuerdos académicos militares y una relación formal en materia de defensa. El fortalecimiento de la relación militar comenzó en 2016 cuando el Comando Norte de los Estados Unidos (USNORTHCOM), la Secretaría de la Defensa Nacional, y la Secretaría de Marina, establecieron las bases para que la cooperación entre las Fuerzas Armadas contara con un mecanismo “formal y eficiente para concretar la cooperación bilateral militar”. Esto debería de hacerse conforme a “la visión, objetivos y prioridades estratégicas” que se definieron en las reuniones de ministros de Defensa de Norteamérica y el Grupo de Trabajo de Defensa Bilateral, que sentaron las bases de lo que se conoce como Mesa Redonda de Cooperación Militar Bilateral (BMCR por sus siglas en inglés.

Este mecanismo forma parte del Diálogo de Alto Nivel en Seguridad, donde la cooperación entre fuerzas armadas tiene el objetivo común de “interactuar estrecha, eficiente y ordenadamente para fortalecer la cooperación bilateral militar en materia de protección y seguridad regional, evaluando los mecanismos bilaterales existentes con la finalidad de trabajar con una visión estratégica común”, de acuerdo a un documento del Grupo de Alto Nivel de Seguridad (GANSEG) donde se especifican las labores de agencias, dependencias y sus mecanismos de cooperación.

La meta estratégica es que las fuerzas armadas mexicanas y estadounidenses alcancen “una gran compatibilidad operativa como socios en defensa para fortalecer la cooperación en la protección de Norteamérica y promover seguridad y liderazgo regional”. Para ello se fijaron “líneas de esfuerzo”, divididas en tres aspectos: el conocimiento del entorno; el control del área; y el fortalecimiento institucional. Estos tres apartados tienen como objetivo primero contar con una red compatible de detección, monitoreo e intercambio de información. Segundo, fortalecer la compatibilidad operativa y las capacidades de interdicción. Y tercero, fortalecer las instituciones militares y las relaciones entre ellas. Estas tres líneas de esfuerzo con estos objetivos tienen objetivos intermedios y mecanismos de cooperación. El documento señala que la estrategia general es “trabajar en conjunto para alcanzar la meta estratégica mutua, bajo los principios de reciprocidad, responsabilidad compartida y diferenciada, confianza mutua y respeto a las decisiones soberanas”.

COMPATIBILIDAD OPERATIVA

La ruta de estos acuerdos ha llevado a que las fuerzas armadas mexicanas actualicen su organización interna y reformulen tareas que si bien ya existían se mantenían dispersas en diferentes áreas. El sexenio pasado la secretaría de la Defensa Nacional reestructuró el Estado Mayor de la Defensa Nacional para dar paso al Estado Mayor Conjunto de la Defensa Nacional y la creación de la Comandancia General del Ejército, que junto a la Guardia Nacional y la Fuerza Aérea tienen un asiento en las juntas de este órgano operativo. Es la ruta que se anuncia con la reforma a la Ley Orgánica de la Semar con la creación de la Jefatura de Operaciones Navales en lugar del Estado Mayor General de la Armada (EMGA), aprobada en comisiones el pasado lunes 13 de octubre y anunciada para discusión y aprobación en el pleno de la Cámara de Diputados para los siguientes días.

En otro documento sin clasificar sobre la sexta Mesa Redonda de Cooperación Militar Bilateral (BMCR), que data de mayo del 2022 donde se vislumbra el panorama para el cierre de sexenio y arranque de la actual administración, se preveía ampliar la compatibilidad operativa de la Semar con la Marina de los Estados Unidos con la intención de “mejorar la capacidad de participar de manera efectiva en operaciones integradas, combinadas y multinacionales”. Para ello dos oficiales de la Armada de México se habían embarcado en abril de aquel año durante tres semanas a bordo del USS James E. Williams. Hubo participación de marinos mexicanos en grupos de trabajo, equipos de planificación de ejercicios, conferencias de planificación para la Iniciativa de Seguridad Marítima de América del Norte y los ejercicios multinacionales conocidos como Tradewinds y Rimpac. También otro grupo de oficiales realizó una visita de orientación al Grupo de Entrenamiento del Atlántico (ATG) y Norfolk lo que “mejoró su comprensión sobre cómo ATG apoya la capacitación básica a nivel de unidad para todas las plataformas de superficie en la capacitación a nivel de flota para todas las plataformas de superficie en la flota”.

En los documentos ya se menciona la participación de oficiales de la Armada de México en entrenamientos de ciberseguridad, patrullas oceánicas, guardia costera y en el desarrollo de sistemas de radar marítimo de la Semar para aumentar la capacidad de control del dominio marítimo.

Esto tiene correspondencia con lo que se incorporará en la Nueva Ley Orgánica de la Semar cuando se integrará la ciberseguridad y el uso de la inteligencia artificial en las operaciones navales. Se menciona la colaboración con la Guardia Nacional en labores de seguridad pública terrestre en los litorales como parte de las labores que se han comenzado a realizar de guardia costera. La nueva legislación de la Marina señala el derecho de visita, persecución y registro en zona económica exclusiva, tareas propias de una guardia costera muy parecida a lo que hace su símil estadounidense. En el dictamen de la nueva Ley se menciona también el fortalecimiento de igualdad de género en estructuras militares, llama la atención que cada vez hay más mujeres de la Armada de México en cursos del USNORTHCOM.

OPERACIONES NAVALES

El cambio de un Estado Mayor General a una Jefatura de Operaciones Navales tiene que ver con la adecuación y sincronización con que se ha desarrollado la cooperación militar naval de México con Estados Unidos, de acuerdo a los análisis vertidos en diversos documentos consultados de las últimas BMCR realizadas.

La existencia de un taller de Sincronización en Materia de Seguridad, que se realiza cada año, tiene como objetivo “sincronizar bilateralmente actividades de adiestramiento, capacitación, educación, ejercicios y equipo de donación, para su inclusión en el “Plan Anual de Actividades con el Comando Norte de los E.U.A.”, de conformidad con las necesidades de los organismos del Ejército, Fuerza Aérea Mexicana y la Marina Armada de México.

Si bien la Mesa Redonda de Cooperación Militar Bilateral (BMCR) es el organismo que concreta la cooperación militar entre ambas naciones a nivel operacional conforme a la visión, objetivos y prioridades estratégicas, opera mediante mecanismos subordinados como, por ejemplo, la Reunión de Estados Mayores de la Armada; el Grupo de Trabajo de Fuerzas Especiales; el Grupo de Trabajo de Infantería de Marina; la Junta de Interoperabilidad, Mando y Control; la Junta de Intercambio de Información; la Junta de Integración Logística, entre otros.

A la nueva Jefatura de Operaciones Navales le tocará cubrir la reunión de Estados Mayores entre la Semar y el Comando de las Fuerzas de Flota de los Estados Unidos (ESFFC por sus siglas en inglés). Estos son diálogos formales a nivel operacional “donde se consolida la cooperación militar bilateral entre las armadas de México y Estados Unidos, sobre capacidad, entrenamiento, intercambio de información y desarrollo tecnológico, entre otras, con el fin de fortalecer” las capacidades y compatibilidad operativa en materia de seguridad y defensa regional.

También en la reunión de Estados Mayores entre Semar y la Guardia Costera estadounidenses (USCG), la Jefatura de Operaciones Navales será el nuevo órgano encargado de cubrir estas reuniones a nivel operacional entre la Armada de México y la USCG, el cual sirve para establecer acuerdos de colaboración en materia de capacitación, intercambio de información, asesoría de Capitanías de Puerto, seguridad, protección e investigación de accidentes marítimos”.

Se formaliza la entrada de lleno a una nueva etapa en la Semar donde las operaciones navales se colocan a un nivel que no se había visto en sexenios pasados.

Juan Veledíaz / @velediaz424 / EstadoMayor.mx

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