México, 6 de agosto.- Nada pasa por alto a la mirada vigilante de la Fuerza de Tarea Conjunta Frontera Sur del ejército estadounidense, sobre todo cuando se trata de ataques armados de los cárteles realizados a poca distancia de la línea divisoria como el ocurrido el lunes 4 de agosto donde murió acribillado tras ser atacado en su vehículo con una granada el delegado de la Fiscalía General de la República en Tamaulipas. El funcionario encabezaba en la entidad el esfuerzo federal contra el tráfico de combustible robado cuya cadena de complicidades oficiales está en la mira del gobierno estadounidense.
Al caer la tarde del lunes 4 de agosto una SUV Cadillac color negro avanzaba en medio del tráfico de la Avenida Hidalgo, la principal de Reynosa conocida como la 40, que va hacia Monterrey y comunica con el Puente Internacional Hidalgo, cuando una explosión de una granada lanzada desde una camioneta blanca en movimiento sacudió la carrocería y provocó que se incendiara la parte delantera del motor. El conductor descendió trastabillando y cayó al piso, la camioneta donde lanzaron la granada se acercó y descendieron dos individuos que dispararon con armas larga dándole muerte. El incendio de la SUV Cadillac ya despedía demasiado humo cuando los individuos se dieron a la fuga. Una persona sin identificar se acercó para arrastrar el cuerpo fuera de las llamas y del alcance de una posible explosión.
Al mismo tiempo comenzaron bloqueos con vehículos en varias calles y avenidas del municipio a modo de barricadas para ralentizar la respuesta de los cuerpos de seguridad. La víctima del ataque que viajaba en la SUV Cadillac, sin escolta ni chofer, era el delegado de la Fiscalía General de la República (FGR) en Tamaulipas, Ernesto Cuitláhuac Vázquez Reyna.
A esa hora en el cuartel de la Octava Zona Militar con sede en esta ciudad fronteriza y distante a 10 minutos de donde fue el ataque, el General de Brigada Fernando Colchado Gómez titular de la comandancia, tenía el reporte de lo sucedido mientras tropas del 19 Regimiento de Caballería al mando del Coronel Israel González Alatorre intentaban llegar al lugar de los hechos.
Vázquez Reyna encabezó las diligencias ministeriales que llevaron el 25 de julio pasado en un operativo federal a mega decomiso en una bodega en Reynosa en el sector La Escondida de poco más de 1.8 millones de litros de combustible robado y el aseguramiento de un lote de 12 pipas, 39 tanques, nueve vehículos y moto bombas. En éste como en anteriores incautaciones de combustible ilícito, no se informó de detenidos. La sospecha de que se trataba de una importación irregular por las aduanas tamaulipecas de gasolina y diesel contrabandeado de Texas quedó en el aire sin que la autoridad informara.
Desde 2019 en que llegó como delegado interino de la FGR a la entidad hasta el día de su muerte, a Vázquez Reyna le tocó iniciar las pesquisas federales sobre los reacomodos criminales en los últimos seis años al interior del Cártel del Golfo (CDG) en esta ciudad. La pugna entre las bandas conocidas como “Metros” y “Escorpiones” en Reynosa, Camargo y Matamoros, fueron parte de la actividad cotidiana en la delegación de la FGR. En este lapso César Morfín Morfín, alias “el Primito”, se alzó con el liderazgo de la organización tras el pacto con el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) para formar una alianza que les permitía importar de manera ilegal millones de litros de combustible por las aduanas mexicanas tamaulipecas, como lo reveló en mayo pasado el Departamento del Tesoro estadounidense cuando boletinó a este individuo y sus redes en Jalisco y Tamaulipas.
El delegado de la FGR tenía dos rasgos que lo identificaban ante los órganos de inteligencia militar. El primero era que no solía participar en las reuniones de seguridad que encabezaba el gobernador morenista Américo Villarreal ni con su antecesor el panista Francisco García Cabeza de Vaca. El segundo era que en 2023 presumiblemente había recibido sobornos con los que pudo adquirir una casa muy lujosa en los meses en que las facciones al interior de “los Metros” sostenían una sangrienta disputa donde una de ellas fue más afectada por las detenciones realizadas por agentes ministeriales federales al mando de Vázquez Reyna.
EN LA MIRA DE JTFSB
Analistas militares estadounidenses advirtieron desde marzo pasado que el incremento de la vigilancia militar estadounidense en la frontera sur, al entrar en operaciones la Fuerza de Tarea Conjunta Frontera Sur (JTFSB por siglas en inglés) al mando del General Scott Nauman, le daría un nuevo giro al sistema de vigilancia de la fuerza de los carteles en las ciudades fronterizas que eventualmente afecten su territorio, como sucede en Reynosa, Nuevo Laredo, Miguel Alemán y Matamoros, por mencionar sólo al estado de Tamaulipas.
La JTFSB que depende del Comando Norte (USNORTHCOM) tiene desplegado alrededor de 10 mil efectivos y estableció su cuartel general en Fort Huachuca, Arizona, muy cerca de Nogales, desde donde se han desplazado aeronaves no tripuladas, unidades artilladas y tropas de distintas ramas a lo largo de los más de tres mil kilómetros de frontera.
En reuniones periódicas donde han participado mandos militares como el General Colchado Gómez, comandante de la Octava Zona Militar, y su superior inmediato el General de División Juan José Gómez Ruiz, Comandante de la Cuarta Región Militar con sede en Monterrey y jurisdicción en los estados de Nuevo León, San Luis Potosí y Tamaulipas, se les ha explicado la naturaleza del despliegue y el reforzamiento de la vigilancia. Enterados están de las capacidades tecnológicas con que cuentan las unidades así como el despliegue de aeronaves no tripuladas que como en el caso del atentado donde perdió la vida el fiscal Vázquez Reyna, quedan registrados.
Lo dijo el General Nauman en una de sus primeras intervenciones tras ser nombrado por el Pentágono al frente de la JTFSB, se trata de vigilar la frontera y proteger a los ciudadanos estadounidenses de los cárteles, para ello el despliegue de fuerza no tiene precedente en cuanto al uso de la tecnología y el reforzamiento de la vigilancia en los pasos fronterizos. El consulado en Reynosa y la aduana son dos de los espacios donde reciben información de todo lo que sucede en el terreno, su vigilancia aérea les da mayor precisión del tamaño del reto. Como el que lanzó el crimen organizado este lunes con el atentado que le costó la vida al fiscal Vázquez Reyna.
Juan Veledíaz / @velediaz424 / EstadoMayor.mx