La delincuencia organizada incursiona en telecomunicaciones

México, 23 de julio.- Camufladas en lo alto de zonas cerriles y de difícil acceso, es la forma en que los integrantes del crimen organizado han hallado la manera de colocar narco antenas -también conocidas como “antenas parásito”- que sirven para comunicarse entre ellos y coordinar la entrega de drogas, efectuar secuestros, extorsiones y otro delitos, como si se tratara de un moderno puesto de mando de seguridad pública.

Estas torres se han vuelto una herramienta indispensable para los grupos criminales, debido a que están encriptadas y su ubicación no se puede identificar fácilmente ya que se disfrazan con estructuras de compañías como América Móvil, AT&T u otras que sí están reguladas por la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SCT).

De acuerdo a una investigación realizada por la agencia de noticias Reuters, señala que “al pie de las torres, los cárteles colocan una estación base, que genera ondas de radio, por lo regular escondidas en una maleta o en un refrigerador para la protección del sol. Más arriba instalan antenas parásitas para proyectar la señal”.

En días recientes, elementos de la Secretaría de Marina descubrieron e inutilizaron infraestructuras de comunicación ilegal en inmediaciones del estado de Baja California.

“Esta acción se llevó a cabo, gracias a las operaciones permanentes en apoyo al mantenimiento del Estado de Derecho, logrando la localización, inhabilitación y aseguramiento de tres antenas repetidoras ilegales conocidas como parásitas, utilizadas presuntamente por grupos delictivos para establecer redes de comunicación clandestinas”, informaron a través de un comunicado.

Durante esta acción naval también aseguraron equipo de transmisión, baterías, cableado y dispositivos de radiocomunicación utilizados para “el monitoreo de fuerzas de seguridad, coordinación delictiva y evasión de la justicia”.

Crimen organizado arma sus propios centros de monitoreo

Los criminales que integran los cárteles de la droga en México, se han hecho de centros de monitoreo, operaciones para asimilar los C2 que operan en las alcaldías o municipios y así estar a la vanguardia y, sobre todo, enterados de posibles operativos militares y policiales, o la invasión de grupos rivales a sus territorios.

Algunos criminales optan por camuflar sus cámaras en establecimientos mercantiles, ya que estos operan por particulares o son de ellos, por lo que también resulta factible que coloquen estos aparatos para estar al tanto.

Las fuerzas federales dieron a conocer que durante 2024 y lo que va de 2025, se han desmontado un total de 6 mil 619 cámaras instaladas por las organizaciones criminales, las cuales han sido colocadas principalmente en la vía pública, aunque también en casas, comercios y mercados.

Fuentes consultadas por EstadoMayor.mx revelan que se han desactivado estas “cámaras parasitas” en más de 75 municipios, repartidos en 21 estados de la República, siendo los principales:

  • Sinaloa
    • Culiacán
    • Mazatlán
    • Navolato
  • Guanajuato
    • Celaya
    • Irapuato
    • León
  • Guerrero
    • Chilpancingo
    • Acapulco

¿Cómo se compone un centro de monitoreo del narco?

Estos sitios cuentan con aparatos NVR, los cuales sirven como dispositivos que operan cámaras de videovigilancia a través de una red inalámbrica, es decir el Circuito Cerrado de Televisión (CCTV). Algunas de ellas son modelos PTZ, panorámicas, con inclinación y zoom. Pueden emplear hasta 50 cámaras en lugares sumamente estratégicos, creciendo según el sistema de monitoreo instalado, así como el número de pantallas de televisión convencionales.

No obstante, la conexión de estos artefactos la debe realizar un experto, un ingeniero en sistemas, para su óptimo funcionamiento.

Rodrigo Alarcón / @tiburon_alarcon / EstadoMayor.mx

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *