Maniobras en la frontera norte

México, 2 de junio.Será una misión que durará varios años y no meses, lo que cambiará el panorama de la seguridad en la frontera de México con Estados Unidos. Las declaraciones del jefe del Comando Norte vinieron acompañadas de otro despliegue de tropas en la frontera a donde llegó otro contingente de marines y unidades de operaciones aéreas. Al mismo tiempo del lado mexicano, militares estadounidenses finalizaban un adiestramiento conjunto con maniobras en el Centro Nacional de Adiestramiento en Santa Gertrudis, Chihuahua.

Foto: USNORTHCOM

Una imagen de soldados del primer batallón del 41 regimiento de infantería cuando descienden de un helicóptero de transporte CH-47 Chinook, en la zona fronteriza de Doña Ana, Nuevo México, en los límites entre Palomas y Ciudad Juárez, Chihuahua, forma parte de las maniobras militares que se incrementaron en los últimos días en esta zona colindante con México. En otra imagen distribuida por el Comando Norte (USNORTHCOM), aparece un helicóptero UH-60 Black Hawk en Tucson, Arizona, proporcionando apoyo aéreo que, según el reporte emitido por la oficina de prensa del USNORTHCOM, es “esencial para la seguridad en la frontera”.  

El pasado jueves 22 de mayo el Comando Norte reportó que el Departamento de Defensa estadounidense había aprobado unidades “adicionales” para desplegarse en la frontera a sur, alrededor de mil 115 efectivos de distintas unidades y servicios cuya misión es reforzar las operaciones no solo de despliegue sino de mantenimiento y servicios como ingenieros, médicos y abastecimiento. 

Para “obtener el control operativo de la frontera sur”, el Comando Norte envió a 65 especialistas del Cuerpo de Marines, no se especificó misiones ni especialidad. Este grupo llegó a Fort Huachuca, sede del mando central de la Fuerza de Tarea Conjunta Frontera Sur (FTC-FS), al mando del general Scott M. Naumann, junto a 250 efectivos del comando de mantenimiento expedicionario, encargados de coordinar la logística y gestionar los requisitos en toda el área de operaciones de la frontera con México. 

En cuanto a los servicios, el USNORTHCOM anunció la llegada de una compañía, 140 efectivos, de intendencia responsable de la alimentación en campo de todo el personal desplegado que operará en “entornos austeros”. También se sumaron 145 soldados más de la brigada de ingenieros militares que levantaran unidades verticales y horizontales en los puntos de la frontera que se les asignen en los que apoyaran a 310 soldados de empresas de construcción de ingeniería militar para construir rutas de movilidad, infraestructura de protección de las unidades e instalaciones de misión crítica. También llegaron 75 soldados de la Compañía de Apoyo Aérea Médica para atención sanitaria del personal desplegado, a ellos se sumaron cinco aviadores con elementos de apoyo logístico provenientes de la base de la Fuerza Aérea de Tyndall, Florida, quienes se encargarán de la logística rápida y planificar el mantenimiento de apoyo aéreo de la misión.

Días antes, el 19 de mayo, el USNORTHCOM anunció que la primera brigada de aviación de combate se sumó a las operaciones aéreas en la Fuerza de Tarea Conjunta Frontera Sur. Se trató de la Compañía Alfa que forma parte del tercer batallón de operaciones áreas de la primera brigada de aviación de combate, que se sumó como refuerzo a las operaciones de la aviación del ejército para la seguridad de la frontera.  
“La primera brigada de aviación de combate está lista. Entrenamos duro, centrándonos tanto en volar como en mantener nuestros aviones”, declaró el coronel Chad Corrigan, primer comandante de la unidad. “Nuestro enfoque agresivo para entrenar, volar más, volar de noche y realizar más vuelos desde varios barcos garantiza que estamos preparados para cuando nos llamen y unirnos a la Fuerza de Tarea Frontera Sur. Ahora estamos listos para apoyar a Aduanas y Protección Fronteriza mientras trabajamos juntos para asegurar la frontera”, añadió.

El USNORTHCOM informó que desde marzo pasado cuando se activó la FTC-FS con el objetivo de sincronizar las operaciones militares a lo largo de las dos mil millas de la frontera con México, el apoyo de la aviación es solo una parte de una misión “más amplia” para integrar el apoyo de todas las unidades ya desplegadas. “Cada movimiento hacia adelante es un reflejo de nuestro compromiso con la preparación de la misión y la asociación conjunta”, dijo el general Naumann, comandante de la FTC-FS. “Estamos alineando las capacidades y optimizando nuestra postura para apoyar mejor los esfuerzos del Departamento de Seguridad Nacional y la Patrulla Fronteriza”. 

La llegada de nuevo personal de apoyo aéreo se dio, según el USNORTHCOM, en un momento de “mayor actividad en toda la fuerza de tarea, que ahora incluye a más de 8 mil 500 efectivos de todo el Ejército, Cuerpo de Marines, Armada y las agencias de apoyo. Unidades como el equipo de combate de la 2ª brigada Stryker, la brigada de Mantenimiento de la 101 división y la 89 Brigada de Policía Militar, trabajan en conjunto para mejorar el apoyo operativo, la detección y las capacidades de ingeniería sobre el terreno”. 

Santa Gertrudis

Pocos días después del anuncio del reforzamiento del despliegue fronterizo, el general Gregory M. Guillot, jefe del USNORTHCOM, voló abordo de un Grumann Gulfstream desde Colorado Springs, Colorado, donde tiene su sede el Comando Norte, a la base militar de Santa Gertrudis, Chihuahua, sede del Centro Nacional de Adiestramiento, donde fue recibido por el General Ricardo Trevilla Trejo, Secretario de la Defensa Nacional y el almirante Raymundo Morales Ángeles, titular de la Secretaría de Marina. 

La visita realizada el 27 y 28 de mayo forma parte de las reuniones que periódicamente se realizan dentro de la Mesa Redonda de Cooperación Militar Bilateral (BMCR por sus siglas en inglés), donde se revisaron los objetivos trazados, el despliegue en la frontera y presenciaron el ejercicio final de adiestramiento conjunto que realizaron de manera coordinada las Fuerzas Armadas mexicanas y el Comando Norte en la zona fronteriza terrestre y marítima común. 

En lo que va del 2025 han estado en el país dos delegaciones de militares estadounidenses quienes ingresaron con equipo y armamento para realizar ejercicios de adiestramiento conjunto con unidades de fuerzas especiales de la Marina (en Puerto Chiapas, Chiapas) y del Ejército (en Temamatla, Estado de México). Algunos de los integrantes de estas unidades son los que encabezan las operaciones militares contra grupos armados del crimen organizado en Tamaulipas, Sinaloa y Michoacán, de acuerdo con fuentes de la Defensa Nacional.

La preparación de unidades pequeñas, pero altamente efectivas y con perfiles muy calificados, es parte de los acuerdos de la BMCR que desde el año 2016 han desarrollado diversos programas de adiestramiento, mismos que a partir del 2020 se reforzaron a otras áreas como operaciones aéreas, radares, y servicios de guardia costera.  

Misión para varios años

De febrero a la fecha, el Departamento de Defensa de los Estados Unidos ha enviado poco más de ocho mil efectivos de diferentes unidades de combate en servicio activo y vehículos blindados de combate Stryker, a la frontera suroeste en acatamiento a la orden presidencial para detener lo que Donald Trump llamó una “invasión” de migrantes, cárteles de la droga y contrabandistas.

Aviones espía U2, drones de vigilancia, helicópteros sin faltar los buques de guerra de la armada para vigilar las fronteras marítimas las 24 horas del día, según un reporte de The New York Times publicado hace un par de semanas. Trump rompió con la práctica de sus predecesores de limitar los despliegues a lo largo de la frontera con México a un pequeño número de reservistas y soldados en servicio activo que en conjunto no sumaban más de 2 mil 500 efectivos, cifra con la que cerró la administración de Joe Biden.

La disminución de los cruces ilegales en la línea divisoria que va de California, Arizona, Nuevo México y Texas, se desplomó de manera drástica, según el rotativo. En abril del 2024 aun con la administración Biden, se detuvo a 128 mil personas, en abril de este año fueron ocho mil. En los meses que lleva el despliegue coordinado por el Comando Norte, el costo alcanzaba los 525 millones de dólares, sin que se vislumbrara un fin para la misión militar que coordina el Fuerza de Tarea Frontera sur al mando del General Nauman, quien es también comandante de la 10 división de Montaña con sede en Nueva York.
El General Guillot, jefe del Comando Norte, declaró a principios de mayo ante el Congreso estadounidense que la misión militar en la frontera con México “probablemente se mediría en años, no en meses”.

El aumento de los patrullajes militares, en estrecha colaboración con la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), ha empujado a los cárteles y contrabandistas mexicanos a zonas montañosas más remotas para evitar ser detectados, elevando los costos de operar, dijo el general Naumann al NYT. 

Los funcionarios de inteligencia afirman que los traficantes de personas ahora cobran a los migrantes alrededor de 20 mil dólares por persona para introducirlos ilegalmente a los Estados Unidos, contra siete mil dólares de hace un año. Ante la disminución del flujo migratorio, los oficiales militares afirman que también se están centrando en una tarea más difícil: ayudar a las fuerzas del orden nacionales a frenar el flujo de drogas ilícitas a EU, aunque la mayoría se introduce de contrabando vía puertos de entrada legales.

El reporte del NYT señalaba que los comandantes estadounidenses creen que los cárteles están espiando a los soldados para descubrir cómo evadirlos, y tienen la autoridad para derribar cualquier dron considerado hostil a las tropas estadounidenses, medida que aún no han tomado. 

Juan Veledíaz / @velediaz424 / EstadoMayor.mx

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