México, 28 de abril.- A unas semanas de que llegue el nuevo Embajador estadounidense Ron Johnson a México, el crimen organizado dio una muestra de control territorial y desafió al gobierno mexicano con una operación conjunta que bloqueó carreteras en tres estados ocasionando pérdidas por millones de pesos. En abierta confrontación a las fuerzas del orden en los tres niveles de gobierno, la organización criminal que está detrás de estos hechos está considerada como terrorista por la Casa Blanca, y es una de las prioridades de la agenda del representante de la administración Trump en el país, cuya hoja de servicios como agente de la CIA y boina verde lo hace un conocedor de este tipo de tácticas de guerra asimétrica.

El general de brigada Francisco Terán Valle, comandante de la 43 zona militar con cuartel en Apatzingán, Michoacán, fue informado la mañana del miércoles 23 de abril que células de hombres armados se movilizaban en varios puntos de la sierra de este municipio donde se llevaba a cabo una operación militar “de alto impacto”. El objetivo de la operación presuntamente era Ricardo Ruiz Velasco, “el doble R”, considerado el segundo al mando de la organización criminal que se hace llamar Cartel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), un individuo de todas las confianzas del líder Nemesio Oceguera Cervantes “el Mencho”, oriundo de Aguililla, municipio de la Tierra Caliente michoacana.
La acción militar ocurrió apenas tres meses después de que el general de brigada Vicente Pérez López, fuera designado como comandante de la XII región militar con sede en Irapuato y jurisdicción en Guanajuato, Michoacán y Querétaro. Pérez López es uno de los militares más experimentados en operaciones de alto impacto ya que como coronel estuvo al mando del 7º y 11º batallón de fuerzas especiales, y ya como brigadier se desempeñó como jefe de estado mayor de la primera y segunda brigada de fuerzas especiales.
Los primeros reportes señalaban que había movimiento de tropas en poblados de Loma de Hoyos, El Capire y Alcalde, en la región serrana de Apatzingán, donde se sabe de tiempo atrás tienen su guarida varios de los jefes locales del CJNG, quienes en enero pasado hicieron circular mensajes donde aseguraban se habían hecho con el control del municipio. Los choques armados quedaron registrados en videos en redes sociales que circularon después del mediodía del miércoles 23, donde se aprecia cómo los soldados fueron apoyados por un helicóptero artillado en medio de versiones de que tropas aerotransportadas habían descendido en el lugar.
El enfrentamiento entre unidades del ejército y células armadas presuntamente pertenecientes al CJNG y sus socios en esta zona de la banda criminal conocida como “los Viagras”, detonó una serie de bloqueos que se extendieron en poco tiempo en 10 municipios aledaños y más tarde en 29, abarcando tres entidades, Jalisco, Michoacán y Guanajuato, en la autopista que comunica Apatzingán con Guadalajara y Morelia, zona bajo dominio del grupo que encabeza Oceguera Cervantes.
Carlos Torres Piña, secretario de gobierno de Michoacán, declaró al diario La Jornada, que los bloqueos fueron ocasionados tras la detención de “un importante objetivo criminal en el estado de Jalisco”. Las declaraciones del número dos del gobierno morenista de Michoacán al periódico donde directivos, caricaturistas y editorialistas militan y respaldan al gobierno federal, por lo que en el medio periodístico está considerado un medio oficialista, le dieron veracidad al dicho de que la respuesta de bloqueos e incendios de vehículos y tiendas de conveniencia eran por el impacto de la operación que se había lanzado.
TERRITORIO DEL CRIMEN
Al medio día del miércoles 23 de abril el C-5 de Apatzingán recibió los primeros reportes de camiones incendiados por hombres armados que los dejaron atravesados en varios puntos que comunican con la cabecera municipal. Empezaron a circular videos de comercios incendiados, vehículos en llamas y docenas de camiones de carga parados en diferentes carreteras de municipios cercanos como Buenavista Tomatlán, Tepalcatepec, Aguililla y Nueva Italia.
Los bloqueos se extendieron a Zamora, Zacapu, La Piedad y Morelia, lo que exhibió el nivel de coordinación del crimen organizado que en poco tiempo paralizó el 90 por ciento de la entidad.
Durante el transcurso de la tarde se recibieron reportes de bloqueos en La Barca, Jalisco y en Pénjamo y Abasolo, Guanajuato, el radio de acción del CJNG prácticamente cubrió la jurisdicción del general Vicente Pérez López, e incluyó a otro de sus subordinados el general Juan Bravo Vázquez quien asumió el mando de la 21 zona militar en Morelia en febrero pasado. El que haya afectado tierra jalisciense la operación criminal era de esperarse, de acuerdo con fuentes militares, ya que es parte de la matriz de la mayoría de los grupos que respaldan a las facciones que operan en Michoacán.
En Jalisco los ataques a las vías de comunicación por parte de los grupos armados se realizaron en el municipio de La Barca, pasadas las 15 horas del miércoles. Reportes oficiales señalaron que hubo cuatro camiones quemados en la carretera Santa Rosa- La Barca, y de manera extraoficial se dijo que había media docena de autos atravesados en la vía de Maravatío a Zapotlanejo donde un par de tráileres fueron atravesados impidiendo el paso en ambos sentidos.
En el transcurso de la tarde en Guanajuato la secretaría de Seguridad y Paz reportó que las afectaciones en la entidad se dieron en la carretera Pénjamo-Abasolo, Pénjamo-La Piedad, carretera estatal libre Abasolo-San Gregorio, y la rúa federal 90 La Piedad-Pénjamo. La característica en común de los 29 municipios afectados es que la reacción de las policías locales –municipales y estatales—quedó rebasada, la mayoría sobre todo en Michoacán y Jalisco se sospecha que trabajan para el CJNG, y los municipios están controlados por esta organización criminal donde la mayoría de los políticos responden a sus intereses.
DESFILES Y BLOQUEOS
En su conferencia matutina al día siguiente de los bloqueos, la presidenta Claudia Sheinabum atribuyó al caos que paralizó gran parte de Michoacán y que afectó a Jalisco y Guanajuato a la disputa de dos grupos criminales que no identificó. El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana Omar García Harfuch, dijo que los hechos violentos ocurrieron en 29 municipios de los tres estados y se reportó la muerte de dos policías. Ambos negaron que lo sucedido fuera en respuesta a la detención de un posible cabecilla del crimen organizado en la región.
Ese mismo día grupos de personas vestidas de blanco bloquearon la carretera que comunica Santa Rosa con la Barca en el municipio de Jamay donde denunciaron supuestos abusos cometidos por elementos de la Guardia Nacional durante las acciones del día anterior. Los inconformes pidieron que la corporación se retirara de la zona como medida preventiva para evitar este tipo de casos.
Los manifestantes tomaron dos tráileres y los cruzaron para impedir el paso sobre la carretera, lo que afectó la circulación en ambos sentidos en esta ruta por espacio de varias horas. La protesta sucedió en el camino que corre paralelo al margen noroeste del lago de Chapala, en los límites entre Jalisco y Michoacán y donde el día anterior muy cerca de ahí hubo bloqueos por parte de una célula de la delincuencia organizada.
La protesta fue considerada por el gobierno local como parte de las acciones que realizan los grupos criminales con la base social que los apoya. Sin mencionar nombres fue atribuido a simpatizantes del grupo criminal hegemónico que goza de popularidad en gran parte de los municipios de Jalisco y Michoacán donde tienen presencia.
Un caso ocurrido el sábado de Gloria en una comunidad cercana a Ciudad Hidalgo, apenas a 70 kilómetros de Morelia, cuando en la carretera que va de Huajúmbaro, (municipio de Zinapécuaro) a Bocaneo un grupo de hombres armados desfiló en vehículos con las siglas CJNG en medio de vítores, aplausos y botellas de licor. Los videos de este desfile se viralizaron en redes sociales y un día después los soldados instalaron un retén en el sitio.
Uno de los últimos desfiles de grupos del crimen organizado en esta región ocurrió en septiembre 2022 en Zirándaro, límites de Guerrero con Michoacán, donde hombres con vestimenta tipo militar luciendo armas de alto poder, se dejaron ver en caravanas en camionetas y caballos. Las “narco pasarelas” están consideradas junto a los “narcobloqueos” muestras de poder del crimen organizado que a decir del gobierno estadounidense controlaba hasta el año 2021 alrededor del 35 por ciento del territorio nacional. La proyección es que este año rebase el 50 por ciento del país.
Juan Veledíaz / @velediaz424 / EstadoMayor.mx
