Reposta el USS Gravely en Veracruz

México, 28 de abril.- Las especulaciones sobre operaciones de inteligencia en territorio mexicano o de posibles incursiones antinarco con el arribo del buque USS Gravely al puerto de Veracruz, fueron paradas dos días después de su llegada por la secretaría de Marina que informó que se trata de una visita de avituallamiento y forma parte de “los lazos de amistad y cooperación con las armadas del mundo” en este caso como socios del Comando Norte (USNORTHCOM).

Foto: Semar

La llegada el viernes 25 de abril al puerto de Veracruz del buque USS Gravely que navega en el Golfo de México desde marzo pasado en labores disuasivas dentro del marco de la estrategia de seguridad fronteriza y marítima lanzada por el gobierno de Donald Trump, generó todo tipo de especulaciones que fueron atajadas por la secretaría de Marina dos días después.

El buque es de la clase Arleigh Burke con un sistema de ataque de misiles guiados que hasta hace unos meses navegaba en aguas del Golfo Pérsico donde participó en misiones de combate contra la guerrilla hutie en Yemén. Su presencia en aguas internacionales del Golfo de México fue anunciada por el Departamento de Defensa a principios de marzo como parte del reforzamiento del patrullaje de las costas estadounidenses y su frontera marítima.

En un comunicado de cuatro párrafos difundido el domingo 27 la secretaría de Marina Armada de México informó que el arribo de USS Gravely perteneciente a la marina de los Estados Unidos, fue durante la tarde del viernes 25 y atracó en el muelle 9 sur del puerto de Veracruz. Su estancia es con el propósito de realizar escala operacional logística para abastecer 900 mil litros de combustible, avituallamiento y descanso de su personal. “Esta es una práctica normal basada en el Derecho Internacional y en la Ley Federal del Mar (artículo 11), de Navegación y Comercio Marítimo y la Tercera Convención del Mar”.

La visita de buques extranjeros en puertos nacionales se realiza “conforme a los procedimientos establecidos y los permisos correspondientes, como parte de las prácticas habituales de cooperación internacional y asistencia logística, sin que ello represente riesgo alguno para la soberanía nacional”, señaló la dependencia en el comunicado.

El Gravely es un buque destructor que tiene una eslora (longitud) de 155.7 metros, una manga (ancho) de 20.2 metros y una tripulación conformada por 40 oficiales, 245 suboficiales y 6 civiles. Hace un par de semanas en este blog se documentó cómo unas patrullas de infantes de marina que acompañaban a la nave, tuvieron un encuentro con pescadores que zarparon de la isla de Holbox, a quienes conminaron a retirarse del área de navegación del buque. Este tipo de patrullajes en apoyo a la Guardia Costera forma parte de la estrategia de intercepción de navíos civiles de los que se sospeche puedan transportar droga. El video se viralizó en redes sociales por el intercambio entre un marine y los pescadores, quien con acento puertorriqueño los exhortó a alejarse de la zona de navegación del buque.

La tripulación del Gravely y la zona del muelle donde atracó quedó resguardada por elementos de la secretaría de Marina. Se reportó que horas después de su arribo un reducido grupo de marines descendió de la nave para subirse a vehículos de la secretaría de Marina y abandonar el puerto. La zona quedó acordonada y de acuerdo con la dependencia el buque zarpará del puerto de Veracruz el lunes 28 de abril.

En marzo pasado el portavoz del Pentágono Sean Parnell, informó que el USS Gravely partió de la Estación de Armas Navales de Yorktown, Virginia, para un despliegue programado en el Golfo de México. “No solo es vital que Estados Unidos tenga el control de nuestra frontera terrestre. Es de igual importancia controlar nuestras aguas territoriales y este despliegue apoya directamente a los Estados Unidos. La misión del Comando Norte (USNORTHCOM) es proteger nuestra soberanía”, dijo en aquella ocasión el portavoz.

El despliegue fue reforzado por un mensaje del general Alexus G. Grynkewich, director de operaciones del Estado Mayor Conjunto del Departamento de Defensa estadounidense, quien declaró que el USS Gravely participará en misiones de aseguramiento de drogas y otros objetos que se dirijan por las rutas marítimas del Golfo de México, en apoyo también a las misiones de la Guardia Costera.

Por su parte el general Gregory M. Guillot, jefe del Comando Norte, reforzó el mensaje al declarar que el USS Gravely “estará en estrecha colaboración con la Guardia Costera de los Estados Unidos, por lo que no compartiremos, por supuesto, su plan de maniobras. Esperamos con interés ver qué puede hacer. Este es un paso importante en los esfuerzos de todo el gobierno por sellar la frontera sur y mantener la soberanía y la integridad territorial de Estados Unidos”.

En el comunicado del domingo pasado la secretaría de Marina dijo reiterar su compromiso “con el fortalecimiento de los lazos de amistad y cooperación con las armadas del mundo, bajo principios de respeto mutuo, soberanía nacional y coordinación internacional”.

El despliegue de buques de guerra no solo en el Golfo de México sino también en las costas del Pacífico mexicano fue visto por especialistas como un mecanismo de presión de la administración Trump al gobierno mexicano para mejorar los resultados en el combate al narcotráfico. Los roces y tensiones se han dado en virtud de que los mandos civiles y el futuro Embajador en México declararon en semanas pasadas que todas las opciones contra los cárteles mexicanos están sobre la mesa.

Juan Veledíaz / @velediaz424 / EstadoMayor.mx

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