México, 27 de enero.- Minas terrestres, mercenarios capturados, miles de migrantes deportados y despliegue de marines, son algunos de los ingredientes de la tensión que se vive en la frontera entre México y Estados Unidos. Una semana después del regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, la crisis migratoria se suma al deterioro acelerado de la seguridad en la frontera en sus diferentes niveles.

La mañana del jueves 23 de enero una camioneta de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) circulaba por una brecha de la localidad de Río Bravo, a bordo iban tres empleados de la dependencia quienes se dirigían al canal Rodhe de riego a realizar una inspección. Antes de llegar a su destino pasaron por una zona de tierra removida que cubría un artefacto explosivo improvisado, bautizado por la prensa local como minas terrestres. El vehículo activó la bomba que explotó destruyendo la parte frontal de la carrocería, los tripulantes de acuerdo con reportes del gobierno local resultaron con heridas leves.
La explosión generó alarma en la comunidad y activó todas las alertas en el gobierno de Tamaulipas. El reporte llegó a la comandancia de la octava zona militar al mando del general Fernando Colchado Gómez, donde ya se tenían informes previos que los grupos criminales que se disputan esta zona de la frontera se han hecho con todo tipo de arsenal donde los artefactos explosivos improvisados están entre sus armas.
La tarde del viernes 24 el gobierno tamaulipeco emitió una alerta nunca vista sobre explosivos para los habitantes de Reynosa, Río Bravo, Valle Hermoso y San Fernando, una región de alta incidencia criminal donde los enfrentamientos entre grupos armados han sido una constante desde hace por lo menos un lustro. La alerta estaba dirigida también para 11 ejidos que se encuentran en estos municipios, los cuales están considerados de mayor riesgo. El aviso estaba acompañado de imágenes de artefactos explosivos improvisados que se han encontrado en esa zona. El anuncio decía: “Enfrentamientos armados entre grupos de la delincuencia organizada han dejado materiales y sustancias explosivas en los caminos, brechas y campos agrícolas que representan un riesgo latente para la ciudadanía”. El llamado era para que si alguien llegara a encontrarse con alguno de estos artefactos, se alejara de inmediato, lo reportara al 911 y siguiera el protocolo de seguridad.
COLADERA TAMAULIPECA
Un par de semanas antes en los primeros días del año, los agentes del Instituto Nacional de Migración y la Guardia Nacional destacados en la frontera del municipio de Miguel Alemán, fueron exhibidos por la Patrulla Fronteriza por la falta de controles migratorios del lado mexicano después de lo que sucedió el sábado 4 de enero.
Aquella mañana agentes de la patrulla fronteriza (CBP) destacados en la ciudad de Roma, Texas, lanzaron una alerta que movilizó al Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP). Roma es una ciudad que colinda con ciudad Miguel Alemán, Tamaulipas, un municipio caracterizado desde hace más de dos décadas por haber sido uno de los santuarios del grupo paramilitar criminal autodenominado “los Zetas”, que tras la captura de sus líderes y la muerte de los principales militares desertores que lo formaron, tuvo una fractura con epicentro en esta ciudad de la que nació una banda criminal que se hace llamar Cartel del Noreste (CDN). Lo más usual en esta zona de la frontera tamaulipeca son las alertas de tiroteos, emboscadas y bloqueos de calles y avenidas con vehículos incendiados como parte de las disputas territoriales entre éste grupo y facciones del llamado Cártel del Golfo.
La alerta del CBP se originó por la detención al cruzar el Río Bravo de un individuo de origen ruso identificado como Timur Praliev, de quien se sabía que llegó a finales del año pasado a Miguel Alemán pasando “desapercibido” para las autoridades migratorias y la GN. Los reportes de la patrulla fronteriza registraron que traía una mochila con la que cruzó a territorio texano. Al ser detenido los agentes encontraron que llevaba un dron, 4 mil dólares, 60 mil pesos y dos pasaportes a su nombre, uno de Kazajastán y otro de Rusia. Al revisar sus datos se encontró que había sido miembro destacado del grupo paramilitar Wagner, una compañía rusa de mercenarios boletinada en 2023 por el Departamento del Tesoro al ser considerada como una organización criminal transnacional.
Wagner, según la columna Fuera de Agenda publicada el jueves 23 de enero en El Sol de México,“adquirió relevancia internacional por el papel de su fundador Yevgueni Prigozhin, antiguo chef del presidente ruso Vladimir Putin, quien encabezó las operaciones del “ejército privado” en la guerra de Dombás en Ucrania en 2014. Este grupo de mercenarias fue considerado por analistas como un brazo armado “personal” del autócrata ruso, quien respaldó sus intervenciones en las guerras civiles en Libia, Siria, Centroáfrica y Mali. Las diferencias entre Putin y Prigozhin por el derrotero militar en la invasión a Ucrania en 2022, llevaron a una confrontación armada con el ejército ruso que finalizó con una amnistía para los mercenarios sublevados. El fundador de Wagner murió en un extraño accidente de aviación en agosto del 2023 tras sus diferencias con el líder ruso”.
“El año pasado la compañía entregó un reconocimiento a Praliev semanas antes de ser detenido en la frontera entre Tamaulipas y Texas, según un reporte del sitio de noticias RadioFreeEurope. El reconocimiento fue por los “servicios prestados” con la compañía al ser considerado veterano de la guerra en Ucrania. La huella del mercenario ruso se perdió en Texas hace unos días después de que fue llevado a juicio por violar leyes migratorias. Su paradero de acuerdo con reportes locales es desconocido”.
La presencia de un ex empleado de Wagner en la frontera tamaulipeca ocurrió en los días previos a que Donald Trump declarara a las organizaciones de tráfico de drogas como organizaciones terroristas, con énfasis en que una de sus actividades criminales más lucrativas como el tráfico ilegal de inmigrantes favorecía la llegada de terroristas a territorio estadounidense. Un tráfico que es usado por ciudadanos rusos cuya presencia en esta zona de la frontera se sumó a las alertas migratorias que han “calentado” la región.
MARINES A LA FRONTERA
La tarde del viernes 24 la Casa Blanca informó que un batallón de la Fuerza Expedicionaria de la Marina fue desplegado en la frontera con México. Ese día circularon imágenes donde se observa a los marines que se reúnen a lo largo de la zona fronteriza entre al sur de San Diego, California en su colindancia con Tijuana. Otro grupo sobrevoló la zona en unidades de helicópteros en misiones de reconocimiento a lo largo de la frontera donde se reunieron con agentes del Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
“La Fuerza Expedicionaria de la Marina desplegará aproximadamente 500 infantes de marina y marineros como un aumento inmediato de las fuerzas militares en servicio activo en la frontera sur para llevar a cabo misiones dirigidas por el presidente para asegurar la frontera y proteger y defender la integridad territorial de Estados Unidos”, dijo el teniente Troy Garza del Cuerpo de Marines en declaraciones a The National News Desk.
Otros medios estadounidenses reportaron que el Departamento de Defensa prepara más tropas para ser desplegadas en otros puntos de la frontera. Medios como CNN señalaron que el ejército estadounidense contempla en primera instancia enviar unidades de policía militar así como unidades de ingenieros de combate provenientes de distintas bases en la Unión Americana. “El número exacto de personal fluctuará a medida que las unidades roten el personal y se asignen fuerzas adicionales para desplegarse una vez que se finalicen los esfuerzos de planificación”, informó el Pentágono citado por la cadena de noticias.
“Los marines que vienen como parte de los mil 500 soldados iniciales son de batallones de ingenieros de combate de Camp Pendleton, California. Los soldados de la 82 División Aerotransportada y la 10 División de Montaña del Ejército están planeando un posible despliegue en una segunda fase de fuerzas en servicio activo”.
El despliegue militar estadounidense comenzó el último fin de semana de enero horas después de que iniciaran los primeros vuelos de deportación de inmigrantes que en un solo día movilizaron a poco más de dos mil personas. Por aire y tierra Estados Unidos deportó en un solo día al país a más de dos mil migrantes, una cifra que se espera aumente en los siguientes días.
Juan Veledíaz / @velediaz424 / EstadoMayor.mx