Agenda 2025: fentanilo y China

México, 6 de enero.- En los últimos tres años el Departamento del Tesoro estadounidense ha boletinado a 272 individuos de origen mexicano y sus socios chinos vinculados a diversas organizaciones criminales por tráfico de fentanilo y precursores químicos. Los orígenes de la incautación de esta droga se remontan a 2006 pero a partir de 2018 los laboratorios para fabricar pastillas crecieron en el país con la complacencia oficial que causó molestias en el gobierno estadounidense. Con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, la presión está encima del gobierno mexicano que busca espacio de maniobra con una nueva política de seguridad aún en ciernes.

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Foto: Diálogo América

El primer registro oficial de la presencia de fentanilo en México como opiáceo sintético con fines de tráfico ilegal ocurrió en Lerma, Estado de México, el 21 de mayo de 2006 donde la entonces PGR inició la averiguación PGR/SIEDO/UEIDCS/067/2006. Tuvieron que pasar seis años para que de nueva cuenta de manera oficial el ministerio público federal tomara conocimiento del aseguramiento de casi medio kilo de fentanilo en Mulege, Baja California Sur, hecho que quedó asentado en el expediente PGR/BCS/MUL/009/2013. De acuerdo con un documento militar al que este Blog tuvo acceso, entre los años 2006 y 2020 hubo 294 decomisos en 19 estados del país que sumaron 961 mil kilos 459 gramos—menos de una tonelada en 14 años— entre los que había 3 millones 414 mil 707 tabletas.

El documento llama la atención porque el primer gran decomiso del que de manera oficial se tuvo registro fue de 24 kilos 463 gramos y ocurrió el 15 de septiembre del 2015 en Navolato, Sinaloa, hechos que quedaron registrados en la investigación PGR/SEIDO/UEIDCS/481/2015. El caso registró que se trataban de 19 mil 148 tabletas de la droga. Pese a que Sinaloa comenzó a tener registros desde aquel año, Sonora y Baja California fueron las entidades en el sexenio de Enrique Peña Nieto (2012-2018) que registraron mayor número de decomisos en ciudades como San Luis Río Colorado, en el desierto fronterizo sonorense, y Ensenada, en la costa del Pacifico bajacaliforniana. La ubicación estratégica de ambos municipios daba pistas sobre la ruta de entrada desde China vía marítima al país y la presencia de la droga en sitios cercanos a la frontera con Estados Unidos.

El documento no especifica cuántos de estos aseguramientos se dieron en laboratorios para procesar la droga, pero subraya que los datos en algunos decomisos eran cifras preliminares en virtud de que había algunos pendientes de dictamen químico, se menciona al menos 20 casos. Como registro histórico hasta el inicio de esta década, el documento da una idea de la evolución del fenómeno del fentanilo en México que hoy día se ha colocado en la agenda binacional México-Estados Unidos como factor geoestratégico para este 2025 en virtud de que las baterías de la administración de Donald Trump, que inicia su segundo mandato en la Casa Blanca el 20 de enero, están enfocadas en el tráfico de esta droga y el papel de China como origen del suministro de los precursores químicos.

AVISO DESDE EL CAPITOLIO

En la última Evaluación Nacional de Riesgo de Lavado de Dinero del gobierno de los Estados Unidos se menciona que las organizaciones criminales trasnacionales mexicanas trabajan muy de cerca con organizaciones chinas para repatriar el dinero producto del tráfico de fentanilo y “lavarlo en el sistema bancario mexicano”. Para las agencias estadounidenses de seguridad no hay duda de que la mayor parte del fentanilo ilícito destinado a los Estados Unidos utiliza precursores químicos procedentes de China que ingresan por los puertos del Pacifico mexicano como Manzanillo en Colima y Lázaro Cárdenas, Michoacán. Uno de los factores que dificulta la ubicación de los embarques es que algunos precursores químicos pueden producirse y exportarse legalmente desde determinados países, entre ellos China. “Las aduanas mexicanas han tenido problemas para detectar el desvío ilícito de estas sustancias químicas”, dice el informe “El fentanilo ilícito y el papel de México”, fechado el 19 de diciembre de 2024, elaborado por el Servicio de Investigación del Congreso de los Estados Unidos.

Las facciones sinaloenses que hasta hace tres meses confluían en el llamado Cártel de Sinaloa (CDS) así como el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), son las organizaciones criminales que están consideradas como las más peligrosas de México, según la Evaluación Nacional de la Amenaza de la Droga 2024 de la DEA. En los últimos cinco años estas organizaciones criminales transnacionales (OTC por sus siglas en inglés) han adquirido la capacidad de fabricar fentanilo ilícito en México. En los laboratorios incautados entre 2019 y 2022 se encontró que “utilizan prensas de pastillas, a menudo importadas de China, para encajar medicamentos falsificados, incluidos medicamentos veterinarios, con fentanilo o metanfetamina. Al parecer ya falsificados se venden en farmacias de la frontera entre México y EE. UU. y en zonas turísticas de México. Las OTC también controlan el tráfico transfronterizo de fentanilo a Estados Unidos donde sus filiales lo distribuyen”. Los proveedores mexicanos de las organizaciones criminales mencionadas trafican el fentanilo a Estados Unidos, principalmente a través de la frontera terrestre, a menudo en vehículos de pasajeros. Se sabe que la potencia del fentanilo permite satisfacer la demanda estadounidense con una cantidad relativamente pequeña del producto (medida en términos de peso en una tableta), lo que plantea dificultades a las autoridades para interceptarlas.

TENDENCIAS LAVADO DE DINERO

El documento elaborado por el Servicio de Investigación del Congreso de los Estados Unidos señala que los flujos financieros relacionados con los opiáceos suelen implicar uno o una combinación de los siguientes métodos: (1) transferencias financieras en las que intervienen bancos, empresas deprocesadores de pagos en línea; (2) criptomonedas; y (3) otros métodos tradicionales de blanqueo de capitales procedentes del narcotráfico, comocontrabando de grandes cantidades de efectivo y el blanqueo de dinero basado en el comercio.

Desde diciembre del 2021 la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, ha sancionado a más de 272 individuos vinculados a diversas organizaciones criminales algunas por tráfico de fentanilo y otros por tráfico de opioides sintéticos. Las sanciones han consistido en el bloqueo de los activos que tienen en territorio estadounidense y la prohibición a ciudadanos norteamericanos de realizar negocios o transacciones financieras con las personas señaladas. La administración del presidente Joe Biden aprobó un monto total de hasta 111 millones de dólares a través del Departamento de Estado «por información que conduzca a la detención o condena de 35 individuos de organizaciones criminales mexicanas y sus socios implicados en la cadena de suministro de fentanilo».

En contraste, la cooperación entre Estados Unidos y la República Popular de China en materia de fentanilo que se intensificó en 2019 se estancó a finales de 2023. La cooperación entre Estados Unidos y México en materia de fentanilo comenzó en 2021, los esfuerzos previos para abordar las drogas sintéticas estaban centrados en metanfetaminas. El expresidente Andrés Manuel López Obrador sostuvo durante mucho tiempo que, aunque el fentanilo transitaba por México, la producción de fentanilo no ocurría en el país. El tabasqueño pasó por alto los reportes de inteligencia y los decomisos de laboratorios en años previos donde se hallaron evidencias de la fabricación de esta droga en estados como Sinaloa, Sonora, Michoacán y Jalisco.

LA NUEVA COOPERACIÓN

Tras la detención y extradición de Ovidio Guzmán López en 2023, México y Estados Unidos pusieron en marcha un sistema de seguimiento del desvío de productos químicos de doble uso. El congreso mexicano hizo una reforma constitucional que prohibió la producción, distribución y consumo de fentanilo y a nivel trilateral con Canadá, crearon el Comité Trilateral sobre el Fentanilo y forman parte de la Coalición Global para Abordar las Amenazas de las Drogas Sintéticas. Un ejemplo de la colaboración ha sido la formación y el equipamiento para apoyar los esfuerzos de México contra el fentanilo. En 2022, el Departamento de Estado completó una donación de múltiples kits de equipo de protección de alto riesgo para el desmantelamiento seguro de laboratorios de drogas sintéticas. El año pasado fueron donados 800 caninos que habían participado en cerca de 330 incautaciones de fentanilo. “El Departamento de Estado ha donado equipo especializado a la Fiscalía General de México para analizar la composición de las drogas incautadas y ha impartido formación a personal forense para detectar sobredosis de fentanilo”, señala el documento del Congreso.

El escenario que se perfiló con la llegada de Claudia Sheinbaum Pardo a la presidencia de la República en octubre pasado, era que la cooperación en materia de seguridad podría mejorar. “Como alcaldesa de Ciudad de México, Sheinbaum y su jefe de policía, Omar García Harfuch, compartieron información de inteligencia con las fuerzas de seguridad estadounidenses y se basaron en la policía civil para reducir la violencia. Harfuch, ahora secretario de Seguridad Pública anunció en noviembre de 2024 la mayor incautación (de fentanilo) de la historia de México. Sin embargo, la desconfianza de México hacia las operaciones estadounidenses en su territorio, junto con la preocupación de EE. UU. por la corrupción y la infiltración de cárteles en México puede obstaculizar la cooperación futura”, dice el reporte.

En un escenario posible, el documento añade que el Congreso “ha considerado medidas unilaterales, como una resolución conjunta para autorizar una acción militar estadounidense contra las organizaciones criminales trasnacionales, lo que suscitó críticas del gobierno mexicano. Otros proyectos de ley pretendían designar a las organizaciones criminales trasnacionales mexicanas como organizaciones terroristas extranjeras también suscitaron la preocupación del gobierno mexicano”.Con una nueva mayoría republicana en el Congreso y con los “halcones” designados en el Departamento de Estado, la agenda 2025 está perfilada para México sobre China y el fentanilo.

Juan Velediaz / @velediaz424 / EstadoMayor.mx

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