México,8 de octubre.- Tan pronto terminó la presentación en Palacio Nacional de la Estrategia Nacional de Seguridad, el secretario de la Defensa Nacional y el titular de Seguridad Pública Federal viajaron a Culiacán para poner las primeras bases del plan, al cumplirse un mes de iniciada la “guerra” de facciones al interior del Cártel de Sinaloa cuyas hostilidades se han extendido a Chihuahua, Baja California, Sonora y Chiapas.
Pasado el mediodía del martes 8 de octubre el Secretario de la Defensa Nacional, el general Ricardo Trevilla Trejo, en compañía de Omar García Harfuch, Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, aterrizaron en el aeropuerto internacional de Culiacán para asistir a la que fue la primera reunión fuera de la ciudad de México del gabinete de seguridad pública federal. Ambos funcionarios llegaron un día antes que se cumpliera el primer mes de hostilidades que tiene paralizada la economía de la capital sinaloense y atemorizada a la población, tras la fractura al interior del Cártel de Sinaloa entre las facciones Guzmán y Zambada.
El anfitrión fue el gobernador morenista Rubén Rocha Moya, atrapado en el ojo del huracán mediático a raíz de la detención el 25 de julio pasado de Ismael “el Mayo” Zambada, quien presuntamente asistió a una reunión donde estaría el gobernador con el objetivo de mediar en el conflicto político entre el gobierno del estado y el grupo que controla la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), encabezado por Héctor Melesio Cuén Ojeda, quien esa noche fue asesinado. En aquella cita supuestamente otros de los convocados eran los hijos de Joaquín “el Chapo” Guzmán, y lo que se supo fue que en esa reunión Joaquín Guzmán López, uno de los hijos del Chapo, presuntamente secuestró al Mayo Zambada para obligarlo a subir a un avión y entregarse ambos en un aeropuerto de Nuevo México cercano a la frontera de El Paso, Texas. Desde entonces los tambores de guerra presagiaban lo que hoy tiene al rojo vivo la inseguridad en Culiacán, comunidades aledañas hacia el sur, la sierra que colinda con Durango y las carreteras que conectan a esta entidad con Mazatlán.
En la reunión en las instalaciones de la comandancia de la novena zona militar, al mando del general de brigada Porfirio Fuentes Vélez, acompañó al general Trevilla el general Guillermo Briseño Lobera, quien apenas la semana pasada asumió el mando de la tercera región militar que abarca los estados de Sinaloa y Durango con cuartel en Mazatlán.
De lo que trascendió de esa reunión fue que se hizo una breve exposición de la situación regional de las redes criminales que alimentan la violencia. Se fijaron rutas de trabajo donde la materia prima será la información de inteligencia. Y en este punto no se ahondó en detalles, solo fueron exposiciones con análisis de incidencia, grupos activos y sus redes, dijo una fuente militar a este Blog que conoció de la reunión.
Al salir de la reunión el gobernador Rocha Moya informó que la prioridad será el trabajo de inteligencia en distintos niveles y anunció que se aumentará el número de agentes de la Guardia Nacional para patrullar las principales ciudades y carreteras además de que crecerá la presencia en operaciones específicas de las fuerzas especiales.
La exposición fue a tono con lo que horas antes expuso García Harfuch en la Ciudad de México al presentar la Estrategia de Seguridad del gobierno de la presidenta de la república Claudia Sheinbaum Pardo. El plan tuvo un primer avance hace pocas semanas, pero fue hasta el martes 8 que el gabinete de seguridad acompañó a la presidenta Sheinbaum en Palacio Nacional para dar a conocer pormenores de la estrategia.
Los objetivos generales del plan, presentado por García Harfuch, son la disminución de la incidencia del homicidio doloso y delitos de alto impacto; la mejora de la percepción ciudadana sobre el respaldo de gobierno ante hechos violentos; neutralizar generadores de violencia y redes criminales con atención a con alta incidencia delictiva y el combate al tráfico de drogas (fentanilo), armas de fuego y el lavado de dinero de grupos criminales.
A grandes rasgos las estrategias en líneas de acción fueron expuestas con una mejor y más efectiva coordinación integral entre miembros del gabinete. El fortalecimiento de la inteligencia e investigación; el fortalecimiento del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública; la disminución de incidencia delictiva en 10 municipios con mayor número de homicidios (cuyas ciudades están en los estados de Chihuahua, Guanajuato, Guerrero, Jalisco y Baja California). Atención a la seguridad en Chiapas; atención a la extorsión en el ciclo productivo del limón en Michoacán; estrategia en carreteras y vías generales de comunicación. Y el establecimiento de 10 fuerzas de tarea integradas por instituciones de seguridad.
Parte de lo que iniciará en Sinaloa es echar a andar los primeros pasos de un plan de inteligencia e investigación, con miras a la judicialización y detenciones estratégicas. De lo presentado por la mañana y que tendrá réplica en esta y otras entidades del país donde la violencia ha tomado por asalto la vida cotidiana, es el despliegue de unidades especiales tácticas operativas y de inteligencia. Ampliar los lentes para identificar liderazgos de primero, segundo y tercer nivel de las organizaciones criminales; elaboración de fichas criminales, revisión de antecedentes criminales y judicialización. Ejecución de cateos y cumplimiento de órdenes de aprehensión en puntos de mayor incidencia. Detenciones estratégicas de los objetivos que pudieran detonar acciones violentas tras su detención, la llamada estrategia del ajedrez. Y el programa de recompensas sobre objetivos que cuenten con órdenes de aprehensión.
Juan Velediaz / @velediaz424 / EstadoMayor.mx