FRAGATA
Estado Mayor/ 29 septiembre 2021
Jorge Alejandro Medellín

Los vicios, errores y dinámicas no corregidas aún al interior de la Marina-Armada de México siguen cobrándole factura al almirante Rafael Ojeda Durán, férreo enemigo de la corrupción y los abusos en la institución naval, así como a su jefe, el presidente y comandante supremo de las fuerzas armadas, Andrés Manuel López Obrador, paladín del combate a la corrupción en su régimen de transformaciones sin fin.
Una de las muchas historias de abusos, ninguneo y burla a los derechos humanos de las integrantes de la Marina le reventó al presidente casi al final de la mañanera del pasado 24 de septiembre, cuando la activista Frida Guerrera le recordó una vez más el caso de la violación de una cadete de la Escuela de Mecánica de Aviación Naval (EMAN) ubicada en La Paz, Baja California Sur.
Lo sucedido a la cadete ha implicado toda una cadena de abusos, excesos, omisiones y hechos que pisotean la equidad de género en la SEMAR, las directrices para aplicar la doctrina de respeto a los derechos humanos de todo el personal naval –civil y militar– que allí labora, así como el discurso machacón del combate a la corrupción recitado todos los días desde Palacio Nacional por López Obrador, asegurando que el cáncer que corroía al país está erradicado. Nada más falso.
El abuso sexual sufrido por la cadete, las amenazas de su atacante, las irregularidades en el proceso seguido a este caso al interior de la propia Marina y el ninguneo de los mandos responsables echan a la basura el discurso del respeto a los derechos humanos, a la equidad de género y al combate contra la corrupción que llena discursos y documentos de alto nivel.

En este caso, y en muchos más, el alto mando naval no puede excusarse para no ir a fondo, hacer valer su propia palabra y filosofía –plasmada en su tesis de maestría de 1997– y aplicar la ley sin miramientos, con justeza, para reivindicar a la cadete afectada y a la propia Marina, a la que se le acumulan asuntos de derechos humanos del pasado inmediato y del más reciente.
En 2018, cuando ocurrió la violación de la cadete, el almirante Ojeda Durán era el Inspector y Contralor General de la SEMAR, cargo con el que conoció los detalles de lo sucedido que la propia estudiante de la EMAN le narró. El almirante trajo a la afectada a la Ciudad de México, la acompañó en el primer tramo del procedimiento de la denuncia y le dio seguimiento hasta que la victoria de López Obrador y su llegada a la presidencia obligaron a quien hoy es alto mando naval a concentrarse en su siguiente etapa profesional.
Al mismo tiempo, y mientras la atención del almirante se centraba en su nueva posición político militar, las cosas se complicaron de la peor manera para la afectada, a quien obligaron a tomar medicamentos psiquiátricos, a quien la EMAN señaló para después comunicarle, ya en esta administración, que quedaba expulsada a solo dos meses de concluir sus estudios.

Esto ocurrió en marzo de 2021. Los abogados de la víctima le han dicho hace unos días que el expediente del caso estuvo mal integrado y que es muy probable que su atacante quede en libertad. Expulsada y sin la certeza de lo que pueda ocurrirle si su violador es liberado, la ahora ex cadete pide la revisión del caso, pero ahora en el fuero civil, no en el militar, no con juez y parte en el mismo lado.
La Comisión Nacional de los derechos Humanos (CNDH) ya conoce del caso y ha iniciado una investigación a partir de lo denunciado en la conferencia. Reproduzco la intervención de Frida Guerrera en la mañanera del 24 de septiembre, porque si usted la busca en el portal de la presidencia no va a encontrar nada. Fue eliminada.
La versión estenográfica de ese día en el que hubo intervenciones del doctor Hugo López Gatell, un video con la participación de Michael D. Higgins, Presidente de Irlanda, y Obrador anunció los festejos en Veracruz por los 200 años de la creación de la Armada de México además de tocar varios temas, como el del conflicto en el CONACYT y el del polémico gobernador electo de San Luis Potosí, Ricardo Gallardo, ya no existe.
En esa mañanera el presidente pidió que le pusieran en pantalla el tuit de un supuesto científico o investigador que Obrador leyó tal cual: “Se llama el señor -si es real- Aldo Aldrete, fíjense, este es uno de este grupo;‘Comiencen con la puta pseudoescritora, pseudoinvestigadora. ¿No saben quién es? La zopilota, esa idiota que no sabe ni escribir una frase sin faltas de ortografía. Ella no tiene ningún fuero y gracias al pendejo loco, imbécil ese al que hoy limpian los zapatos ustedes y Gertz…”

Esto es lo que Frida Guerrera alcanzó a decirle al presidente López Obrador al final de la mañanera del 24 de septiembre:
PREGUNTA: Buenos días, presidente. Soy Frida Guerrera, periodista independiente.
Perdón la insistencia, pero tengo desde julio queriendo plantearle este tema. Deseaba plantearlo en la mesa de seguridad, bueno, en el informe de seguridad, pero no he tenido la oportunidad, solamente tengo acceso dos veces al mes a la mañanera.
Y pues es una situación delicada, le voy a leer textual el caso:
‘Mi situación es un poco complicada. En 2018 ingresé a un plantel educativo militar perteneciente a la Marina. A seis días de causar alta como alumna fui abusada sexualmente por el teniente de navío Víctor Manuel Mesías Rosas. Esto sucedió en la Escuela de Mecánica de Aviación Naval en La Paz, Baja California Sur.
‘Fui torturada psicológicamente mediante amenazas si declaraba e incluso insinuó que me iba a matar. Por miedo, callé unos días, pero después hablé.

‘Aproximadamente una semana después llegó a mi escuela el inspector de Marina, el almirante José Rafael Ojeda Durán, quien actualmente es el secretario de Marina. A él personalmente le conté todo y viajé a la Ciudad de México en compañía de él y varios oficiales para presentar formalmente mi denuncia ante la Fiscalía de Justicia Militar.
‘Desde el día que yo presenté esa denuncia viví una serie de actos discriminatorios a mi persona por decisión de la Marina. Fui llevada a psiquiatría para comenzar un tratamiento farmacológico consistente en antidepresivos del cual jamás se llevó un control adecuado por parte del Servicio Médico Naval, provocando una afectación secundaria, por lo que por decisión propia decidí abandonar el tratamiento, lo cual molestó mucho a la institución, ya que estaba harta de que toda la escuela me señalara la como loca, porque jamás se manejó con confidencialidad la situación legal ni médica.
‘Era obligada a tomar medicamento e incluso tenía que enseñar mi lengua como prueba de haber injerido la pastilla y después firmar una hoja de asistencia en donde se especificaba mi asistencia a ingerir los antidepresivos.
‘Se me excluyó de servicios de guaridas, actividades fundamentales para la formación académica de mi carrera sin existir impedimento médico que me prohibiera realizar dichas actividades.
‘Se me señaló como mentirosa, se me revictimizó al grado de que toda la escuela me señalara como un problema para la institución, buscándome sacar de la institución a toda costa.’
Es un poco largo. Le comento, presidente, el 2 de marzo del 2021, con mentiras es llamada esta mujer a la Ciudad de México para hacer atendida por psiquiatría, se somete una semana exhaustiva de exámenes psicológicos para que cada médico y psicólogo le pidiera detallar la violación que vivió.
A su regreso a la escuela naval fue encerrada cinco días como medida preventiva de COVID en el lugar donde fue violada. Pasó cinco días en ese lugar, justo después de ser obligada a revivir ese episodio, para ella fue algo sumamente fuerte, lo relata aquí.
Y, bueno. ‘Faltaban dos meses para terminar mi carrera -dice la denunciante- y la Marina decide darme de baja, por lo que denuncié por abuso de poder nuevamente por ser testigo principal de irregularidades y una injusta expulsión de mi escuela, abriendo así una carpeta de investigación también en la Fiscalía de Justicia Militar en contra el médico naval David Leonel Vergara Valenzuela. La carpeta hasta el día de hoy no tiene respuesta de ningún tipo.
‘Manifiesto que yo deseo, mi denuncia sea llevada a las autoridades civiles, porque desde el 2018 hasta el 2021 no existen avances y la Fiscalía Militar lleva mi caso a juicio finalizando encontrar culpable al sujeto que la viola. Pido estar presente en la lectura de la sentencia y la petición es negada.’
Le hacen saber, la abogada de la Marina, que la acompaña que la carpeta fue mal integrada y que en breve el sujeto va a quedar en libertad.
Asimismo, no puede regresar, no ha regresado a la escuela. Ya por solicitud de la denunciante le fue practicada un peritaje por parte de la Sedena para que se compruebe que no es una mujer apta, perdón, que es una mujer apta para continuar en la Escuela Naval, situación que en la Marina se niega a darle este derecho a terminar primero la escuela, que le faltaban dos meses, y a de verdad recibir justicia. Es común que los delitos sexuales en estas instituciones se escondan, se vicien y al final los agresores son liberados.
Ese es mi primer planteamiento.
PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: “Pues sí, vamos a pedirle al almirante Ojeda, que es un hombre recto, íntegro, al que le tengo confianza, que atienda la denuncia.
Y también lo pueda hacer en la Comisión Nacional de los Derechos Humanos. Nosotros podemos ayudar para que presente la denuncia en la Comisión Nacional de los Derechos Humanos”.
@JorgeMedellin95