Un tercer año que marcará el sexenio

México, 4 de diciembre.- Al enfilarse a su tercer año como secretario de la Defensa Nacional el general Salvador Cienfuegos Zepeda tomó por completo el control de la dependencia. Con el nombramiento de generales contemporáneos suyos que conoce de tiempo atrás, encara la que se perfila como la mayor etapa de agitación social que no se veía en el país desde 1994. Es uno de los hombres mejor informados del país, algo que los diputados miembros de la comisión de seguimiento al caso Ayotzinapa no intuyeron ni por asomo. También tiene en su equipo inmediato a varios de los generales que han enfrentado al narco y la guerrilla en los últimos años en territorios donde la alerta roja se ha disparado de nueva cuenta.

El pasado jueves 13 de noviembre la palabra del secretario de la Defensa Nacional no hubo quien la cuestionara. Sucedió por la mañana cuando se reunió con los legisladores de la comisión especial de la cámara diputados, que da seguimiento al caso de los 43 jóvenes desaparecidos de la normal rural de Ayotzinapa. Después de que concluyó una presentación que hizo uno de los oficiales que acompañaba al general Salvador Cienfuegos Zepeda, sobre lo que pasó aquella noche del 26 de septiembre cuando seis personas fueron asesinadas y 43 estudiantes fueron privados de la libertad y permanecen como desaparecidos, los diputados insistieron en que era imposible que los soldados no se hubieran enterado de lo que pasaba.

El general Cienfuegos permaneció atento y tras concluir el uso de la palabra de los legisladores, aseguró que los reportes que recibió de la comandancia de la 35 zona militar en Chilpancingo, de donde depende el 27 batallón de infantería que tiene su sede en Iguala, fueron en el sentido de que los soldados no participaron en los hechos. Ante la insistencia de dos de los siete diputados ahí presentes, quienes citaron los dichos de varios estudiantes de que los militares los amedrentaron, los fotografiaron y amenazaron cuando los retuvieron en el hospital Cristina, donde los normalistas había llevado a uno de los heridos, el secretario argumentó que era la palabra de ellos contra la palabra de los soldados. El divisionario fue enfático cuando dijo que desconocía otras versiones de los jóvenes, como las que se difundieron tiempo después del suceso en el noticiero matutino de radio de Carmen Aristegui, por lo que no sabía si las tropas amenazaron a los estudiantes.

Lo que los legisladores no sabían es que todos los días en la Ayudantía del secretario, se reciben los informes de la sección segunda del Estado Mayor de la Defensa, dedicada a inteligencia militar, los cuales contienen los resúmenes de todo lo destacado en la agenda diaria informativa y que tiene que ver con lo que se difunde en los noticieros de radio, televisión y prensa escrita. Los partes informativos pueden ir por objetivos y/o temas específicos, pero todos los días cada dos o tres horas se entregan los resúmenes. Así que el general Cienfuegos no podía decir que no estaba enterado, dice una fuente militar que ha laborado en ésta área de la dependencia en los últimos años.

El general Cienfuegos es uno de los hombres mejor informados del país. Hasta hace unos años la sección segunda del Estado Mayor, enviaba unos engrapados con carátula verde donde venían notas destacadas nacionales dirigidas al secretario, a la Ayudantía y al Archivo, explica la fuente militar que solicitó no ser citado por su nombre ni rango. Un oficial oficinista era el encargado de estar remarcando lo más importante para que el secretario lo viera, añade. Cuando el secretario está muy ocupado y no puede leer, un ayudante le informa de lo más importante. Los cuadernos verdes, como los conocen, llegan cada dos o tres horas a la ayudantía del secretario todos los días.

Aparte de esta información, que es considerada abierta, están los radiogramas con información “cerrada” que mandan a diario las zonas y regiones militares de todo el país. Con estos antecedentes, resulta poco creíble que el secretario de la Defensa no estuviera enterado de lo que los estudiantes de la normal rural de Ayotzinapa declararon en los medios respecto a la participación de los militares la noche en que desaparecieron 43 de sus compañeros.

Reacomodos en la Plana Mayor

Al comenzar diciembre de cada año, es común que se den cambios en la secretaría de la Defensa Nacional con rotaciones en algunas de las 46 comandancias militares de zona y las 12 de región en el país. En esta ocasión los principales relevos se dieron en la plana mayor del ejército, donde la subsecretaría de la Defensa que encabezó el general de división Virgilio Daniel Méndez Bazán, quien pasó a retiro, fue ocupada por el también divisionario Noé Sandoval Alcázar.

Méndez Bazán fue el principal contendiente de Salvador Cienfuegos en la recta final en noviembre del 2012, para elegir a quien sería el secretario de la Defensa del gobierno de Enrique Peña Nieto a partir del 1 de diciembre de aquel año. Es conocido por su don de gentes, característico de su tierra natal Yucatán, y siempre mantuvo una relación cordial con el general secretario y el resto de militares de la plana mayor de la dependencia. Su relevo, el general de división Sandoval Alcázar es uno de los hombres que más conoce de guerrilla y narcotráfico en el ejército. Como comandante de la zona militar en Puebla, le tocó vivir en el año 2007 los ocho atentados del EPR a ductos de Pemex en los límites de ésta entidad con Veracruz. Tiempo después relevó en la novena zona militar en Culiacán al general Rolando Eugenio Hidalgo Eddy, en los días en que se dio la mayor confrontación de un mando militar con un capo de la droga, como ocurrió con Joaquín El Chapo Guzmán.

De Sinaloa el general Sandoval Alcázar pasó a Monterrey al frente de la cuarta región militar, con jurisdicción en Tamaulipas y Nuevo León, poco después de que ascendiera a divisionario en los meses de mayor beligerancia de los grupos armados en los municipios de la frontera que va de Matamoros, Reynosa y Nuevo Laredo. Del norte del país llegó a la ciudad de México a hacerse cargo de la Oficialía Mayor, donde estuvo poco más de un año para pasar a ocupar la subsecretaría de la Defensa. El general Sandoval Alcázar, reconocido oficial de caballería, fue asistente a finales del sexenio de Ernesto Zedillo del general Juan Heriberto Salinas Altés, cuando se desempeñaba como jefe del Estado Mayor de la Defensa en la gestión del general Enrique Cervantes Aguirre como secretario.

El lugar del general Sandoval Alcázar en la Oficialía Mayor, lo ocupa desde el pasado lunes 1 de diciembre el también divisionario Gilberto Hernández Andreu, antiguo Inspector y Contralor General del Ejército y Fuerza Aérea y ex comandante militar de la segunda región militar en Mexicali, y con antelación de la 15 zona militar en Jalisco. Oficial de artillería, Hernández Andreu se le reconoce su capacidad para la administración militar y su conocimiento a fondo de las necesidades de mantenimiento de la infraestructura del ejército y fuerza aérea.

El tercer cambio se dio en la Inspección y Contraloría General del Ejército y Fuerza Aérea, donde en lugar de Hernández Andreu fue designado el general de división Daniel Velasco Ramírez. Este antiguo comandante de la quinta región militar, con jurisdicción en cinco de los estados del occidente del país encabezados por Jalisco, y del cuartel de la novena región en Cumbres de Llano Largo, Acapulco, y con responsabilidad en todo el estado de Guerrero, es reconocido por haber ejercido el mando de tropas en los últimos años lo que le permitió conocer a profundidad la problemática de varios estados del país. En el caso de Guerrero, hace algunos años estuvo al frente de la 27 zona militar en El Ticuí, Atoyac, y poco después estuvo al frente del estratégico Primer Cuerpo del Ejército en el Campo Militar número uno de la ciudad de México.

Los cambios en la plana mayor autorizados por el presidente Peña Nieto, y anunciados el pasado lunes 1 de diciembre en un comunicado por la Sedena, se originan ante el paso a retiro de varios generales, encabezados por Méndez Bazán, y colocan a varios de los contemporáneos del general Cienfuegos al frente de las principales área de la Defensa. Los tres nuevos nombramientos cubren el espectro que va de la experiencia en terrenos complicados por el narco y los grupos armados, como Guerrero, Tamaulipas y Nuevo León; el conocimiento de organizaciones guerrilleras como el EPR; y el manejo de los recursos con base en las necesidades para los siguientes años de la Defensa.

Juan Veledíaz

@velediaz424

Estado Mayor

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