México, 31 de marzo.- La sofisticación de las tácticas de las organizaciones transnacionales del crimen organizado está reconfigurando el panorama de seguridad de México, y ha aumentado el riesgo para las fuerzas de seguridad. En la Evaluación de Amenazas globales para 2025 de las 16 agencias que conforman la Comunidad de Inteligencia estadounidense, el país aparece como escenario preocupante por la intensidad de los ataques letales contra rivales y fuerzas de seguridad utilizando artefactos explosivos improvisados que durante 2024 produjeron mil 600 atentados. Los objetivos de la agenda se alinean con la mira puesta en los cárteles mexicanos y sus redes.

El pasado 25 de marzo Tulsi Gabbard, directora de Inteligencia Nacional (DNI), dijo en la audiencia de apertura del Comité Selecto de Inteligencia del Senado estadounidense, que la amenaza inmediata y más directa contra los Estados Unidos son los grupos criminales “no estatales y terroristas” como los cárteles de la droga mexicanos, que pueden adquirir tecnologías avanzadas disponibles en el mercado lo que crea un panorama de amenazas “más complejo y grave”.
Gabbard de acuerdo con las leyes estadounidenses, es la principal consejera del presidente Donald Trump, del Consejo de Seguridad Nacional y del Consejo de Seguridad Interna en materia de inteligencia para la seguridad nacional. Como titular de la DNI encabeza las 16 agencias que integran la Comunidad de Inteligencia, supervisando y dirigiendo el “Programa Nacional de Inteligencia”.
Como jefa de la Comunidad de Inteligencia dijo en su comparecencia que las amenazas que destacan para el 2025 por actores no estatales se centran en los cárteles de la droga, pandillas y otras organizaciones trasnacionales que participan en una amplia gama de actividades ilícitas como narcotráfico, lavado de dinero, contrabando de inmigrantes ilegales y trata de personas. Citó los informes recientes del último año donde los cárteles fueron los responsables de la muerte de más de 54 mil estadounidenses por opioides sintéticos.
“Las organizaciones criminales transnacionales (TCO) con sede en México son los principales proveedores de fentanilo ilícito al mercado estadounidense y se están adaptando a la aplicación y las presiones regulatorias utilizando múltiples fuentes y métodos para adquirir productos químicos, precursores y equipos principalmente de China e India, muchos de los cuales son productos químicos de doble uso utilizados en industrias legítimas. Los productores independientes de fentanilo están fragmentando cada vez más el comercio de drogas en México. La disponibilidad de productos químicos precursores y la facilidad de fabricación de fentanilo ilícito han permitido a los actores independientes aumentar la producción ilícita de fentanilo y las operaciones de contrabando en México”.
Resumió la realidad del país que tuvo un nuevo episodio de violencia extrema y colusión oficial con el crimen, con el hallazgo del centro de adiestramiento del crimen organizado en Teuchitlán, Jalisco, donde se presume operó un centro de exterminio de personas secuestradas víctimas de reclutamiento forzado cuya operatividad no hubiera sido posible sin la conveniencia de las autoridades de los tres niveles de gobierno que la funcionaria estadounidense llamó “anarquía”.
“Los cárteles se benefician de la trata de personas y probablemente facilitaron a más de 2 millones de inmigrantes ilegales encontrados por la policía en la frontera suroestes de los Estados Unidos en 2024, poniendo a prueba recursos vitales y poniendo en riesgo al pueblo estadounidense. Los grupos criminales impulsan gran parte de los disturbios y la anarquía en el hemisferio occidental. También se dedican a la extorsión, el contrabando de armas y personas, y otras operaciones ilícitas y peligrosas de investigación de ingresos, incluidos los secuestros por rescate, el trabajo forzado y el tráfico sexual. Estos y otros traficantes de personas explotan a individuos y grupos vulnerables prometiendo empleos bien remunerados y confiscando documentos de identificación. Operan en las sombras, explotando la anarquía en varias áreas y utilizando la coerción y la intimidación para controlar a sus víctimas”.
El testimonio de Gabbard estuvo acompañado de un documento de 30 páginas con la Evaluación de Amenazas Mundiales de la Comunidad de Inteligencia, donde las organizaciones identificadas como Cártel de Sinaloa y Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), aparecen como los productores y proveedores que predominan en el mercado de drogas como fentanilo, heroína, metanfetaminas y cocaína de origen sudamericano. Ambas organizaciones son las que mayor volumen trafican por la frontera estadounidense, droga “a menudo oculta en vehículos de pasajeros y remolque de tractores”. Es probable que, ante el reforzamiento en la frontera, algunas de las organizaciones “cambien, al menos temporalmente, sus técnicas y rutas de contrabando en respuesta al aumento de la vigilancia estadounidense en la frontera”.
El documento señala que “al menos desde 2020, el crecimiento de los productores independientes de fentanilo con sede en México -actores que son autónomos o semiautónomos del control de los cárteles mexicanos- ha fragmentado cada vez más el mercado. Los productores independientes de fentanilo se sienten atraídos por la rentabilidad de la droga y los bajos obstáculos a la entrada en el mercado, incluida la facilidad de sintetizarlos con equipos de laboratorio básicos y poco personal”.
Hace hincapié en que las organizaciones criminales han intensificado los ataques “letales contra sus rivales y las fuerzas de seguridad mexicanas, utilizando artefactos explosivos improvisados, como minas terrestres, morteros y granadas”. Señala que el año pasado se produjeron casi mil 600 ataques contra las fuerzas de seguridad mexicanas con artefactos explosivos improvisados. “La sofisticación de las tácticas de las organizaciones transnacionales del crimen organizado está reconfigurando el panorama de seguridad de México y ha aumentado el riesgo para las fuerzas de seguridad”.
LA COMUNIDAD DE INTELIGENCIA
La llamada Comunidad de Inteligencia de los Estados Unidos está integranda por 16 agencias, ocho de orden militar, cinco consideradas “tradicionales”, y tres creadas en las últimas dos décadas relacionadas al terrorismo y auge del comercio de drogas ilícitas.
Las agencias de origen militar son:
- Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA).
- Agencia de Seguridad Nacional (NSA).
- Agencia Nacional de Inteligencia Geoespacial (NGA).
- Oficina de Reconocimiento Nacional (NRO).
- Inteligencia del Ejército (US ARMY).
- Inteligencia de la Fuerza Aérea (US AIR).
- Inteligencia Naval (US NAVY).
- Inteligencia de los Marines (USMC).
Las cinco “tradicionales” son:
- Agencia Central de Inteligencia (CIA).
- Buró Federal de Investigación (FBI).
- Inteligencia del Departamento de Estado (US DoS).
- Inteligencia del Departamento del Tesoro (US TREASURY).
- Inteligencia de Energía (US ENERGY).
Y las tres de reciente incorporación a la Comunidad de Inteligencia son:
- Oficina de Inteligencia y Análisis del Departamento de Seguridad Interior (DHS-HOMELANDSECURITY).
- La Guardia Costera (US COAST).
- Oficina de Inteligencia para la Seguridad Nacional de la DEA.
*Actualización 1 de abril: Aquí se puede ver la presentación de Tulsi Gabbard, directora de Inteligencia Nacional:
Juan Veledíaz / @velediaz424 / EstadoMayor.mx