
Ciudad de México, 31 de marzo.- Una de las características de Marcelo Ebrard es su profundo, inmenso sentido de la Historia. De lo que ha sucedido, de lo que habrá de suceder. Y, obvio, de su responsabilidad. Nunca ha dado un paso, por redituable políticamente que fuese, en contra de esto. De la impecabilidad del espejo que trasciende…



