Ejército y Marina, en los últimos lugares en vehículos blindados ligeros

México, 23 de noviembre.- La magra inversión en materia de defensa que durante décadas ha caracterizado la evolución de las fuerzas armadas mexicanas, tuvo un leve repunte en este 2017 reflejando algunos cambios en el arma blindada, especialmente en lo que corresponde a los vehículos ligeros destinados a operaciones contra el crimen organizado.

El Reporte del Mercado de Blindados 2017 elaborado por la firma británica especializada Defence iQ, destaca en su edición de fin de año que el mercado de blindados en el mundo registró un crecimiento constante en áreas conflictivas del planeta y una expansión aceptable en regiones con conflictos no bélicos, pero en los que el uso de material de guerra ha sido una característica presente en los últimos años.

México aparece en este renglón, pero aún en los niveles más bajos de consumo, aunque proyectado como una de las naciones que en los próximos 10 años crecerá como mercado y plataforma en expansión para blindados de todo tipo.

En documento de la firma británica revisa cómo operó el mercado de blindados en el mundo en el año que termina, ubicando a México en la parte más baja de una tabla de 33 países a los que sitúa como futuros polos de desarrollo en este terreno.

Nuestro país aparece con un magro 4 por ciento de crecimiento inmediato a raíz de las ventas y distribución, entre 2016 y 2017, de más de 300 blindados ligeros de diversas marcas y modelos (entre los que predominan los Sandcat de la firma norteamericana Oshkosh) que son usados por militares y marinos y cada vez más por cuerpos policiacos estatales y por entidades como Petróleos Mexicanos (Pemex).

La lista de 33 países está encabezada por Arabia Saudita, que muestra un potencial del 36 por ciento en crecimiento a diez años en el mercado de blindados ligeros. Le sigue Turquía, con un estimado de crecimiento del 35 por ciento, y luego la India, con un 35 por ciento, los Estados Unidos, con un 33 por ciento, y después Israel, con un 30 por ciento de crecimiento estimado.

México aparece con un 4 % junto a Holanda (4 %), Noruega (5 %), Suecia (2%), Tailandia (7 %), Finlandia (4 %), Canadá (4 %) y toda la región de Centroamérica (con un 5 % en conjunto).

Al referirse a México, el documento señala que el país sigue experimentando un cuadro de fragilidad en lo referente a su seguridad nacional, ya que diversos datos financieros a nivel internacional muestran disparidades en el gasto e inversión militar.

Si la inversión en material bélico hecha por el gobierno mexicano se mide en dólares, se verá que en 2016 hubo un declive, un retroceso, pero si se analiza con cuidado se encontrará que las inversiones en este rubro en México están ligadas a las fluctuaciones de la moneda norteamericana y a la manera en que esto afecta los proyectos de inversión, especialmente en el área de la defensa, indica el texto.

En cambio, si esto se ve en términos de pesos gastados veremos que en el mismo periodo hubo un ligero incremento de 1.4% en el presupuesto bélico y de seguridad del país, precisa el reporte.

De manera más amplia y a largo plazo, el texto indica que el panorama es positivo y muestra un avance en este terreno lo cual se ve reflejado en el Programa Sectorial de Defensa Nacional 2013-2018 y sus objetivos de modernización, crecimiento y fortalecimiento de las instituciones de seguridad del país.

En este sentido destaca que es importante el crecimiento del 5.8% en materia de inversión en seguridad que se ha dado desde 2011 a la fecha para fortalecer las capacidades operativas de todos los cuerpos de seguridad.

En este punto el reporte señala la importancia del programa anunciado en 2015 por el alto mando para adquirir 105 vehículos blindados, así como la intención de modernizar los 119 blindados Panhard ERC 90 Lynx, y consolidar la compra de 3 mil 335 Humvees mediante una inversión de 504 millones de pesos.

También resalta la intención de modernizar los vehículos anfibios APC de la Marina, con una inversión aproximada de 400 millones de pesos.

El reporte hace especial referencia a los programas clave de la Sedena para fabricar sus propios blindados ligeros y medianos a partir de alianzas con empresas con las que ya tiene un historial amplio, como la alemana Mercedes Benz, con la que trabaja para llevar adelante el proyecto del transporte de tropas Cimarrón (montado en el chasis de un Mercedes Unimog).

Otro proyecto es el del blindado ligero Kitam, vehículo que va sobre el chasis de una camioneta Ford 450 y que, a diferencia del Sandcat, lleva blindaje con placas de acero y no con otros materiales más ligeros.

El reporte no menciona nada sobre el tercer proyecto de la Industria Militar mexicana, el DN-XI (basado en el Sandcat de Oshkosh), del cual deberán entregarse al menos 50 unidades antes de que concluya el sexenio.

Sobre la Marina, destaca la presentación del blindado Mack Sherpa y su entrada en funciones por parte de la Infantería para cumplir operaciones contra la delincuencia organizada.

En cuanto a las necesidades, tendencias y demandas del mercado de blindados en el mundo, el documento señala que en América Latina los usuarios de estos vehículos centrarán su atención en unidades con blindaje que soporte no solo ataques con fusiles de asalto calibre 7.62 o 5.56 subsónico, sino también embestidas de cohetes RPG y ataques sorpresa con explosivos activados a distancia.

 

Jorge Medellín

@JorgeMedellin95

Estadomayor.mx

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