México, 23 de agosto (La Jornada).- Hace siete años, en San Fernando, Tamaulipas, integrantes del cártel de Los Zetas asesinaron a 72 migrantes que se negaron a participar en el tráfico de drogas. A la fecha, quedan pendientes de identificar los restos de varias víctimas. El caso sigue abierto en dos instancias de la Procuraduría General de la República: la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada y la Subprocuraduría de Derechos Humanos. Hay ocho detenidos ligados a esos acontecimientos, pero ninguno ha sido sentenciado, y los familiares de las víctimas no han recibido reparación del daño…nota completa.
Gustavo Castillo
