Cuarteleras

México, 8 de diciembre.- En la Sedena, militares con poco tiempo de haber pasado a situación de retiro lo están pensando dos veces y como resultado de la crisis de violencia que sigue azotando al país y ante la cual soldados y marinos se convirtieron en la única respuesta para hacerle frente a este fenómeno, estarían listos para ser llamados de nuevo a la lucha.

Lo harían como integrantes de la Primera Reserva siempre y cuando la Sedena cumpla con sus obligaciones de credencializarlos y notificarles cuál es exactamente su situación y en dónde quedarían encuadrados para ser llamados en caso de necesitarlos.

Para que la secretaría los tome en cuenta y vea que su interés va en serio, se están juntando y han comenzado a promover incidentes a través de un grupo de abogados para que la Sedena les dé credenciales en las que se reconozca su grado militar y además se les informe cuál  es su situación como integrantes de la Primera Reserva del Ejército.

La voz cantante la lleva el Teniente de Infantería Mario Martínez García (Matrícula B-3828814), quien ya inició el trámite al que se han sumado otros militares que buscan el reconocimiento de su grado en el retiro, una credencial de la Sedena que los identifique ya en el retiro y la certeza de que la secretaria los buscará en caso necesario.

 

Altos vuelos

El alto mando de la Sedena le dio luz verde al comandante de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) para que en las primeras semanas del 2017 un reducido grupo de jefes de esa arma viajen a Rusia para revisar de cerca el Yak-130, un caza ligero de múltiples prestaciones que podría sustituir a lo que queda de la otrora numerosa escuadrilla de 12 tigres F-5E/F comprados en 1982 por Miguel de la Madrid.

El Yakovlev 130 es un caza ligero, subsónico, que sirve como aeronave de apoyo y de entrenamiento, capaz de alcanzarlos 2 mil kilómetros de distancia y de ser alimentado en vuelo para extender su rango hasta los 5 mil kilómetros. Las versiones artilladas de este aparato pueden llevar 3 mil kilos de bombas y un sistema de ametralladoras calibre 23milímetros.

Su velocidad de crucero es de aproximadamente 880 kilómetros por hora y su velocidad máxima es de 1,060 kilómetros por hora. Su costo unitario es de unos 15 millones de dólares.

Los F-5 que quedan del 401Escuadrón Aéreo de la FAM vuelan a una velocidad de crucero de 980 kilómetros por hora y alcanzan los 1,890 como velocidad máxima de intercepción.

 

El problema con el Yakovlev-130 es precisamente que no se trata de un caza natural, sino de un entrenador ligero con altas capacidades bélicas y eso no es precisamente lo que buscan los mandos de la FAM.

En tanto, las versiones sobre nuevas ofertas de Israel para dotar a la FAM de un escuadrón de aviones F-16 siguen en el aire. El F-16 es, sin discusión, una aeronave superior en todos sentidos al Yak-130 pese a que los aparatos rusos son de nueva generación.

El detalle con la versión sobre los F-16 es que un grupo de negociantes israelitas es el que busca colocar 16 aparatos Fighting Falcon, pero Block 25, es decir, viejos, de segunda mano, reconstruidos pero garantizados¸ en tanto México puede hacerse, económicamente, de una flota de águilas nuevas o al menos más modernas.

La moneda sigue en el aire.

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