Fragata

México, 6 de marzo.- Para algunos parecerá muy pronto, demasiado quizá, pero el relevo de mandos en la Marina efectuado el pasado 15 de febrero abrió la puerta para el inicio del proceso interno del que surgirá el nuevo titular de la Semar en el 2018. La segunda estación de este proceso ocurrirá en septiembre de este año.

Dos de los almirantes de la plana mayor del secretario Vidal Francisco Soberón Sanz no van a llegar a la recta final de la contienda; tres más se reacomodarán para ganar terreno y simpatías (dentro y fuera del país) a partir del 2016 y otro, el más joven del actual abanico naval, llegará a recta final con la misma edad con la que el actual secretario sorprendió a propios y extraños cuatro meses antes de su llegada al máximo sitio en la Armada de México.

Contrario a lo ocurrido en el último tramo del mandato de Felipe Calderón, cuando se barajaron los nombres de los posibles sucesores del almirante secretario Mariano Francisco Saynez Mendoza, ahora la lucha por alcanzar el máximo cargo en la Armada de México se centrará en siete u ocho notables no tan cercanos al alto mando naval y engarzados en una institución con menos problemas que la de la administración panista.

 

Tan cerca, tan lejos

Para elegir a su sucesor en un ambiente contaminado por la guerra al narco, Saynez decidió no hacerse bolas y buscó a su reemplazo ahí mismo, a unos pasos de su oficina, en la zona de mayor confianza y seguridad de que el proyecto de crecimiento institucional, dentro y fuera del país, no se vería truncado.

Eligió a su secretario particular, Vidal francisco Soberón Sanz, para proponerlo al presidente Enrique Peña como el más idóneo entre los elegibles en un momento de apremio y enorme presión al interior de la Semar.

Incluso el mismo Saynez, en su afán por mantener en todo momento el control sucesorio en la Marina, se metió más presión a sí mismo al enviar en la lista de Vicealmirantes que ascendían al grado de Almirante en la última ceremonia del 2012, el año del cambio presidencial, a Vidal Soberón Sánz.

El ascenso de Soberón se oficializó el 20 de noviembre de 2012, junto con el de otros cuatro Vicealmirantes: Juan Ramón Alcalá Pignol (hoy comandante de la 1ª Región Naval en Veracruz, Veracruz); Arturo Bernal Carrasco (actual Presidente de la Junta de Almirantes de la Semar); Víctor Francisco Uribe Arévalo (hoy comandante de la II Región Naval en Ensenada, B.C.), y Pedro García Valerio (ex Coordinador de la Infantería de Marina, ex comandante de la 1ª Región Naval en Veracruz).

En la promoción del 2013 solo hubo tres ascensos al grado de Almirante y fueron para los entonces Vicealmirantes Joaquín Zetina Angulo (hoy Oficial Mayor de la Marina, nombrado en ese cargo el pasado 15 de febrero); José Rafael Ojeda Durán (actual comandante de la IV Región Naval con sede en Guaymas, Sonora), y Arturo David Landeche Sofán (actual comandante de la VI Región Naval en Manzanillo, Colima).

La promoción del 2013 fue la antesala para un reacomodo que se consolidó dos años más tarde, cuando el almirante secretario nombra a Joaquín Zetina Angulo como nuevo Oficial Mayor de la Marina. El nombre del almirante Zetina apareció en la integración de la primera Plana Mayor que acompañó el inicio de la administración de Soberón.

 

Primera llamada… primera

El 4 de diciembre de 2012, el almirante Soberón Sánz presentó ante los medios de comunicación al equipo de mandos navales que lo acompañarían en el primer tramo de su gestión. Su primer Subsecretario de Marina fue el almirante Carlos Federico Quinto Guillén; su primer Oficial Mayor fue el almirante Armando García Rodríguez, quien se mantiene en el cargo hasta la fecha, y su primer Contralor General fue el almirante Conrado Aparicio Blanco, nombrado el pasado 15 de febrero como nuevo Subsecretario de Marina.

De ese primer grupo de mandos de la Plana Mayor naval, quedan dos; Conrado Aparicio y Armando Rodríguez. Sin embargo, su llegada al flanco izquierdo y derecho del almirante Soberón es también la antesala de un reacomodo que se dará en septiembre de este año y que perfilará más la sucesión en la Armada de México.

En septiembre, ambos mandos navales pasarán a retiro dejando abiertos y listos, una vez más, los flancos que Soberón cubriría con el nombramiento de mandos como el actual director de Inteligencia naval, el almirante Eduardo Redondo Arámburo.

En el panorama de relevos aparece también el Almirante Ángel Enrique Sarmiento Beltrán, Comandante de la VIII Región Naval con sede en Acapulco, Guerrero, quien llegó a ocupar el mando del ex secretariable Sergio Javier Lara Montellano, personaje que jugó para suceder al almirante Saynez en el último tramo de la tórrida era calderonista.

A Lara Montellano le tocó enfrentar el estallido violento que convirtió al puerto en zona de guerra, canceló la actividad turística, congeló negocios, sembró muertos en las calles a plena luz del día y se sumó al listado de ciudades violentadas por la otra cara de la guerra al narco.

El almirante no se convirtió en el nuevo secretario de Marina. Ya fuera de la baraja sucesoria, Lara Montellano fue llamado por el gobernador Ángel Aguirre Rivero para ocupar la Secretaría de Seguridad Pública de Guerrero y combatir de manera frontal al crimen, organizado o no. Pero al final, la fama de Lara –el candidato de los empresarios acapulqueños– se vino abajo.

Como secretario de seguridad estatal, el almirante vivió al menos dos episodios de ataques y amotinamiento en penales del estado, con saldo de 13 muertos. Llegó al cargo en junio de 2013 y renunció en enero de 2014. Estuvo a punto de cargar también con el saldo del conflicto de los normalistas de Ayotzinapa y su posterior desaparición.

El siguiente en la lista sería el almirante Juan Ramón Alcalá Pignol, actual comandante de la I Región Naval, en Veracruz. El mando naval llegó a la I RN en enero de este año para ocupar el lugar del también almirante Pedro García Valerio, ex coordinador de Infantería de Marina y a la postre encargado de coordinar también los operativos contra los cárteles del Golfo y los Zetas en Reynosa, Matamoros y Nuevo Laredo.

Al almirante Pedro García Valerio lo sucedió como Coordinador de Infantería de Marina el Vicealmirante Marco Antonio Ortega Siu.

A la lista de los que jugarán en poco tiempo para ocupar el cargo del almirante Soberón Sánz se suma el almirante José Luis Vergara Ibarra, quien ascendió al máximo grado naval en noviembre de 2014.

Con él ascendieron hace un año los almirantes Eduardo Redondo Arámburo (Inteligencia Naval), Juan Guillermo Fierro Rocha (Comandante de la V RN en Chetumal, Quintana Roo), Luis Gerardo Alcalá Ferraez (Jefe del Estado Mayor General de la Armada de México EMG), Anselmo Díaz Cid (Comandante de la III RN, en Lerma, Campeche), Carlos Ortega Muñiz (Enlace del gobierno de México en la Organización Marítima Internacional), Ángel Enrique Sarmiento Beltrán (Comandante de la VIII RN en Acapulco) y el Ingeniero Naval José Antonio Sierra Rodríguez (Director General de Construcciones Navales).

Casi todos, secretariables.

El más joven de este grupo es el almirante Vergara, ex director de Comunicación Social de la Marina que conoce como pocos mandos las entrañas de la lucha contra el narco en la etapa violenta del calderonismo y en la de la reingeniería anticrimen y de enorme acercamiento con sus pares de los Estados Unidos en la era de Peña Nieto.

Vergara llegaría al 2018 como el aspirante más joven de esta generación y con 59 años de edad, la misma que tenía su jefe Vidal Soberón Sánz cuando Saynez le dijo “eres tú”.

Jorge medellín

@JorgeMedellin95

Estado Mayor

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