Angustias mexicanas

México, 20 de junio.- Si Sartre hubiese sido mexicano habría confirmado su teoría de que el hombre es angustia, de que esa angustia es miedo a uno mismo, a sus decisiones y a las consecuencias de éstas. Y es que nada angustia más a un mexicano que otros mexicanos; nada lo ahoga más que haber decidido sobrevivir entre otros como él.

Y es que no solo la violencia del crimen organizado es motivo de angustia entre la sociedad mexicana, por lo que a continuación, ofrecemos una lista de algunos temas que no dejan dormir, que están en la conversación pública y en los sueños nuestros de cada día. Aquí le proponemos un decálogo; proponga usted los suyos.

1. Que la selección nacional no pase a la (eterna) siguiente ronda:

Provoca dolor, sufrimiento y en ocasiones gritos absurdos, además de euforia y depresión, así como sentimientos nacionalistas bipolares

2. Que nos sorprenda un terremoto de mayor magnitud que el del año 1985:

Nos genera un temor opresivo y una situación de apuro, de aprieto; pues si el oráculo del sismológico, o la gurú vidente anuncia que vendrá un terremoto en los próximos 15 días, hay que dormir vestido, con la cartera en los calzones, una lamparita de mano, el celular bajo la almohada con la aplicación de la alarma sísmica y ubicar tu triángulo de la vida.

En una explicación intelectual, es el presentimiento de que el país ahora sí va a quebrar, es el recuerdo de que somos una grieta en la pared del mundo; o de que en un mapa, México eso parece: algo demasiado inestable a punto de romperse.

3. Pagarle a Hacienda con el nuevo formato digital:

Porque ya de por sí es difícil pagar y hacer las declaraciones en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público; el solo hecho de pensar en declarar vía electrónica produce una aflicción y ansiedad inusitadas.

Si Hacienda pudiera, te tatuaría tu fima electrónica (FIEL), anticipando el futuro de la recaudación fiscal, así no te les escaparías y sólo tendrían que escanearte el tatuaje para reconocer si eres o no un deudor.

4. No poderse transportar gracias a la parálisis de la Línea 12 del Metro y las obras en Churubusco:

La palabra “angustia” proviene del latín “angostura” y remite a lo angosto. Esto lo provoca el transporte público de la Ciudad de México que ya no se da abasto; la estrechez es cotidiana e inevitable con frecuentes manoseadas y arrimones.

5. No pasar el examen de ingreso a la UNAM:

Presentarse al examen de ingreso a la Universidad Autónoma de México, provoca una opresión en la región torácica o abdominal, que es una sensación semejante a la de la diarrea. No quedarse ha hecho proliferar escuelas que ofrecen cursos para preparar el examen de admisión: CONAMAT, COMIPENS, CECUT, etc.

6. Endeudarse con las tarjetas de crédito:

Provoca mal de Parkinson, a causa del temblor que provoca firmar cada vez que se paga con una tarjeta de crédito. Nada causa más sudor frío y temblor, que firmar esta condena en intereses.

7. Llevar a verificar el auto y que le toque el hoy no circula:

Verse lanzado a las multitudes del transporte público, por culpa del “hoy no circula”, es una de las causas de dolor y sufrimiento más grande que hay.

8. Que se te acabe el aguinaldo:

Provoca una sensación de total estrechez.

9. Estudiar una licenciatura y terminar de cajero o similar:

Provoca angustia de estar cerca del dinero y no tenerlo.

10. Que te detenga el operativo “Conduce sin alcohol” y dar positivo en la prueba del alcoholímetro:

Produce náuseas y vómito.

Yuriria Rodríguez

Estado Mayor

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