Primer reacomodo en cúpula militar

SDNHay un dicho en la milicia que dice que una vez transcurrido el primer año de gobierno, el secretario de la Defensa Nacional comienza a tener en su totalidad el control de la institución. Dos momentos son significativos,  los primeros ascensos del generalato, y el paso a retiro de los militares más veteranos que sirvieron como generales de división y comandantes de región en el gobierno de Felipe Calderón. 

México, 5 de diciembre.- El general de división Augusto Moisés García Ochoa llegó en diciembre del 2012 a Torreón, Coahuila, cuando la zona de la Laguna estaba inmersa en disputas sangrientas entre las organizaciones de tráfico de drogas por los caminos que vienen de Durango y Zacatecas en dirección a Nuevo Laredo y Ciudad Juárez. Pocos días después que asumió el mando de la comandancia de la onceava región militar, que comprende los estados de Chihuahua y Coahuila, el militar comenzó a realizar lo que mejor sabía hacer, las relaciones públicas, y se reunió con diferentes sectores con los que acordó una mayor coordinación y toda la ayuda que el ejército pudiera proporcionar para recuperar la estabilidad en la zona que comprende el “nudo estratégico”, como le conocen al cruce de caminos por los municipios de Gómez Palacio y Lerdo, del lado de Durango, y Torreón, del lado coahuilense, en dirección a la frontera.

García Ochoa había sido en noviembre del 2012 uno de los generales con más posibilidades de ocupar el cargo de secretario de Defensa Nacional, en la recta final fue superado por el general con el rango de divisionario más antiguo en el ejército, Salvador Cienfuegos Zepeda, quien en los primeros días de diciembre del 2012 acordó con el presidente Peña Nieto el nombramiento del divisionario en la comandancia militar con sede en Torreón.

Al paso de los meses la violencia comenzó a disminuir en la región de la Laguna, el impacto de los choques armados se redujo aunque las extorsiones y los asesinatos no desaparecieron. Pese a ello la situación pareció volver a la tranquilidad, al menos en la cobertura mediática los ataques a medios de comunicación, las decapitaciones y los ajustes de cuentas en plazas y centros comerciales, comenzaron a disminuir.

Un año después de su llegada, con un aparente control de la situación en la Laguna,  el general García Ochoa fue designado nuevo comandante de “las tropas del desierto”, como se le conoce en el medio castrense al cuartel de la segunda región militar, con jurisdicción en Sonora y la península de Baja California, y que tiene su sede en Mexicali. Su lugar en Torreón, anunció la secretaría de la Defensa Nacional, sería ocupado por el también divisionario Cuauhtémoc  Antúnez Pérez, un general que estuvo en el último año y medio de comandante de la séptima región militar que abarca el conflictivo estado de Chiapas.

Antúnez carga una pesada losa en su currículum militar desde que como general de brigada era comandante de la séptima zona militar en Monterrey, Nuevo León. En el año 2009 sus hombres mataron a tiros en lo que dijeron fue una “confusión”, pero que para las ONG´s fue un asesinato a mansalva, a dos jóvenes estudiantes del Tec de Monterrey. Este episodio más su cuestionada actuación como jefe de la Policía Judicial Militar hace poco más de una década, cuando aún era coronel, lo colocó bajo la lupa de las organizaciones encargadas de monitorear violaciones a los derechos humanos.

En los enroques y cambios en el tablero militar que ocurren por lo regular al inicio o al final de cada año, se anunció que la comandancia de región en Chiapas será ocupada por el general Miguel Gustavo González Cruz, uno de los pocos militares en activo que tiene anotado en su expediente militar “acciones de guerra”, episodio que ocurrió cuando encabezó la respuesta a una emboscada del narco en Michoacán en los años noventa. De su perfil en esta web quedó registrado (Tamaulipas: cuando la alerta es permanente http://estadomayor.mx/?p=25278) su paso por diversas comandancias del país, algunas de ellas en la zona del Golfo, y territorios donde el narco impuso el terror y el asesinato como divisa. Como comandante militar en Reynosa, encabezó al ejército en la recuperación de Ciudad Mier, donde construyeron nuevas instalaciones y realizaron labor social en la comunidad con el objetivo de recuperar el tejido social erosionado por las disputas del narco.

De las 12 regiones militares en que se divide el territorio nacional, las cuales tienen bajo su responsabilidad varias zonas y entidades del país, hubo cambios en 11 de ellas. Salvo la tercera región que comprende Sinaloa y Durango, la cual sigue al mando del divisionario Moisés Melo García, en el resto fueron designados nuevos mandos el pasado lunes 2 de diciembre.

En la primera región militar que abarca los estados del centro del país —DF, Morelos, Puebla, Estado de México, Hidalgo y Tlaxcala—fue nombrado el general de división Jaime Godínez Ruiz, quien dejó la comandancia de la doceava región con cuartel en Irapuato, Guanajuato y que abarca ésta entidad y Michoacán. El antiguo comandante de la primera región, el divisionario Roberto Gustavo García Vergara, fue enviado como nuevo titular de la quinta región con sede en Guadalajara, y con responsabilidad en los estados de Jalisco, Colima, Zacatecas, Nayarit y Aguascalientes.

El general Daniel Velasco Ramírez, quien ocupó el mando de la quinta región militar hasta el pasado fin de semana, ahora es el nuevo titular de la doceava región, con cuartel general en Irapuato, y con responsabilidad en territorio guanajuatense y el explosivo estado de Michoacán. Velasco Ramírez, antiguo comandante del Primer Cuerpo del Ejército, fue uno de los militares que en las semanas previas al cambio de gobierno, estuvo en el Pentágono en una invitación que se giró a un reducido grupo de divisionarios que tenían posibilidades de ocupar la titularidad de la secretaría de la Defensa en el gobierno de Peña Nieto.

Otros cambios anunciados fueron en la comandancia de la décima región militar que comprende la península de Yucatán. A Mérida, donde se encuentra la sede, llegó el ex jefe del Estado Mayor Presidencial de Felipe Calderón, el divisionario Jesús Javier Castillo Cabrera, quien obtuvo sus ascensos en los últimos años en labores de oficina en Los Pinos, por lo que algunos de sus contemporáneos se mostraron extrañados al no estar actualizado con el ejercicio del mando de tropas en terreno.

En el cuartel de la octava región militar, localizado en la ciudad de Oaxaca y que abarca todo el estado, se anunció que el relevo del general de división Alberto Martínez Herrera recayó en el también divisionario Juan Ernesto Bernal Reyes, antiguo comandante en la zona militar de Morelia, Michoacán, y quien llega a una entidad donde la insurgencia magisterial se mezcla con células de la guerrilla del EPR (Ejército Popular Revolucionario). Bernal Reyes, quien se ha caracterizado por su apertura a los medios de comunicación y a la sociedad, asumió el mando de la región militar en los días en que las calles y plazas de la capital de la entidad continúan ocupadas por integrantes de la Coordinadora de Trabajadores de la Educación (CNTE), quienes desde mayo mantienen una protesta permanente contra la reforma educativa aprobada por el congreso la primavera pasada.

Quizá el relevo militar más importante en el mando de alguna de las comandancias de región que se anunciaron, ocurrió en Acapulco, Guerrero, justo en el día en que se conmemoró el 39 aniversario de la muerte del guerrillero Lucio Cabañas. El cambio ocurrió unas horas después de que mediante un comunicado se anunciara la aparición de un nuevo grupo guerrillero autodenominado Fuerzas Armadas Revolucionarias-Liberación del Pueblo (FAR-LP), quienes supuestamente operarían en la región  de la Costa Chica de la entidad. Luego de un año al frente de la comandancia de la novena región militar, con cuartel general en Cumbres de Llano Largo, Acapulco, el general de división Genaro Fausto Lozano Espinosa cedió su lugar al divisionario Martín Cordero Luqueño, quien dejaba la comandancia de la décima región en Mérida, Yucatán.

Tras su toma de posesión frente a las autoridades del estado y comandantes navales, el divisionario Cordero Luqueño recordó que ya conocía la entidad pues años atrás ocupó la jefatura de estado mayor de la 27 zona militar, con cuartel en el Ticuí, en el conflictivo municipio de Atoyac de Álvarez.

El general Lozano Espinosa dejó el mando tras varios meses donde tuvo desencuentros con varios funcionarios del gobierno del estado y con el alcalde del puerto, Luis Walton, a quien vetó de las reuniones del gabinete de seguridad. El militar con amplia experiencia en el mando de tropas, lo desbordó la situación de los grupos de autodefensa, quienes prácticamente se convirtieron en un “dolor de cabeza” para los militares al haber ocupado varias comunidades en algunos municipios de la Costa Chica y la zona de la Tierra Caliente del estado. También la presencia del narco en la sierra y en las poblaciones de la Costa Grande, región que colinda con Michoacán, puso en jaque en varias ocasiones a los militares. Desde el 2 de diciembre pasado el divisionario  Lozano Espinosa es el nuevo comandante de la sexta región militar, con cuartel general en La Boticaria, Veracruz.

En la comandancia de la cuarta región militar con sede en Monterrey, y que comprende los estados de Nuevo León y Tamaulipas, se anunció la llegada del general de división Tomás Jaime Aguirre Cervantes, quien ascendió a divisionario el pasado 20 de noviembre. El antiguo comandante de la 33 zona militar con sede en Campeche, relevó al divisionario Noé Sandoval Alcázar, quien fue nombrado Oficial Mayor de la secretaría de la Defensa Nacional.

Con el paso al retiro de los generales Luis Arturo Oliver Cen, antiguo Oficial Mayor de la dependencia, del  divisionario René Carlos Aguilar Páez, antiguo comandante de la sexta región en Veracruz, y del general Rubén Venzor Arellano, sus vacantes fueron ocupadas en este primer reacomodo del sexenio en la cúpula militar. El nuevo Inspector y Contralor del Ejército y la Fuerza Aérea es el general de división Gilberto Hernández Andreu, quien ocupó hasta la semana pasada el puesto de comandante de la segunda región militar en Mexicali.

Hace unos meses en total sigilo dos de las áreas clave del Estado Mayor de la Defensa tuvieron nuevos nombramientos. Como subjefe operativo del Estado Mayor se nombró al general de brigada Luis Crescencio Sandoval González, un oficial de caballería con especialidades tan diversas que lo convierten en un potencial mando camino al ascenso de divisionario en algún momento del sexenio. Su preparación contempla diversos cursos tanto en Canadá como en Estados Unidos. En los planteles del ejército norteamericano ha realizado el curso en la administración de recursos de Defensa, el Superior de Defensa Continental, el de Inteligencia en el Colegio de Inteligencia Militar, y el Básico de Operaciones de Apoyo a la Paz, en la base militar McNaughton, en Ontario, Canadá.

Además ha desempañado el cargo de comandante de la 30 zona militar en Villahermosa, Tabasco, de diversos regimientos y guarniciones, así como puestos como en la sección quinta, Planes y Proyectos,  del Estado Mayor de la Defensa. También fue agregado militar en la Embajada de México en Washington y delegado ante la Junta Interamericana de Defensa.

Junto con el general Sandoval González, otro general de brigada que fue llamado a la ciudad de México para desempeñar un cargo en el Estado Mayor de la Defensa, fue Rogelio Armando Patiño Canchola, comandante en el primer semestre de este año de la 31 zona militar con cuartel general en Rancho Nuevo, Chiapas, dentro del área donde se encuentran las bases sociales más importantes del EZLN. El hermano mayor de otro general de brigada, Miguel Ángel Patino Canchola actual comandante de la 43 zona militar con cuartel en Apatzingán, Michoacán, ahora se desempeña como subjefe de doctrina militar del Estado Mayor de la Defensa. Con amplia experiencia en el mando de tropas, y de fuerzas especiales, en diferentes comandancias del país, el general ha sido agregado militar en la Embajada de México en Washington además de haber estado ya en otro momento de su carrera, en el área de doctrina militar.

Juan Veledíaz

@velediaz424

Estado Mayor

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