México, 3 de septiembre.- La manipulación de la información no se ha hecho esperar, hoy comenzó la crítica destructiva y mal informada en el ámbito de la seguridad. Nuevamente se vocifera que van a existir dos cuerpos policíacos para la seguridad pública, lanzando la pregunta ¿para qué es necesario? Sin embargo, la estrategia general de la próxima presidenta Claudia Shembaum tiene una razón de ser. El gobierno de México requiere diversos cambios estructurales y de organización en todas sus dependencias y organismos descentralizados, los cuales se están diseñando acorde a las nuevas problemáticas en los sectores político, social, cultural y militar, por consiguiente, la seguridad es una parte importante para el desarrollo de las actividades económicas en todo nuestro país.
Por un lado, la Guardia Nacional ya tiene funciones y atribuciones claras. Recordemos que cada entidad federativa es autónoma y también cuenta con tres poderes y congreso local, estos son los responsables de acuerdo a su competencia de la seguridad pública y sólo cuando son rebasados en la seguridad interior se realiza la solicitud al gobierno federal para que pueda intervenir. Así, en coadyuvancia con las fiscalías, se realiza la coordinación necesaria para implementar despliegues operativos para mitigar la acción de los grupos armados, los cárteles y bandas locales que van ejerciendo una alta violencia en cada área geográfica.
De acuerdo con un estudio de FODA es fácil determinar que se requiere lo siguiente para garantizar la seguridad pública en el país:
- Atender el problema de la migración.
- Ocuparse del problema de la inseguridad en las carreteras.
- Abatir el secuestro y la extorsión.
Por estas razones es necesario crear órganos descentralizados, con un proyecto de profesionalización y especialización para los integrantes de estos cuerpos policiacos. De tal manera que sean la base de la contención de primera línea, así mismo es necesaria la investigación y estudio de todos aquellos grupos delictivos que se encuentran operando en cada entidad federativa para que se pueda ejercer de manera correcta la persecución e investigación criminal, para actuar conforme a derecho.
Debemos entender que se requiere trabajo y esfuerzo, cambiar la mentalidad mediocre de aquellos que solo opinan y critican el trabajo de los demás, ya que no es sano, ni para los ciudadanos ni para el país. Se requiere de la participación ciudadana, comenzando a educar a los hijos desde casa, y que las mujeres y hombres adultos sean responsables de su entorno familiar y social. En muchos casos los delincuentes no nacen, se hacen, y eso es lo que la sociedad debe comprender. No se debe normalizar la violencia y el delito como parte de nuestras vidas, se necesita sancionar a todo aquel ciudadano que infrinja la ley o tome la decisión de ser parte de una banda y cometa delitos graves.
La sucesión en la SEDENA y SEMAR se ha convertido en una lucha de poder que ha rebasado el interior de ambas secretarías de estado. Tanto en la Secretaría de la Defensa Nacional como en la Secretaría de Marina, los perfiles de cada uno de los candidatos han utilizado a diversos personajes y medios para alentar sus posibilidades de éxito. Hemos podido leer y escuchar a periodistas, opinólogos, políticos y diversos medios de comunicación apoyar a diversos candidatos. Señalan que ciertos candidatos cumplen o no un perfil determinado, hasta el grado de asegurar que la decisión ya ha sido tomada desde el grupo más cercano de la presidenta electa, la doctora Claudia Sheinbaum Pardo.
Personajes como Riva Palacio refiere fuentes que solo existen en su cabeza, o tiene información privilegiada, menciona que el Gral. Gabriel García Rincón, actual subsecretario de la Defensa, es el candidato favorito del General Luis Cresencio Sandoval. Por otro lado, supuestos especialistas señalan que las posibilidades del General García Rincón son altas por el apoyo de políticos cercanos a Morena, pero curiosamente Riva Palacio –en su molestia por la pérdida de privilegios con los titulares de la SEDENA–, se ha pasado gran parte del sexenio atacando al Gral. Luis Cresencio Sandoval con todo tipo de publicaciones, al grado de inventar que quería repetir en el cargo, e incluso atacar a uno de sus hijos de forma directa.
La realidad es que existen tres perfiles que se están estudiando de forma directa, pero en los últimos días se ha sumado un cuarto perfil: el del General Gustavo Ricardo Vallejo Suárez, mismo que ha sido manejado por un grupo de periodistas como una opción probable por su cercanía con la Cuarta Transformación y el trabajo realizado en muchas de las obras insignia del presidente López Obrador. Sin embargo, legalmente no cumple con los requisitos para ser elegible como DN1 (Secretario de la Defensa Nacional). Muchos lo saben y otro lo ignoran, porque por más que conozcan el medio militar, la realidad es que ignoran las leyes y reglamentos, se acostumbraron a hablar del tema pero nunca se dieron la oportunidad de conocer los fundamentos legales, se conformaron con ser parte de la nómina y –aunque les duela– a aquellos que les paga la SEDENA o SEMAR, siempre opinarán de acuerdo a lo que piense quien firme los cheques, ya que existe un viejo dicho, muy cierto, “Los huevos son al gusto de quien los paga”.
Por último, podemos afirmar que los titulares de la SEDENA y la SEMAR serán aquellos que se adapten al perfil que busca la presidenta Claudia Sheinbaum en su política de seguridad, por lo que además tendrán que ser respetuosos e institucionales. Se debe acabar con los intentos de la SEDENA de absorber a la SEMAR y convertirla en una comandancia general como la Fuerza Aérea, el Ejército y, en un futuro, la Guardia Nacional. Por su parte, la SEMAR debe esforzarse en el trabajo coordinado con la defensa. No se necesita ser un genio para entender que todos los Generales de División y Almirantes tienen la hoja de servicio (currículum) suficiente para ocupar la titularidad de esas secretarías de estado. En el caso de la Secretaría de la Defensa Nacional, los dos perfiles mejor posicionados son los de los Generales Gabriel García Rincón y Ricardo Trevilla Trejo, este último con el excelente trabajo que ha realizado como Jefe del Estado Mayor de la Defensa Nacional, situación que no ha pasado desapercibida por quienes asesoran a quien tomara la decisión final.
César Gutiérrez Priego / @cesargutipri