En México no hay militarización, no se promueve el uso justificado de la violencia del Estado: RIR

México, 20 de octubre.- La comparecencia de la Secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez Velázquez, como parte de la glosa del Cuarto Informe de Gobierno, se colmó de comentarios y quejas en contra de las Fuerzas Armadas, particularmente, contra el Ejército Mexicano y el General Secretario Luis Cresencio Sandoval.

Durante más de tres horas, tanto el General Secretario Sandoval como el Almirante Secretario Ojeda, escucharon reproches y comentarios negativos, varios de ellos tan fuera de lugar que el presidente del Senado, Alejandro Armenta Mier, tuvo que hacer una llamada de atención previo a la sesión de respuestas, solicitando se cuide “el lenguaje que se utiliza en las exposiciones”.

Solicitarles que mantengan las condiciones de orden que propicie el desarrollo de la sesión , las oradoras, los oradores, los comparecientes, tienen la obligación de mantener una conducta de respeto, en eso consiste la inviolabilidad del recinto legislativo y eso tiene que ver con el lenguaje que se utiliza en las exposiciones.

Senador Alejandro Armenta Mier

Sin embargo, la sesión fue el escenario idóneo para una aclaración sumamente necesaria. Quizá tan necesaria que hasta tarde llega. México no vive una “militarización” en el tenor que muchas voces denuncian. Porque una “militarización” como insisten ciertos sectores, es la definición del brazo armado de un gobierno autoritario, basado en la represión por el uso de la fuerza como forma de quéhacer político.

Y ahí, la Secretaria Rosa Icela Rodríguez, puntualizó y definió tajantemente, uno de los puntos centrales que en cuatro años de la actual administración de Andrés Manuel López Obrador, no se había definido ni escuchado desde el gabinete, que en nuestro país no hay tal militarización pero quizá sí una confusión. Textual declaró: “La militarización como se concibe a nivel internacional pasa por socializar y normalizar el pensamiento bélico; es promover el uso justificado de la violencia del Estado y criminalizar desde un pensamiento de guerra. Por eso decimos que en nuestro país no hay tal militarización.

Señores y señoras senadores.
Militarización es que los militares gobiernen.
En el caso de México hay un gobierno civil y los militares también participan en acciones en beneficio de la población, a través del Plan DN-III que auxilian a la gente en caso de desastre.
El Ejército Mexicano es un Ejército de paz, que no persigue ni criminaliza.
La militarización como se concibe a nivel internacional pasa por socializar y normalizar el pensamiento bélico; es promover el uso justificado de la violencia del Estado y criminalizar desde un pensamiento de guerra.
Por eso decimos que en nuestro país no hay tal militarización.
Tal vez sí exista una confusión porque la Guardia Nacional nació en el 80% de sus elementos de formación militar, la Policía Naval, la Policía Militar y la Policía Federal, no se engañó a nadie, ya estaba conformada por militares.

Rosa Icela Rodríguez Velázquez, Secretaria Seguridad y Protección Ciudadana

Una definición que mucha falta hace. Qué es necesaria para las Fuerzas Armadas. Es indudable el nuevo papel protagónico de ellas en el quehacer de la administración de López Obrador. Las obras claves y emblemáticas, están a cargo o cruzan oficinas de los Secretarios de la Defensa y Marina.

Esto sin hacer a un lado la necesaria e indispensable labor en tareas de seguridad, tanto Nacional como Pública. Protagonismo que todos los cercanos a las Fuerzas Armadas coinciden en decir en voz alta, no fue solicitado ni perseguido, si no, como la definición misma de disciplina castrense, aceptado y ejecutado, tal cual orden superior.

Debería de preocupar a la clase política el menosprecio y expresiones negativas hacia el General Secretario y el Almirante Secretario. El senador Germán Martínez confundió una serie de leyes y ordenanzas pero al menos trató de justificar con política y leyes, su postura, una serie de sofismas hacia la labor del General Secretario Sandoval. De nuevo, la denostación a la persona por encima: “de la militarización al fascismo, sólo hay un toque de clarín y dar el paso… la dignidad no es asunto de estrellas en el hombro… si usted valiera más que otros mexicanos por sus insignias, entonces México estaría cerca de un autoritarismo militar… si acaso le ordenan liquidar a un adversario electoral, ¿también obedecería?”.

En la búsqueda de reflectores para su ambición política de convertirse en candidata presidencial sin importar el partido (la historia muestra que la ideología política no es uno de sus valores inamovibles), la senadora Lily Tellez violentó y recriminó al General Secretario Sandoval más allá del personaje público, titular de la Secretaría de la Defensa Nacional, hasta en lo que algunos conocedores de leyes dicen estar al margen de calumnias. “Usted General y su poder armado se apropian cada vez más del Estado… usted es el verdadero autor intelectual y material de las reformas que violentan flagrantemente a la Constitución… lo reto General a que cumpla con se deber, ya no se sirva de la Patria”, fueron algunas de las declaraciones menos ofensivas al Secretario Luis Cresencio Sandoval.

Así por más de 180 minutos, resistieron los Secretarios de la Defensa y Marina un ejercicio del más bajo circo político, donde imperó el desdén, los sofismas y la denostación por encima de la crítica y el cuestionamiento político digno de una República que vivió casi 100 años de confrontaciones internas.

El nuevo papel político de los encargados de las Fuerzas Armadas -insisto- no fue solicitado ni perseguido por ellos. Si bien es cierto que en este nuevo ámbito tendrán que comprender y aprender las reglas de los manejos de la política, también queda claro que no es válido, de ninguna manera, el insulto en vez de la crítica y el ejercicio de la democracia. Ningún Secretario de Estado ha recibido esta clase de señalamientos y agresiones personales en la vida moderna de México.

Queda para otro análisis, el estoicismo del General y el Almirante, mandos del Ejército y Marina. ¿Tendrán la misma capacidad y piel de elefante los demás generales, almirantes? ¿Los coroneles y capitanes de navío? Por no hablar de los mandos de tropa, tenientes coronel, capitanes de fragata y tropa misma, todos quiénes escuchan tales comentarios de un puñado de civiles en los máximos recintos del Estado Mexicano.

Ahí debe permear por encima de todo, la aclaración, definición y sentencia de la titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, en México no hay militarización, no se promueve el uso justificado de la violencia del Estado. Como tarea de primaria, repetir 10 planas hasta aprenderlo.

Los militares obedecen a militares, la única excepción es al Presidente de la República, a él lo reconocen como autoridad, es al jefe de las Fuerzas Armadas, el Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas y es el poder civil electo por todos los mexicanos.
Nuestra vocación, la vocación de los mexicanos no es bélica, es de ayuda y apoyo a la gente. La vocación del Ejército Mexicano no es bélica, es de ayuda y es de apoyo a la gente; por eso necesitamos un cuerpo disciplinado y comprometido con los intereses de la nación.

Rosa Icela Rodríguez Velázquez, Secretaria Seguridad y Protección Ciudadana

Bruno Cárcamo / @Bruno_m9 / EstadoMayor.mx

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