El cierre del penal de las Islas Marías en marzo último creó una ilusión de cambio –una más– bajo los dictados de la 4T; pero, en lo inmediato, lo cierto es que la población de ese complejo penitenciario fue lanzada a una estancia todavía más profunda del infierno. Entre tanto, el nuevo destino de las islas como “Centro de Educación Ambiental y Cultural” se dibuja idílico o, de plano, meramente simbólico…nota completa.
Alejandro Saldívar
