Pre-gabinete de Defensa

México, 29 de noviembre (La Crónica).- Respecto al de Enrique Peña , lo que más expectación genera es el nombramiento de los altos mandos de las fuerzas armadas. El Presidente de la República tiene la facultad de nombrar libremente a todos los secretarios de despacho, pero en el caso de la Secretaría de la Nacional y de la Secretaría de Marina, existen candados no oficiales.

Tanto en el Ejército como en la Armada existen mecanismos de sucesión compuestos por reglas no escritas que perfilan a quienes serán los titulares de las secretarías correspondientes cada sexenio.

Las Fuerzas Armadas viven sus propias grillas internas, que poco o nada tienen que ver con orientaciones partidistas, sino con lealtades entre determinados grupos de militares.

La titularidad de la Sedena es disputada desde hace tiempo por varios generales, entre quienes se encuentran el actual subsecretario, Carlos Demetrio Gaytán Ochoa; el jefe del Estado de la Sedena, Luis Arturo Oliver; el director general de Administración, Augusto Moisés García Ochoa; y el oficial mayor, Salvador Cienfuegos Zepeda.

Recientemente se sumaron a la carrera sucesoria, con un bajo perfil aunque con muchas posibilidades, los generales Gustavo García Vergara, comandante de la I Región Militar, y Noé Sandoval Alcázar, comandante de la IV Región Militar.

En el caso de la Armada, desde hace tiempo se disputan la titularidad de la Secretaría de Marina los almirantes Humberto Pastor Gómez, quien es subsecretario; José Santiago Valdez, jefe del Estado Mayor de la Armada, y Manuel Paulin Fritsche, inspector y contralor general .

Como ocurrió en el Ejército, la lista de tiradores se incrementó recientemente con Óscar Elifonso Martínez Pretelin, comandante de la Fuerza Naval del Pacífico, y Jaime Mejía Michel, comandante de la IV Región Naval.

Y se incrementó aún más con el ascenso, el pasado 20 de noviembre, de cinco al grado de almirantes.

de ellos es Vidal Francisco Soberón, actualmente secretario particular del titular de Marina, Francisco Saynez. Los otros nuevos almirantes son: Juan Ramón Alcalá Pignol, Arturo Bernal Carrasco, Víctor Francisco Uribe Arévalo y Pedro García Valerio.

Tanto en la Sedena como en la Marina hay dos grupos: el de los viejos generales o almirantes y el de los jóvenes, que empujan fuerte por obtener el máximo grado de cuatro estrellas, que representa ser secretario del ramo.

Si se tratara de un asunto generacional, Peña Nieto optaría por los mandos jóvenes, con lo que la mayoría de los aspirantes quedaría descartada.

Pero para el nombramiento de los altos mandos de las fuerzas armadas se deben considerar diversos criterios, entre ellos el respeto a las reglas no escritas, para evitar una fractura y una confrontación entre los grupos internos.

En el caso de la Sedena, una regla no escrita es que el actual titular presenta una terna de aspirantes al Presidente electo, quien elige a uno de ellos como nuevo secretario.

Una vez nombrado, todos los mandos se deben disciplinar y deben cerrar filas en torno al nuevo secretario.

En el caso de la Semar, el titular en funciones propone a su sucesor, quien debe tener el grado de almirante.

En el 2000, Vicente Fox rompió esa regla y nombró secretario de Marina a Marco Antonio Peyrot, quien tenía el grado de contraalmirante.

Esa decisión generó molestia entre los altos mandos de la Armada y el presidente tuvo que promover de inmediato el ascenso de Peyrot al grado de almirante para calmar los ánimos.

El presidente Peña Nieto puede, desde luego, obviar las reglas no escritas para el nombramiento de quienes serán secretario de Defensa y de Marina durante su gobierno,  pero una decisión así puede tener consecuencias.

OFF THE RECORD

**MATIZAN EL CERCO

Ante la inconformidad de la ciudadanía y el impacto mediático negativo, el Estado Mayor Presidencial decidió matizar el cerco que había impuesto desde el pasado domingo en torno al palacio legislativo de San Lázaro.

Instalar vallas en las calles aledañas al recinto, interrumpir la circulación y suspender el servicio en cinco estaciones del Metro era un exceso.

Mantener ese operativo representaba una pésima . La rectificación es bienvenida.

**ACUERDO ¿CUÁNDO?

No se sabe cuándo será firmado el acuerdo nacional que cocinan los dirigentes del PRI, PAN, PRD y el nuevo gobierno.

Los promotores tenían pensado que el acuerdo fuera firmado este jueves a medio día en el Teatro de la República de Querétaro, pero el PRD pidió esperar.

El dirigente nacional de este partido, Jesús Zambrano, ya había dicho muy entusiasmado que sí, pero fue frenado por René Bejarano.

El Señor de las Ligas tiene la suficiente fuerza dentro del PRD como para destejer lo que teje la dirigencia.

El Pacto por México será firmado cuando los perredistas se pongan de acuerdo.

**HACIA HARVARD

Después de entregar el poder, Felipe Calderón saldrá del país.

Calderón será el primer participante invitado al Programa Angelopoulos de Líderes Públicos Globales en la Escuela de Gobierno John F. Kennedy de la Universidad de Harvard.

Emulará con esto al ex presidente Ernesto Zedillo, quien apenas terminó su mandato, se fue a radicar a Estados Unidos.

Zedillo pensó que era el exilio perfecto, hasta que lo alcanzó una demanda por la matanza de Acteal.

Y su exilio se convirtió en un infierno.

Estamos hablando de Zedillo ¿eh?

José Contreras

Opinión

La Crónica

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