México, 30 de abril.- La pesca ilegal de Totoaba es otro de los retos que enfrentan las autoridades mexicanas, cuya especie se encuentra en peligro de extinción por su alto grado de consumo en naciones como China, ya que los asiáticos tienen la creencia de que contiene propiedades curativas y hasta afrodisiacas.

Este ilícito se ubica en tercer lugar a nivel mundial después del narcotráfico y el tráfico de armas, por las grandes ganancias económicas. Tan solo aquí en nuestro país, las sumas ilícitas de dinero oscilan entre los 100 mil y 220 mil millones de pesos al año, esto, de acuerdo al Gobierno de México.
El pasado 24 de abril, la Fiscalía General de la República (FGR) dio a conocer la vinculación a proceso de cinco ciudadanos del estado de Baja California, por su probable responsabilidad en un delito que es catalogado contra la biodiversidad y, éste, es agravado.
Informes obtenidos por EstadoMayor.mx, indican que la aprehensión de este grupo de pescadores se logró al momento de encontrarse en el interior de un área protegida considerada como refugio para la protección de la Vaquita Marina.

A consecuencia de ello, elementos de la Secretaría de Marina, así como de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y de la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca) realizaron un despliegue para capturarlos tras ser descubiertos.
Estos operativos incluyen patrullajes terrestres y marítimos, así como la colaboración de Sea Shepherd Conservation Society, que ha permitido intensificar los recorridos y la vigilancia para erradicar el uso de redes de enmalle.
En tanto, en los casos en que el ministerio público de la federación llegara a comprobar la comercialización de la “Totoaba macdonaldi”, el o los infractores no alcanzarían fianza y podrían alcanzar una sentencia de hasta los 18 años de prisión.

Reformas al castigo por su pesca ilegal
La Totoaba es una especie endémica en riesgo de desaparición, por lo que su veda es permanente desde 1975.
De tal manera que la Profepa mantiene constantes operativos para combatir el tráfico ilegal, la cual se encuentra listada en la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010 en la categoría “en peligro de extinción”.
En diciembre de 2016, el pleno de la Cámara de Diputados dio publicidad al dictamen que reforma el artículo 420 del Código Penal Federal, y al artículo 2 de la Ley Federal contra la Delincuencia Organizada, para considerar como delito, la pesca de dicho ejemplar.
“Se castiga a quienes capturen, transformen, acopien, transporten o dañen ejemplares de especies acuáticas que estén en veda y que realicen cualquier actividad con fines de tráfico ilegal de ejemplares de flora o fauna silvestres, incluyendo sus partes y derivados”, se lee en referido artículo.
Estos castigos buscan contribuir a la preservación de este tipo de especies amenazadas a su fin, pero que sí benefician, en muchos casos, a la delincuencia organizada y afectan de manera importante el medio ambiente.

Y es que existe una relación entre mafiosos, donde los chinos con tal de obtener el buche de Totoaba dan a cambio a los cárteles mexicanos precursores químicos para la elaboración de fentanilo, así lo revela un informe de Alejandro Bonada, historiador y profesor en las universidades de Baja California y Guadalajara.
Añade que el surgimiento de los narcobucheros se dio en plena guerra contra el narcotráfico y la transición Calderón – Peña Nieto (2012-2013), cuyas células delincuenciales siguen en activo a pesar de los continuos operativos en el Alto Golfo de California y Delta del Río Colorado.
Rodrigo Alarcón / @tiburon_alarcon / EstadoMayor.mx