México, 29 de septiembre (La Razón).- Me crié en Ciudad Nezahualcóyotl. Mis padres llegaron allí provenientes de Chiapas. Mi padre era carpintero. En los veranos los niños de la colonia jugábamos beisbol. Mi padre nos hizo un bat, nos compró una manopla y una pelota. Organizó dos equipos y, cuando cerraba su taller (como a las seis de la tarde), hacía de entrenador/umpire. Los juegos duraban hasta cerca de las once de la noche (se hacían con las nueve entradas alta y baja). Mis hermanos y yo entrábamos a casa muy sudados y con los cachetes tan rojos que parecía que nos iban a estallar.
Nezahualcóyotl era (es) un barrio muy pobre. Pero a los niños como yo no nos importaba. Gozábamos mucho nuestras vacaciones. Si daban las siete y mi papá no salía, los vecinos, mis amigos, llegaban a tocar: ¿A qué hora empieza el juego, don Mario?
Lo más violento que viví en mi infancia fue una riña frente a la panadería. Uno de los rijosos sacó una pistola y disparó a su contrincante. Huyó corriendo dejando un herido. Me espanté mucho, pero mi vida no cambió. Los juegos continuaron.
Han pasado más de treinta años de ese beisbol callejero. Hoy los niños (hijos de mis amigas de la infancia) no pueden jugar hasta las once de la noche. Hoy Nezahualcóyotl está siendo patrullado por el Ejército: está en marcha el Operativo Neza.
Los delitos en Nezahualcóyotl —el segundo municipio más grande del Estado de México— son sobre todo de índole patrimonial: robo (tanto de auto como a casa habitación). Hay también un número importante de violencia intrafamiliar, homicidio y venta de droga.
El patrullaje del Ejército parece haber sido consecuencia del homicidio del diputado Jaime Serrano Cedillo. El 16 de septiembre último, Serrano fue asesinado en su casa de Nezahualcóyotl. Dos días después el Gobernador del Estado de México acudió a dar las condolencias: “he venido a expresar a la familia de mi amigo Jaime Serrano nuestras condolencias, nuestra solidaridad”. Entrevistado por los reporteros dijo que no descartaba la posibilidad de “solicitar la presencia del Ejército mexicano y la Policía Federal para que se realicen patrullajes en Nezahualcóyotl y en la zona oriente de la entidad ante el incremento de violencia” (www.eluniversaledomex.mx ).
Pero, de acuerdo con las primeras investigaciones de la Procuraduría de Justicia mexiquense, no se trató de un homicidio a manos de la delincuencia organizada, sino de delito de violencia intrafamiliar. Patricia Grimaldo de la Cruz, esposa de Serrano, le habría dado muerte, en medio de una riña, con un cuchillo.
El Secretario de Seguridad Pública del Estado de México ha declarado que el Operativo Neza no tiene un tiempo determinado. Las opiniones sobre la llegada del Ejército están divididas: algunos vecinos piensan que los delitos disminuirán, mientras que otros consideran todo lo contrario y dicen que muy pronto los militares habrán de coludirse con los delincuentes.
Ver al Ejército en las calles de Neza me ha hecho sentir nostalgia de aquellos juegos de beisbol, de aquellos tiempos en que, como diría García Márquez, éramos felices e indocumentados.
Angélica Ortiz Dorantes
Opinión
La Razón
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