“El Mono Muñoz”, lavador de los Zetas, “cazado” por una joven

“Esa misma noche me vestí para matar… Me puse unos pantalones negros de piel con un top negro que dejaba ver mi abdomen plano, no por el ejercicio, la vida que llevaba me estaba matando. Iría a la discoteca de moda y me ligaría al dueño, del que se rumoraba era un narcotraficante, si lo lograba, mis problemas acabarían pues por un lado, tendría barra libre de drogas y por otro nadie se atrevería meterse con la novia de un narco”, narra Cristy en su libro autobiográfico donde describe su paso por “un mundo de profunda fatalidad al que sobrevivió”…nota completa.

Juan Alberto Cedillo

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