México, 17 de marzo.- La llegada de Mondragón y Kalb a la Comisión Nacional de Seguridad fue, de muchas formas, sorpresiva para todos aquellos dedicados tanto a al quehacer diario de la política como a los que informamos día con día los entramados de dichos quehacer.
A Marcelo Ebrard, lo tomó en completo descuido, ya que el entonces Jefe de Gobierno del Distrito Federal, no sabía que había perdido a su Secretario de Seguridad Pública hasta el propio instante del anuncio hecho por el presidente electo Enrique Peña Nieto.
Para los especialistas, el nombramiento supuso un reconocimiento a la labor hecha por el funcionario durante su gestión en la Ciudad de México y una primera muestra por parte de la recién llegada administración de crear un gobierno de coalisión.
Para los detractores de Peña Nieto, esto significaba un robo, ya que Mondragón y Kalb también era considerado la primera opción para ocuparse de la seguridad pública del país en el proyecto encabezado por Andrés Manuel López Obrador.
Más allá de las implicaciones políticas, lo cierto es que el actuar de Mondragón y Kalb al frente de la CNS puede considerarse muy mediano y hasta en momentos sumamente parco. Aunque es de reconocer el flujo de información hacia los medios y la búsqueda por concretar tratados internacionales de cooperación en materia de combate al crimen organizado durante su gestión.
Por desgracia, el carácter de este singular personaje provocó la mirada recelosa de unos y el alejamiento de otros tantos. Para muestra, dos ejemplos emblemáticos:
Plataforma México
Recién instalado en su oficina, el Comisionado Mondragón puso en marcha un plan para desaparecer Plataforma México. Dicho programa representa la base de datos más completa, en lo que a registro de criminales se refiere, ya que incluye un catálogo de nombres, placas de automóviles, registros de voz, registro de iris y ADN. Además de suponer el primer esfuerzo real para implementar una cooperación real entre autoridades municipales, estatales y federales.
Tal es el tamaño de Plataforma México, que las autoridades estadounidenses pedían al gobierno mexicano destinar más recursos provenientes de la Iniciativa Mérida para la consolidación de la base de datos.
Al Doctor Mondragón pareció no importarle y de inmediato reasignó y liberó de sus funciones a gran parte del personal encargado de alimentar, revisar y hacer funcionar Plataforma México.
Por supuesto, algunas autoridades federales y estadounidenses no concordaron con la decisión, por lo que el plan de desaparición se vio detenido o al menos dejó de ser público.
Gendarmería Nacional
Una de las promesas de campaña más sonadas de Enrique Peña Nieto. La posibilidad de regresar a las Fuerzas Armadas a sus cuarteles mediante la creación de un cuerpo policiaco especializado en combate al crimen organizado y la perfecta colaboración entre Ejército, Marina y Policía Federal.
Sin embargo, el carácter de Mondragón aunado con su extraña aberración a trabajar con militares casi lleva al proyecto a su desaparición.
Ejército y Marina retiraron a su personal de las filas de la gendarmería y el naciente cuerpo del orden estuvo a punto de desaparecer. Afortunadamente, para el Presidente de la República, el daño solo retrasó la puesta en marcha del proyecto.
Mucho se especulará sobre las razones detrás de la renuncia del ahora ex Comisionado y muchas más vendrán a la hora de sortear los nombres de los posibles sucesores.
por lo mientras, solo queda esperar al martes 18 de marzo cuando el Secretario de Gobernación haga el anuncio oficial.
Angel Silva Juárez
@Usul16
Estado Mayor
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