México, 8 de abril.- ¿Un jefe policiaco que sube fotografías esquiando en Estados Unidos o tomando una copa en el Museo del Jamón de Madrid? Tendría que ser de Suecia…o un corrupto sin un átomo de vergüenza.
El ingeniero Aarón Pereyra no tenía idea de lo que era la policía federal y, menos todavía, la dirección de escoltas cuando fue nombrado por Tomás Zerón con la intención de confrontar a un militar retirado, Carlos Arrieta, que había llegado a la PGR de la mano de Jesús Murillo Karam, después de controlar la seguridad de la Cámara de Diputados.
Muy pronto Pereyra entendió que era una posición de mucho dinero… ilícito, sabiéndose además “intocable”. En un tiempo que los policías ministeriales, que han sobrevivido a la “profesionalización” y varios cambios de nombre de su institución, no quieren ir a zonas peligrosas “desplegados” encontró la fórmula perfecta para enriquecerse: Cobrarles una cuota para integrarlos a esa dirección. Que sube de costo dependiendo del “servicio” o de la zona del país.
Esta cifra oscila entre veinte y treinta mil pesos…
Pero no termina ahí el cobro del “comandante” Pereyra porque dependiendo de la “mochada” a recibir es el número de días “vaticados” que se les programan. Esto, obviamente, con independencia de si sale o no de viaje la persona a la que, supuestamente, cuidan.
Cuando los viáticos mensuales superan los 40 mil pesos, compartir diez o quince mil pesos parece fácil. Si se suma el número de “escoltas” comisionados que cobran viáticos cada mes estamos hablando de más de medio millón de pesos, en cifras conservativas.
Un policía ministerial comisionado como “jefe de escolta” gana poco más de 70 mil pesos mensuales, un policía alrededor de 50 mil.
La corrupción de Pereyra tiene múltiples aspectos, todo lo que no sabe de la función policiaca lo aprendió muy rápido sobre cómo ganar dinero ilícitamente. Así, a los agentes comisionados como escoltas se les asegura, en los mejores servicios, que recibirán dinero, casa y comida por parte de quienes reciben su protección.
Para establecer que así sea, Pereyra personalmente habla con estas personas y les exige, blandiendo el manual en sus manos, que les otorguen estas “facilidades” si quieren contar con escolta.
¿Qué pasa con los testigos protegidos, las víctimas o quienes no tienen medios económicos? La solución de Pereyra es muy fácil: Manda policías con consigna de agredir y agraviar al escoltado. Uno de ellos, hay muchos en su cercanía, es Guillermo Cruz, exboxeador y golpeador de mujeres. Se trata de causar temor, de ser majaderos, de llegar a gritar o incluso golpear a los escoltados. Las quejas nunca prosperan y en corto tiempo los escoltados deciden no ser victimizados al recibir este “servicio de protección”.
Esto le permite a Pereyra volver a “comisionarlos” en servicios más gratos donde los escoltados, además de proporcionarles alimentos y alojamiento les deben pagar mínimo diez mil pesos mensuales. A todo ello debe agregarse que estos servicios, que le representan dinero al “Ingeniero”, son los únicos que reciben vehículos y gasolina…
¿Espanta la impunidad de esta corrupción? Es la cadena perversa del dinero entre policías. No es lo único inmoral.
Pasajes de avión. La Dirección de Escoltas solamente puede proporcionar boletos a los policías comisionados por Aeroméxico, sin importar que las tarifas de Interjet sean hasta cinco veces más baratas. No se pueden hacer cambios sino deben comprarse, una vez más, un boleto así sea para viajar tres horas después. Y cuando no hay vuelos a esa parte del país, como Chetumal, debe pagarse extra, el traslado de un vehículo desde el D.F.
O sea, un boleto a Cancún en tarifa alta vale casi ocho mil pesos, a lo que se agrega el costo de transporte a Chetumal… cuando Interjet viaja a esa ciudad por mil 500 pesos… ¿A quién conviene el gasto?
A su whatsapp, a redes sociales, Pereyra sube fotografías esquiando en Vail, de turista en Las Vegas, o la más reciente en Madrid en el Museo del Jamón con una copa en la mano…
A todo esto queda preguntar si la señora procuradora, Arely Gómez, querrá enterarse… o temer que los intereses que defienden esta corrupción institucionalizada no se lo permitirán…
Isabel Arvide
@isabelarvide
Estado Mayor
