México, 4 de noviembre.- Estaba a punto de fustigar al gobernador Eruviel Ávila por el secuestro de los deportistas del Ajusco cuando recordé que hace meses el gobierno federal le impuso a un responsable de la seguridad. Es decir, lo que en ese ámbito suceda está en manos del gobierno de la República aunque sea objeto de páginas de propaganda.
Y si esta imposición de “mando” no ha solucionado los graves problemas de inseguridad, qué sigue… ¿Hacía quién dirigir la mirada?
Porque un secuestro como el que se vivió la semana pasada, de ocho deportistas que recorrían el Ajusco en bicicleta con una suburban a su lado, comunica una inmensa sensación de vulnerabilidad.
Ocupados como hemos venido estando con el tema de Iguala no ha habido espacio para asimilar la trascendencia de este secuestro. Y, todavía más grave, de su resolución en manos federales pagando un rescate.
Se antoja inverosímil que los secuestradores se hayan atrevido a este plagio para pedir solamente 250 mil pesos por cada víctima, es de risa. Pero así se haya pagado esta cifra, como se dice oficialmente, o diez veces más por cada víctima el mensaje es nefasto.
Con la urgencia que tiene el gobierno federal de no exhibir internacionalmente su vulnerabilidad ante el tema de secuestros o desapariciones, hubo un gran “apuro” para solucionar este secuestro. Tanto así que la autoridad local se hizo a un lado y con el “apoyo” de Renato Sales correspondió a la policía federal, al grupo que entrenó Genaro García Luna, hacer las negociaciones.
Los secuestrados estuvieron 15 horas en poder de los criminales y fueron dejados en libertad una vez que la policía federal encabezó la negociación y fueron entregados los rescates monetarios. Es decir, una vez que los criminales consiguieron su objetivo.
Las autoridades anunciaron que persiguen a una banda de secuestradores llamada “Los Camacho” que presuntamente habrían cometido al menos 10 secuestros en esa zona.
A partir de esta realidad, del momento político, de la notoriedad de los deportistas secuestrados, habrá que cuestionar cual es el mensaje que está enviando la autoridad a los criminales.
Porque si, como dicen oficialmente, se localizó la ubicación de los secuestrados por el celular de uno de ellos que fue utilizado por los secuestradores, por qué no fueron detenidos los delincuentes… ¿por qué se pagó el monto de dinero para la liberación de las víctimas?
Lo que tenemos frente a nuestros ojos, según la información oficial, es a una banda de secuestradores plenamente identificada, que ha realizado muchos plagios, y cuya casa de seguridad donde estaban los deportistas estaba totalmente ubicada. Y un mundo de impunidad.
Esto es lo más grave.
Porque el mensaje que está enviando el gobierno federal a los criminales es que no quieren problemas en los medios, que están dispuestos a pagar, que tienen total tolerancia hacía ellos.
Y, todavía peor para millones de mexicanos, que no existe capacidad o interés en detener a los secuestradores.
Si el gobierno federal puso el dinero para el rescate o fueron las familias, da igual, a un grupo de criminales se les pagó por haber cometido un secuestro. Y no se les detuvo, no se les persiguió, no se procedió contra ellos. Eso hace infinitamente más vulnerables a millones de mexicanos en todo el país.
Por la urgencia de no tener más problemas en los medios de comunicación nacionales e internacionales el gobierno federal está actuando como subordinado a criminales. En lugar de fomentar una cultura de “Cero Tolerancia”.
A esto hay que agregar que muchos no están haciendo su tarea, tanto en el gobierno federal como en el Estado de México, porque si se tiene identificada a una banda de secuestradores no hay razón para haberlos detenido, para no haber puesto todo el interés y la fuerza pública en su persecución y sometimiento.
Entonces para qué fue nombrado Renato Sales…
Lo cierto es que tenemos un caso de secuestro que fue resuelto a favor de las víctimas pero sobre todo a favor de los secuestradores… y eso nos convierte a todos en presuntas víctimas de criminales.
Isabel Arvide
@isabelarvide
Estado Mayor
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