México, 14 de enero (Impacto).- Tamaña tarea se echó a cuestas Miguel Osorio Chong: Encontrar a los mexicanos desaparecidos en el sexenio pasado, algo así como 26 mil.
“Vamos a buscarlos a todos porque es compromiso y convicción del Presidente Peña Nieto”, dijo el secretario de Gobernación a familiares de personas desaparecidas.
Se comprometió a completar la lista de desaparecidos que según algunos no existe.
En realidad, debió comprometerse a depurarla.
La lista existe, y está publicada en impacto.mx desde el 13 de diciembre pasado. Para ser concretos, publicamos los nombres de 16 mil, sus domicilios, circunstancia en la que desapareció y estado de las investigaciones.
El listado fue elaborado por cada una de las procuradurías (o fiscalías) estatales a partir de un acuerdo con la entonces procuradora general de la República, Marisela Morales.
Nunca hubo intención de hacerla pública porque era un documento de trabajo, pero tampoco de ocultarla; no obstante, su existencia fue filtrada a The Washington Post, que se concretó a difundir el escalofriante número de desaparecidos. Al día siguiente, IMPACTO la obtuvo y la publicó en su sitio de Internet con el sugerente título de “Los desaparecidos de Calderón”. Para quien guste consultarla aún la mantenemos en el portal de IMPACTO, El Diario.
La estadística no era conocida, ni siquiera, por el comisionado nacional de Derechos Humanos, Raúl Plascencia, que en entrevista con nuestro coordinador editorial, Roberto Cruz, se refirió sólo a más de 2,000 casos que la institución investiga a instancias de sus familiares.
Sumergirse en la lista elaborada por las procuradurías y fiscalías estatales, incluida la del Distrito Federal, será tarea titánica para los interesados en llevar al patíbulo al ex presidente Calderón, al general Guillermo Galván, al almirante Francisco Saynez y a Genaro García Luna.
En efecto, es posible encontrar casos de desapariciones atribuidas a militares o policías de
todo tipo, y a personas relacionadas con el crimen organizado, pero la mayoría tiene que ver con personas con perturbaciones mentales, jóvenes que abandonaron sus hogares, y maridos y esposas que nada quieren saber de sus cónyuges.
El listado contiene, exclusivamente, los casos denunciados a la autoridad.
Las desapariciones atribuidas a las Fuerzas Armadas y policiacas en el sexenio pasado sobrepasan el número que investiga Raúl Plasencia, pero hablar de 26 mil es una exageración.
Como sea, el compromiso de Osorio Chong, de buscar y encontrar a todos los desaparecidos, es plausible, pero parece tarea imposible de culminar a menos que la lista elaborada por las procuradurías y fiscalías estatales sea purgada para no perder tiempo con quienes nada quieren saber de sus familiares.
Juan Bustillos
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