México, 7 de enero (El Universal).- La familia Durán Delgado vio venir la muerte aquel 7 de marzo a las 11 y media de la noche. Por eso Javier no dudó en activar el revólver y lanzar dos disparos al aire. No sería suficiente: los militares lograrían entrar bajo la amenaza de zorrajarle un balazo al tanque de gas y “quemarlos vivos”…nota completa.
Laura Sánchez
