México, 20 de noviembre (Sin Embargo).- El ocaso del poderoso titular de la Secretaría de Seguridad Pública federal (SSP), Genaro García Luna, está ya muy cerca.
A sólo 10 días de que el intocable funcionario termine su actuación en el presente sexenio, su controvertida presencia cierra con un nuevo escándalo; uno más entre los muchos –incluidos montajes de televisión– que ha resistido gracias a su cercanía con el panista Felipe Calderón Hinojosa.
Ayer, por ejemplo, la Procuraduría General de la República (PGR) confirmó la responsabilidad de los 14 policías federales acusados de disparar en contra de un vehículo diplomático el pasado 24 de agosto en Tres Marías.
Pero, también y más importante, la PGR hizo públicos la serie de encubrimientos que la SSP, encabezada por García Luna, realizó para supuestamente cubrir a los agentes detenidos.
La subprocuradora de Control Regional, Procedimientos Penales y Amparo de la Procuraduría General de la República, Victoria Pacheco Jiménez, informó se giró orden de aprehensión en su contra a cinco mandos más, quienes ordenaron a los federales acudir a declarar con sus uniformes oficiales, cuando dispararon contra el vehículo diplomático vestidos de civiles. De esta forma, una vez más, los detalles de la investigación de la PGR sobre el caso Tres Marías contradice las versiones oficiales que ha hecho públicas la Secretaría de Seguridad Pública.
Más tarde, también ayer, el equipo de Genaro García Luna reaccionó a las acusaciones de la PGR. En una entrevista en el programa de Joaquín López Dóriga, en Radio Fórmula, la comisionada general de la Policía Federal, Maribel Cervantes Guerrero, dijo tras las revelaciones sobre el caso Tres Marías, no existe un riesgo de “ruptura” entre la Secretaría de Seguridad Pública y la Procuraduría General de la República. “No por supuesto que no (hay ruptura), nosotros hemos entregado toda la información, hemos colaborado en todos los requerimientos y en todas las actuaciones que ellos nos han solicitado y me parece que esto es más bien simplemente aclarar cuál ha sido la actuación de la Policía Federal y esperaremos las conclusiones”, dijo. “Nosotros no vamos a entrar en ninguna confrontación en términos de los que se dice o se dijo, la Secretaría de Seguridad Pública y la Policía Federal en particular no han incurrido en ninguna mentira”, afirmó. Sin embargo, las acusaciones presentadas por la Procuraduría General de la República están debidamente fundamentadas.
La PGR aseguró que funcionarios de la División de Seguridad Regional instruyeron a los 14 agentes federales implicados en el ataque para que se presentaran a declarar ante el Ministerio Público uniformados y con vehículos de la corporación, pese a que cuando dispararon contra la camioneta Land Toyota Crusier con placas diplomáticas BCM 242, iban vestidos de civiles y a bordo de vehículos particulares, según videos de la Comisión Federal de Electricidad, Caminos y Puentes Federales y la Cruz Blanca, así como fotos de los propios teléfonos de los agentes.
El otro detalle en el que indaga la PGR se refiere a la versión que dieron los federales acerca de la investigación sobre el plagio de un funcionario del Instituto Nacional de Antropología e Historia; los implicados señalaron en su momento que tuvieron que disparar para repeler la agresión. Sin embargo, la Procuraduría informó que la SSP no documentó ninguna colaboración en este caso. También rechazó cualquier ataque defensivo, debido a que los casquillos encontrados en el lugar corresponden sólo a las armas de los inculpados.
Contra la camioneta Land Toyota Cruiser, con placas diplomáticas BCM 242, se hicieron 152 disparos, de los cuales 40% se impactaron contra las partes del vehículo que eran más factibles de vulnerar en su blindaje, de acuerdo con los peritajes oficiales. Por supuesto, luego de que la PGR evidenciara la supuesta protección de la SSP a sus agentes vinieron a la mente otros casos donde García Luna utilizó incluso a cadenas como Televisa para difundir sus logros y efectividad: Ahí quedan el montaje del caso Florence Cassez; el mediático rescate del vuelo 576 de Aeroméxico, por parte del fanático religioso José Marc Flores Pereira, alias “Jósmar”; las contradicciones en la captura de Édgar Valdez Villarreal, “La Barbie”, y la balacera entre dos grupos de agentes de la SSP en la Terminal 2 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
García Luna se va y tras de sí deja muchas preguntas sin responder. Ni siquiera el Poder Legislativo lo pudo obligar a responder tantas dudas sobre su actuación. El funcionario más protegido del panista Felipe Calderón también deja el sexenio rodeado por las sombras y, ahora incluso, enfrentado de lleno con la PGR.
Redacción Sin Embargo
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