México, 25 de octubre (Impacto).- Aunque está a 36 días de entregar la Secretaría de la Defensa Nacional, durante seis años trabajaron juntos.
Pocos diputados que presiden alguna comisión legislativa pueden presumir una carta elogiosa como la que ayer recibió Jorge Mendoza de parte del general Guillermo Galván Galván.
Mendoza preside la Comisión de la Defensa Nacional, como lo hizo, en la pasada Legislatura, en el Senado de la República; Galván está a 36 días de entregar la Secretaría de la Defensa Nacional. Durante seis años trabajaron juntos.
El diputado Mendoza conoce, como pocos, la incertidumbre que vive el Ejército (y la Armada) por su participación, sin marco jurídico, en la guerra contra el crimen organizado, y sabe también que, con el cambio de sexenio, la situación no variará, pues los soldados deberán permanecer fuera de los cuarteles, realizando operaciones policiacas que están fuera de su competencia.
La misiva del general, reconociendo la experiencia de Jorge en la materia, tiene más de una lectura, que los observadores no deben desatender, pero lo que importa, ahora, es la esperanza militar de que esta Legislatura sí construya el marco jurídico imprescindible.
Todos estamos de acuerdo en que las Fuerzas Armadas deben dedicarse a lo suyo y dejar a la policía la lucha contra los criminales, pero la cruda realidad exhibida cotidianamente por el gobierno federal indica que no hay policía confiable en los tres niveles de gobierno, de tal suerte que soldados y marinos seguirán haciendo un trabajo que no les corresponde, corriendo los riesgos propios de la tarea encomendada por el Comandante Supremo que se va y el que asumirá el 1 de diciembre próximo, pero también el jurídico.
Mendoza es garantía de que el Congreso algo hará para que las Fuerzas Armadas continúen, en el sexenio próximo, protegiendo a la sociedad del crimen organizado, sin el riesgo jurídico que hasta hoy pende sobre ellas.
Aunque la misiva mantiene el estilo protocolario inherente a la oficina del secretario de la Defensa, se advierte el reconocimiento al presidente de la comisión legislativa, pero también las señales de la temporada.
Sin duda, Mendoza estará a la altura de la responsabilidad porque su portafolio contiene todos los esfuerzos realizados en los últimos seis años y que, no obstante la circunstancia y la importancia del tema, quedaron sólo en esfuerzos.
La carta del secretario es la última que él realiza de manera sutil porque será a su sucesor a quien toque cumplir las instrucciones del próximo Comandante Supremo, pero, por lo pronto, Galván ya lo puso en la agenda por escrito.
Juan Bustillos
Solo para iniciados
1 comment for “La carta de Galván a Mendoza”