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Nueva York, EUA.- “Vamos a una fiesta en un bar donde van a pasar el debate presidencial” fue la voz en el teléfono. Coincidencia de la vida que estuviera presente este día, mi mente seguía en los problemas sociales de mi México. Cambio al metro, a ir a Brooklyn. A Williamsburg, el nuevo refugio de los neoyorquinos frente a la transformación de Manhattan. Frente a la crisis. Frente al protagonismo de un cambio geopolítico desde el 11 de septiembre del 2001.
Tengo familia norteamericana como muchos mexicanos. Migrantes algunos, otros nacidos en estos, los “otros” Estados Unidos de América. Entre ellos, sobrevivientes del atentado contra las Torres Gemelas, el “9/11”. Por casi 25 años, llevo una vinculación estrecha de amistades, corresponsales mexicanos y americanos, personajes de embajadas de ambos países, así como el visitar y vivir por temporadas en Nueva York, eterna capital cosmopolita incluso a través de la actual crisis económica.
Supongo que es una característica de los países en crisis la alta participación ciudadana en los procesos electorales. Participación que no he vivido mientras he residido en países del llamado segundo y primer mundo. Hasta ahora.
Con la caracterización de un bar neoyorquino en una zona de crecimiento e impulso cultural, español latino, castellano ibérico, francés europeo se mezclaron con acentos de la costa este y del “heartland” americano, el área agrícola por excelencia de los Estados Unidos, para pedir una “Pacífico” frente al proyector gigante con los dos candidatos: el republicano Mitt Romney (@MittRomney) y el Presidente demócrata Barack Obama (@BarackObama).
Grata sorpresa ver tantos “adultos contemporáneos” preocupados por la política. Más grata que muchos de ellos fueran inmigrantes en un país que ha crecido y desarrollado precisamente por ello. Lo que hace 12, 16 años no existía. La participación ciudadana ha crecido a la par que la crisis económica y problemática geopolítica de nuestro más importante vecino
El debate se centró en política exterior. Relaciones económicas, aliados y posibles amenazas contra la seguridad nacional de los Estados Unidos de América. Terrorismo y la guerra contra él, gran protagonista. Los recientes ataques a la embajada de Libia, la situación en Siria, Medio Oriente en una silente “guerra fría” con Israel e Irán de estelares. China y su crecimiento, el acomodo de la balanza…
Por encima de los aciertos o errores de semántica de la imagen, remembranza de la master class impartida por uno de los grandes de la Universidad de Berkley quién precisamente usa las transmisiones de este debate como ejemplos: el Presidente Obama siempre siguiendo a Romney en pantalla, ambos candidatos hablando hacia el exterior del encuadre, la posición dominante para el republicano; las “Razones de Estado” prevalecieron en el discurso de ambos: traducir lo que sucede en el mundo a la problemática del ciudadano común norteamericano.
Los silencios en comunicación siempre los llenan otras voces. Mi voz interna llenó la ausencia de mención de los muertos en el combate al crimen organizado del vecino del sur. Cifra que podría acercarse a los muertos en Siria. O a los combatientes en Afghanistán o Iraq. Ninguna mención al “problema” considerado ya por unos tema de “Seguridad Continental”. Ni de la intercepción de vehículos diplomáticos norteamericanos en la carretera de Cuernavaca (http://estadomayor.mx/?p=7466 , http://estadomayor.mx/?p=7350 ), mucho menos al “No More Weapons” del Presidente Felipe Calderón ( http://www.milenio.com/cdb/doc/impreso/9114433 , http://www.cnn.com/2012/02/17/world/americas/mexico-us-weapons/index.html , http://www.youtube.com/watch?v=oZQPyVHS3go ) .
Los ciudadanos de los Estados Unidos de América elegirán al candidato que decidan representa mejor sus intereses. Así debe ser. Así Benito Juárez puso las bases al derecho internacional mexicano, el respeto a la soberanía de otras naciones.
Ahora bien, el equipo de transición de Enrique Peña Nieto debería estar escuchando muy de cerca el debate presidencial de nuestro vecino del norte, analizar y considerar que va a suceder con el vecino del sur olvidado… o con el vecino del norte en una geopolítica donde no hay cabida para “No More Weapons”.
Bruno Cárcamo
Estado Mayor
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