Madres de desaparecidos bordan pañuelos como una forma de resistir y aliviar el dolor

México, 2 de septiembre (La Jornada).- Leticia Hidalgo Rea llega a las siete de la tarde. Extiende cuidadosamente un tendedero para sostener cada uno de los pañuelos con horquillas. Abre su caja de costura y saca aros, hilaza verde y aguja. De pie, acaricia la tela donde está escrito Roy, el nombre de su hijo desaparecido hace 20 meses. Mete y saca la aguja con punto horizontal; en cada puntada hay compasión, ternura, catarsis, llanto, esperanza, paz…nota completa.

Sanjuana Martínez

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