Es Barra Vieja tierra de nadie

México, 8 de febrero (Reforma).- Con violaciones, robos y secuestros, desde el año pasado una banda ha asolado a la zona oriente de Acapulco, donde el domingo fueron violadas seis turistas españolas.

Pese a que el puerto está contemplado en el Operativo Guerrero Seguro, ninguna de las dependencias involucradas en la estrategia tiene asignada la vigilancia de esa zona.

Fuentes federales admitieron que desde el 2011 ninguna corporación involucrada en dicho Operativo tiene a su cargo ese tramo, pese a que, según datos de la Policía Federal, de noviembre a la fecha se han registrado al menos ocho violaciones.

Autoridades municipales y estatales han negado que esta zona, que va desde la Colonia Alfredo V. Bonfil, hasta Barra Vieja, la llamada “Diamante”, sea un foco rojo por este tipo de delitos.

La Procuraduría General de Justicia del Estado, así como el encargado de despacho de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, René Mota García, han descartado tener reportes de incidentes.

Sin embargo, la Policía Federal documentó por lo menos ocho casos de agresiones violentas en esta zona, en el marco de una investigación en el que las víctimas resultaron ser hijos de un policía.

Un reporte de la División de Seguridad Regional, fechado el 24 de enero de 2013, precisa los casos y declaraciones de ocho sujetos detenidos ese día en un operativo.

“Nos hemos echado varios jales. No recuerdo exactamente cuántos, pero normalmente nos los echamos en los puentes vacacionales y en la noche”, dijo uno de los detenidos.

La zona de Bonfil a Barra Vieja se caracteriza por tener casas de retiro al lado del mar y de la laguna, hoteles de distintas categorías, hospedería extrahotelera, así como restaurantes.

Hay también residencias de descanso, condominios, todos estos apartados de la mancha urbana y con accesos, en ocasiones, sin pavimentar.

Uno de los hechos detallado en el reporte se registró a principios de noviembre del 2012, según relataron los propios autores del delito.

“Nos juntábamos en la playa, ahí en la Bonfil, donde planteábamos los jales. Mi participación en uno de esos fue en los primeros días de noviembre, cuando nos metimos a una casa donde nos chingamos unas joyas, relojes, unas cámaras, unos iPhone, y otras cosas de la casa donde la banda les dio violín (violar) a una doña y sus hijas”, declaró un detenido.

Según los individuos, forman parte del Cártel Independiente de Acapulco (CIDA) que, en cuestión de días, podía robar de una a dos casas.

Uno de los detenidos de la banda es una mujer que se dedicaba a cuidar casas de descanso de turistas. Ella proporcionaba a sus hijos las llaves para poder ingresar a los inmuebles, y avisaba cuándo los dueños llegaban a la zona.

Los hombres tienen edades que oscilan entre los 19 y los 30 años de edad. Todos son originarios de Acapulco y habitantes de esa zona.

La mayoría de los robos que cometieron se registraron en la Calle Niños Héroes.

“Otro de los jales que nos aventamos fue en el puente de noviembre cuando levantamos a dos rucas y una morrita. Eso cuando iban llegando en una suburban al hotel Casa de las Olas.

“Nos las llevamos en esa misma camioneta y las metimos en la casa que está debajo de la Comisaría Ejidal. Escuché a la banda que habían violado a una de las rucas”, relató otro de los detenidos.

Tras la captura de esta banda delictiva, pobladores de la Colonia Alfredo V. Bonfil protestaron en las oficinas de la Policía Federal y después en el Bulevar de Las Naciones.

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