México, 25 de febrero.- La coyuntura actual con la designación que hizo el Departamento de Estado norteamericano de seis organizaciones de tráfico de droga mexicanas como organizaciones terroristas internacionales, abre la puerta a una mayor participación de las fuerzas especiales de la Marina y del Ejército que en los últimos dos años han recibido capacitación y adiestramiento en disciplinas donde comparten operaciones con sus pares estadounidenses. Los requisitos para graduarse son exigentes y pocos lo logran, quienes los alcanzan son elegibles para encabezar las misiones que vendrán en la agenda.
En mayo del 2002 durante la sexta reunión de la Mesa Redonda de Cooperación Militar Bilateral (BMCR por sus siglas en inglés), realizada en las instalaciones de la secretaría de la Defensa Nacional con mandos de alto nivel de Comando Norte (USNORTHCOM) y de la secretaría de Marina Armada de México, se modificaron algunos objetivos planteados en reuniones anteriores para centrarse más en la “compatibilidad operativa”. Se le encargó al Grupo de Trabajo de Fuerzas Especiales, “mejorar la capacidad y la compatibilidad operativa de la interdicción terrestre y aérea”. A la Armada de México en conjunción con la marina estadounidense, se les fijó el objetivo de “mejorar la capacidad y la compatibilidad operativa de interdicción en alta mar”.
Con esa meta estratégica mutua se planteó “reforzar las capacidades y la compatibilidad operativa de las Fuerzas Especiales para contrarrestar amenazas asimétricas”. De acuerdo a documentos militares consultados por este Blog, se fijó la llamada “líneas de esfuerzo” denominada “Control del Entorno”, el cual tiene un apartado muy amplio en el capítulo de entrenamiento a las fuerzas especiales del Ejército y de la Marina Armada de México. Un primer curso es el llamado de “Calificación para Fuerzas Especiales”, realizado en Fort Bragg, Carolina del Norte, donde los militares mexicanos han recibido la orientación encaminada hacia Fuerzas Especiales. Se les da un panorama de la “cultura mundial y el aprendizaje, métodos de instrucción, tácticas de unidades pequeñas, organización de escuadrones, formaciones de patrullaje y movimiento, y navegación terrestre. Posteriormente, son entrenados y deberán calificar en habilidades comunes de las Fuerzas Especiales; navegación terrestre; operaciones aéreas; puntería avanzada de armas; tácticas de unidades pequeñas; operaciones militares en terreno urbano; combatientes modernos del Ejército. Entrenamiento de supervivencia; planificación de misiones de las Fuerzas Especiales. Entrenamiento de adaptabilidad cognitiva y habilidades interpersonales; defensa interna extranjera; contrainsurgencia; operaciones de la Fuerza de Tarea Conjunta de Operaciones Especiales Combinadas (CJSOTF); guerra no convencional; y ejercicios de Entrenamiento de campo”.
Otro de los cursos que se han desarrollado en la escuela de guerra especial del ejército estadounidense, sede de los célebres Boinas Verdes, es el “curso para suboficiales de Operaciones/Fuerzas Especiales Aliadas”. Ahí el objetivo es que “el suboficial reciba una orientación para las Fuerzas Especiales. Posteriormente, será entrenado y deberá calificar en habilidades comunes de las Fuerzas Especiales; navegación terrestre; operaciones aéreas; puntería avanzada de armas; tácticas de unidades pequeñas; operaciones militares en terreno urbano; Entrenamiento de supervivencia; guerra poco convencional; planificación de misiones de las Fuerzas Especiales; construcción militar básica; fortificación; reconocimiento de ingeniero; demoliciones básicas e intermedias; despeje de artefactos explosivos improvisados y sin detonar; análisis/interdicción de objetivos y planificación de misiones; apoyo aéreo cercano y ejercicios de entrenamiento de campo”. De acuerdo con el documento consultado, los oficiales que cumplen todas las normas del curso para la graduación reciben la insignia de las Fuerzas Especiales de los Estados Unidos, la boina verde y el cuchillo Yarborough. “Todos los oficiales que completen el curso pero que no cumplan con todos los estándares del curso reciben un Certificado de Asistencia”.
Uno de los cursos que también han recibido los militares y marinos mexicanos como parte de los acuerdos con el Comando Norte (USNORTHCOM), es el de “Combate a la Red de Amenazas Transnacionales”, el cual está “especializado a nivel estratégico y diseñado para entender y discutir el fenómeno de las redes de amenazas transnacionales, sus impulsores, causas y las actividades ilícitas en las que participan, así como analizar y evaluar las actuales estrategias y políticas para combatir las redes de amenazas transnacionales en el continente americano”. Los objetivos de este curso perfilan el tratamiento que se le ha dado en la naciente administración Trump a los cárteles de la droga mexicanos y sus redes transnacionales.
La columna vertebral del Ejército mexicano en esta etapa de alianza con el Comando Norte en su rama de fuerzas especiales, es el Centro de Estudios Operacionales del Estado Mayor Conjunto de la Defensa Nacional, desde donde se selecciona a elementos de la Fuerza Especial de Reacción de la Brigada de Fusileros Paracaidistas, del Cuerpo de Fuerzas Especiales y Fuerza Especial de la Brigada de Fusileros Paracaidistas, para ser entrenados por instructores de la Universidad de Operaciones Especiales Conjuntas (JSOU por sus siglas en inglés), del ejército estadounidense.
La BMCR es el instrumento creado para concretar la cooperación militar bilateral a nivel operacional conforme a “la visión, objetivos y prioridades estratégicas definidos en la Reunión de Ministros de Defensa de América del Norte (NADM) y Grupo de Trabajo Bilateral de Defensa (DBWG), mediante acuerdos en los mecanismos de cooperación subordinados”, entre los que está el Grupo de Trabajo de Fuerzas Especiales.
En el verano del 2022 una Compañía (alrededor de 128 efectivos) de la Brigada de Fusileros Paracaidistas, se adiestraron en el Centro de Entrenamiento Conjunto de Preparación, en Fort Polk, Louisiana, Estados Unidos, con la idea central de incrementar la compatibilidad operativa, “el enlace intelectual y unidad de doctrina entre el Ejército Mexicano y el Ejército Norte de E.U.A.”. El adiestramiento estuvo enfocado en “el desarrollo de capacidades operativas para llevar a cabo operaciones en entornos urbanos y rurales, así como operaciones aerotransportadas considerando la compatibilidad de medios entre ambos ejércitos”.
Durante 2023 y 2024 de igual forma asistió una Compañía para recibir este tipo de adiestramiento, mientras que para este 2025 se contempla por primera vez que participe una unidad tipo batallón (alrededor de 600 efectivos) para ampliar el personal con perfil de Fuerzas Especiales adiestrado con tropas estadounidenses.
Juan Velediaz / @velediaz424 / EstadoMayor.mx