México, 26 de febrero.- La ceremonia del Día del Ejército Mexicano estuvo acompañada de dos eventos que retrataron en tiempo real la nueva realidad que el país vive. El primero fue la oficialización por parte del Departamento de Estado de la designación de seis grupos de tráfico de drogas mexicanos como organizaciones terroristas internacionales. El segundo fueron las dos capturas de relevancia llevadas a cabo por una unidad de élite de las Fuerzas Especiales del Ejército en Culiacán, en lo que se consideró el golpe más importante en lo que va del sexenio a la cúpula de una de las facciones de la organización criminal que predomina en Sinaloa, y que se encuentra en pugna con sus antiguos socios.

Lo que sucedió el miércoles 19 de febrero en Culiacán resumió dos factores que han sido clave en las operaciones militares de alto impacto. La tarde de aquel día fue capturado en una casona de la colonia Las Quintas, José Angel Canobbio Inzunza, señalado por las autoridades federales como operador logístico en el tráfico de drogas para el grupo criminal que encabezan los hermanos Iván Archivaldo y Alfredo Guzmán Salazar, conocidos como “los Chapitos” o “los Menores”. El primer factor lo corroboró el martes 25 de febrero el secretario de la Defensa Nacional en la conferencia matutina en Palacio Nacional, cuando señaló que la captura de Canobbio fue producto de trabajos de inteligencia que se “complementaron” con la información recabada semanas atrás por los drones estadounidenses. El general Ricardo Trevilla Trejo no precisó si se trató de las aeronaves Predator, usados años atrás por la CIA para operaciones contra organizaciones terroristas. El segundo factor fue la intervención de la Fuerza Especial Conjunta, un equipo militar de élite conformado por los mejores elementos de las fuerzas especiales que provienen de dos unidades –la Brigada de Fuerzas Especiales y la Brigada de Fusileros Paracaidistas—que en años recientes algunos de sus elementos han participado en capacitaciones con el Comando Norte.
Estos dos factores estuvieron presentes también en la segunda captura ocurrida horas después ya entrada la noche, en otra zona de la capital sinaloense donde fue detenido Kevin Alonso “N”, identificado por las autoridades como jefe de seguridad de Iván Archivaldo y principal cabecilla de una célula armada responsable de asesinatos, secuestros y cobro de extorsiones. Una de sus labores era pasar los recados a los demás integrantes de la organización, actuaba como correo y hacía labores equivalentes a las de un secretario particular.
En la misma conferencia “mañanera” en Palacio Nacional el secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana Omar García Harfuch, dijo que estas dos capturas más la de Mauro Alejandro “N” alias “Jando, ocurrido semanas atrás e identificado como piloto aviador de este grupo criminal, fue siguiendo la pista de Iván Archivaldo, quien presumiblemente libró el operativo donde ocurrieron las dos últimas aprehensiones para darse a la fuga. El funcionario no relacionó el hallazgo de un túnel en una casa habitación asegurada al día siguiente de las detenciones en la colonia Tierra Blanca de Culiacán, con la posible fuga del cabecilla de esta facción. Tampoco aludió a las versiones publicadas en medios impresos de la Ciudad de México donde señalaron que este individuo se encontraba herido y que las detenciones habían sido resultado de las delaciones de un miembro destacado de la cúpula de este bando quien presumiblemente se unió a los Zambada.
EN EL DÍA DEL EJÉRCITO
El miércoles 19 de febrero casi al mismo tiempo que en Monterrey tenía lugar la ceremonia oficial por el Día del Ejército, encabezada por la Presidenta de la República y Comandante Suprema de las Fuerzas Armadas Claudia Sheinbaum Pardo, el Departamento de Estado oficializó la designación de seis grupos de tráfico de drogas mexicanos como organizaciones terroristas internacionales. La lista la encabeza el Cartel de Sinaloa (CDS), seguido del Cartel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), Cartel del Golfo (CDG), Cartel del Noreste (los antiguos Zetas), La Familia Michoacana (LFM) y Carteles Unidos (CU). De estas organizaciones los únicos que tienen redes en Sudamérica, China y Europa, son Sinaloa y Jalisco.
A raíz de la pugna criminal entre las facciones Guzmán y Zambada que confluían en el llamado CDS, especialistas en seguridad y narcotráfico señalan que esta organización después de esta fractura interna no será la misma. Si bien podría mantener algunas de sus redes operando fuera de Sinaloa, ya sea en otras entidades y ciudades del país, su fuerza dependerá de los proveedores que mantenía en Asia (China e India por precursores químicos) y Sudamérica (cocaína y redes de tráfico de migrantes).
El escenario con la designación hecha por la administración de Donald Trump, apunta a operaciones militares de alto nivel donde por primera vez, como ocurrió el miércoles 19, se utilice información obtenida por los socios estadounidenses que se comparte con México para planear operaciones del cuerpo de élite de las fuerzas especiales con efectivos que han sido entrenados por el Comando Norte.
En la “mañanera” del martes 25, el General Trevilla informó que la brigada de fuerzas especiales está conformada por seis batallones de donde se seleccionaron a los mejores elementos. Lo mismo ocurrió con la brigada de fusileros paracaidistas, con esta selección de estas unidades se creó la Fuerza Especial Conjunta. El titular de la Defensa resaltó que en la actualidad se cuenta con unas fuerzas especiales que han mejorado mucho en adiestramiento, están mejor equipadas, con mejor armamento y vehículos. Han tenido como apoyo en las últimas acciones a la Fuerza Especial de Reacción de la Guardia Nacional. “Se han incrementado los resultados de las operaciones han sido por todo esto”, dijo el general secretario.
En Sinaloa del 1 de octubre pasado al 25 de febrero se han decomisado mil 262 armas de fuego, se han asegurado 50 laboratorios, la mayoría en los municipios de Culiacán y Cosalá, 899 personas han sido detenidas y poco más de 39 toneladas de droga ha sido aseguradas, de las cuales un tonelada con 111 kilos son de fentanilo, informó por su parte García Harfuch.
Las cifras del último informe del gabinete de seguridad, comparadas con las del mismo lapso del año 2023-2024 del sexenio de López Obrador resultan muy superiores. La presión estadounidense y el amago de imponer aranceles a los productos hechos en México dirigidos al mercado norteamericano, es uno de los factores que abona a esta nueva dinámica en la relación bilateral.
Juan Velediaz / @velediaz424 / EstadoMayor.mx